Sur.es 22/10/2008
Rafael Perea Morales nació en Periana, un pueblo de la Axarquía que dejó para irse a vivir a Las Lagunas en busca de trabajo. Lo encontró como cocinero hasta que se cansó y decidió, hace ya 27 años, dedicarse a la carnicería. Desde hace 23 años está al frente de la carnicería Centrunión.
¿Por qué se hizo carnicero?Por quitarme de la hostelería. Antes era cocinero y la carnicería era un complemento de mi trabajo, ya que antes teníamos que desmontar las piezas que venían enteras y deshuesarlas; no como ahora, que viene todo hecho. Además, en la hostelería no descansaba ni los domingos ni festivos y ya estaba cansado.
¿Se cortan mucho los carniceros?De vez en cuando sí que me corto. He tenido algunos cortes, pero no ha sido ninguno grave.
¿A qué es a lo que más teme un carnicero?Yo, por lo menos, a estar cortando chuletas y que el cuchillo rebote en el hueso, ya que así me corté una vez en la mano. Sonará raro, pero le tengo pánico porque ya me he cortado y me tuvieron que dar once puntos.
¿Qué es lo más bonito de su profesión?Que te guste tu trabajo, ya que así se te hace más ameno.
¿Ha notado la crisis?Afecta un poco, pero yo no tengo queja. Se nota más que somos muchos en este gremio y, especialmente, los supermercados, porque no puedes competir con sus ofertas.
¿Cómo se lucha contra esa competencia?Cada uno tiene su clientela. Hay a quien le gustan las pequeñas carnicerías porque quiere que el carnicero les atienda. En los supermercados se están poniendo de moda las bandejas. A la gente le gusta que le trates bien, que hables con ellas y que les des lo que quieren.
MÁS INFORMACIÓN I Carnicería Centrunión. C/ La Unión Edif. Jardín Recaredo (Las Lagunas). 952 46 43 59.
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