ALEGRÍAS Y PENAS
La vida es alegría y pena. Cuando perdemos los nuestros, los que nos dieron la vida, sientes un vacío tan grande que te quedas hundida.
Tiene que pasar el tiempo hasta que se te cure la herida, pero eso es algo tan fuerte que te deja muy dolida. Pero hay cosas hermosas, ser madre, fue mi mayor alegría, sentir en mi vientre a mis pequeñas criaturas, como yo los observaba cuando dentro de mi vientre tan a gusto se movían. Cuando llegó el momento que por fin salían, cogí entre mis brazos a dos personitas mías salidas de mis entrañas y quererlas tanto hasta el final de mi vida.
No importa lo que ellos sientan por mi, porque por mi parte siempre quedan perdonados, sois el mejor regalo. ¡El más grande que Dios me ha dado, os quiero tanto!
Estáis en mi, donde quiera que yo vaya os llevo siempre a mi lado, para mí sois mis pequeños, parece que el tiempo por vosotros no ha pasado.
Mi corazón sufre si os veo preocupados, yo no os exijo nada, me conformo con veros cada día y quereros con el alma, sois fruto de un amor y siempre muy deseados. Si algo no hice bien quiero que por vosotros sea perdonado, mi nido quedó vacío, ya mis hijos volaron, tienen otros nidos nuevos donde allí se aparejaron, en mi nido quedé sola... los llevo en mi corazón, ellos siempre me acompañan.
Autora: Eloisa García Frías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario