Los campos de concentración instalados por los nazis acabaron con la vida de 148 jóvenes de la provincia. La Diputación de Málaga les rinde tributo con un monumento conmemorativo en los jardines del Centro Cívico. Los familiares narran el horror de la desaparición de sus allegados
A más de sesenta años de la caída del nazismo, la literatura de los campos de concentración conforma un corpus inmenso y detallado en el que no faltan ni obras de ficción ni testimonios en primera persona. Gracias a la recuperación de la memoria, acaso también a la autocrítica de los alemanes, el mundo no desconoce lo que ocurrió en caseríos aberrantes como Mauthausen. No obstante, pocos sabían que el horror estaba tan cerca, concretamente en Málaga, donde más de un centenar de familias quedaron descabezadas por el exterminio.
Los desaparecidos de la provincia, unos 150, corrieron la misma suerte que los judíos y los gitanos de medio continente. Al término de la Guerra Civil, al igual que miles de represaliados, huyeron a Francia, donde se enrolaron en las compañías de trabajadores extranjeros o tomaron contacto con la resistencia gala, que se oponía al inevitable avance de las tropas hitlerianas.Con los delirios del führer campeando por medio país, fueron deportados a campos de concentración, la mayoría a las sanguinarias parcelas de Mauthausen y Gussen. Allí se inició la pesadilla: les despojaron de identidad y les colocaron una `s´ de españoles, tuvieron que trabajar como bestias y, casi todos, sufrieron una muerte brutal. Desnutrición, balazos, vejaciones, cámaras de gas, epidemias o carnes de laboratorio.
Su muerte, completamente anónima, parece haber recuperado el nombre propio en los jardines del Centro Cívico, donde un portentoso monumento les recuerda desde ayer. La pieza, elaborada por Rafael Alvarado, forma parte del tributo de Diputación, que ha dado cumplimiento a la proposición de IU aprobada en el Parlamento.
La inauguración del monumento, que está acompañado de una muestra fotográfica sobre la crudeza de los campos, sirvió para demostrar que la memoria de las víctimas está muy viva. El acto, presidido por el presidente de la institución, Salvador Pendón, y su homólogo en la Asociación por la Memoria Histórica, Francisco Espinosa, congregó a un centenar de familiares. La mayoría de ellos, no pudieron sofocar las lágrimas y tuvieron que ayudarse de sus nietos para expresar recuerdos y testimonios.
Casi siempre, historias paralelas. La noticia de la captura, las cartas de los primeros meses y el silencio quebrado por la comunicación del fallecimiento. Miseria y faltas de ayudas para superar la tragedia, la indemnización posterior del estado alemán o francés.
José López, originario de Teba, tenía un año cuando su padre fue trasladado a Mathausen. Asegura que su muerte no la olvidará nunca, como tampoco la correspondencia que recibió en la primera época del recluimiento. "Escribía a mi madre pidiéndole fotos de la familia, después no supimos nada más", dice. Años más tarde, descubrió que había muerto en Gussen, una instalación levantada cerca de Mathausen, donde murieron la mayoría de los malagueños. Según los familiares, se trataba de una zona reservada para los presos que se derrengaban y ya no podían asumir los descomunales esfuerzos del trabajo. Un territorio hecho por y para la muerte.
En esa misma parcela perdió la vida Antonio Escobar, trabajador del sector textil en Antequera, que dejó dos niños pequeños en el pueblo. Uno de ellos, Rosario, cuenta que su padre formaba parte de una familia de cinco hermanos, cuatro de los cuales fueron acribillados a balazos por las tropas de Franco en la plaza de toros de la localidad. "Nos quedamos sin nada, mi madre tenía que pedir porque no teníamos para comer", explica.
Rosario recuerda que la familia estuvo quince años sin saber nada del desaparecido y que, únicamente a partir de ese momento, recibieron ayuda del gobierno alemán. Su muerte se produjo en 1941, la misma fecha en la que asesinaron a Andrés López, arriero de Marbella, recordado entre sollozos por su hija Antonia, que cuenta que pasó cinco años en Francia, país en el que se refugió la familia al completo y en el que secuestraron a su padre. Su nieto, David Domínguez, explica que la correspondencia acabó en el momento en el que lo llevaron a Mauthausen. En las siniestras dependencias coincidió con el agricultor Juan Domínguez, de Cañete la Real, rememorado ayer por su prima pequeña, que no soltaba su carta ni su retrato. No era ni es para menos.
Los desaparecidos de la provincia, unos 150, corrieron la misma suerte que los judíos y los gitanos de medio continente. Al término de la Guerra Civil, al igual que miles de represaliados, huyeron a Francia, donde se enrolaron en las compañías de trabajadores extranjeros o tomaron contacto con la resistencia gala, que se oponía al inevitable avance de las tropas hitlerianas.Con los delirios del führer campeando por medio país, fueron deportados a campos de concentración, la mayoría a las sanguinarias parcelas de Mauthausen y Gussen. Allí se inició la pesadilla: les despojaron de identidad y les colocaron una `s´ de españoles, tuvieron que trabajar como bestias y, casi todos, sufrieron una muerte brutal. Desnutrición, balazos, vejaciones, cámaras de gas, epidemias o carnes de laboratorio.
Su muerte, completamente anónima, parece haber recuperado el nombre propio en los jardines del Centro Cívico, donde un portentoso monumento les recuerda desde ayer. La pieza, elaborada por Rafael Alvarado, forma parte del tributo de Diputación, que ha dado cumplimiento a la proposición de IU aprobada en el Parlamento.
La inauguración del monumento, que está acompañado de una muestra fotográfica sobre la crudeza de los campos, sirvió para demostrar que la memoria de las víctimas está muy viva. El acto, presidido por el presidente de la institución, Salvador Pendón, y su homólogo en la Asociación por la Memoria Histórica, Francisco Espinosa, congregó a un centenar de familiares. La mayoría de ellos, no pudieron sofocar las lágrimas y tuvieron que ayudarse de sus nietos para expresar recuerdos y testimonios.
Casi siempre, historias paralelas. La noticia de la captura, las cartas de los primeros meses y el silencio quebrado por la comunicación del fallecimiento. Miseria y faltas de ayudas para superar la tragedia, la indemnización posterior del estado alemán o francés.
José López, originario de Teba, tenía un año cuando su padre fue trasladado a Mathausen. Asegura que su muerte no la olvidará nunca, como tampoco la correspondencia que recibió en la primera época del recluimiento. "Escribía a mi madre pidiéndole fotos de la familia, después no supimos nada más", dice. Años más tarde, descubrió que había muerto en Gussen, una instalación levantada cerca de Mathausen, donde murieron la mayoría de los malagueños. Según los familiares, se trataba de una zona reservada para los presos que se derrengaban y ya no podían asumir los descomunales esfuerzos del trabajo. Un territorio hecho por y para la muerte.
En esa misma parcela perdió la vida Antonio Escobar, trabajador del sector textil en Antequera, que dejó dos niños pequeños en el pueblo. Uno de ellos, Rosario, cuenta que su padre formaba parte de una familia de cinco hermanos, cuatro de los cuales fueron acribillados a balazos por las tropas de Franco en la plaza de toros de la localidad. "Nos quedamos sin nada, mi madre tenía que pedir porque no teníamos para comer", explica.
Rosario recuerda que la familia estuvo quince años sin saber nada del desaparecido y que, únicamente a partir de ese momento, recibieron ayuda del gobierno alemán. Su muerte se produjo en 1941, la misma fecha en la que asesinaron a Andrés López, arriero de Marbella, recordado entre sollozos por su hija Antonia, que cuenta que pasó cinco años en Francia, país en el que se refugió la familia al completo y en el que secuestraron a su padre. Su nieto, David Domínguez, explica que la correspondencia acabó en el momento en el que lo llevaron a Mauthausen. En las siniestras dependencias coincidió con el agricultor Juan Domínguez, de Cañete la Real, rememorado ayer por su prima pequeña, que no soltaba su carta ni su retrato. No era ni es para menos.
Relación de víctimas Malagueñas, lugar de nacimiento y campo en el que murieron entre los años 1940 y 1944 Juan Corredera Pérez. Alameda, Gussen. Juan Romero Pérez. Alcaucín, Gussen. Pedro Ruerda Vázquez. Alhaurín el Grande, Gussen. Adolfo España López. Almáchar, Gussen. Pedro Díaz González. Almogía, Dachau . Pedro Leiva Pino. Almogía, Gussen. Antonio Díaz Gutiérrez. Álora, Gussen. Antonio Ramos Sánchez. Álora, Gussen. José Rodríguez Gil. Álora, Gussen. Antonio Escobar Navarro. Antequera, Gussen. Antonio García Méndez. Antequera, Gussen. Antonio García Villalón. Antequera, Steyr. Antonio Morea Lara. Antequera, Gussen.n Antonio Muñoz Guerrero. Antequera, Mauthausen. Francisco Lara Moreno. Antequera, Gussen. Francisco Zurita Cuenca. Antequera, Gussen. José Hidalgo Guerrero. Antequera, Gussen. José Navarro Bravo. Antequera, Gussen. Juan Martínez Padilla. Antequera, Gussen . Rafael Rubio García. Antequera, Gussen Francisco Berrocal Palacios. Archidona, Gussen Manuel Peña Lara. Archidona, Gussen. Serafín Suárez Luque. Archidona, Gussen Antonio Trigo Ortega. Ardales, Gussen. Joaquín Cantalejo Sánchez. Ardales, Gussen. Juan Rodríguez Naranjo. Ardales, Gussen. Pedro Sánchez Muñoz. Ardales, Gussen. Antonio Ariza Hurtado. Arenas, Steyr. Juan López Sánchez. Arriate, Gussen. Bernardo Ruiz Rodríguez. Rincón de la Victoria, Gussen. Lucas Carné Escano. Rincón, Gussen. Manuel Montaner Ayala. Rincón, Gussen. Antonio Gómez Giménez. Benamocarra, Gussen. Antonio Hijano Clavera. Benamocarra, Gussen. Juan Gutiérrez Pera. Benamocarra, Gussen. José Carnenero Sojo. Bobadilla, Gussen. Antonio Padilla Escobar. Campillos, Gussen. Juan Verdúz Verdúz. Campillos, Gussen. Celedonio Gallardo Pérez. Canillas de Albaida, Mauthausen. Antonio Bracero Martínez. Cañete La Real, Gussen. Antonio Ocaña Solis. Cañete La Real, Gussen. Francisco Rodríguez Navarro. Cañete La Real, Gussen. nJosé Gómez Gómez. Cañete, Gussen. Juan Caballero Domínguez. Cañete, Gussen. Antonio Paredes Escudero. Carratraca, Gussen. Federico Aurdoles Ruiz. Carratraca, Gussen. Juan Ponce López. Carratraca, Gussen. Juan Rodríguez González. Carratraca, Gussen. Miguel Guerrero Garrido. Carratraca, Gussen. Francisco Gómez Cañete. Cártama, Gussen. Diego Cantarero Ballesteros. Casarabonela, Gussen. Juan Galiano Morales. Casares, Gussen. Miguel Bustos Muñoz. Comares, Gussen . Antonio García Arillo. Cortes de la Frontera, Gussen. Manuel Vega Gutiérrez. Cortes, Gussen. Sebastián Aguilar García. Cortes, Gussen. José Gómez Atracco. Cuevas Bajas, Gussen. Andrés Cruz Valle. Cuevas Bajas, Gussen. Francisco Perujo González. Cuevas del Becerro, Gussen. Rafael Villarejos Riebal. Cuevas del Becerro, Gussen. Francisco Castillo Briales. Churriana,Gussen. Antonio Guerrero Reyes. Estepona, Gussen. Francisco Díaz Burgos. Fuengirola, Gussen. José Leiva González. Fuengirola, Gussen. José Marfil Escabona. Fuengirola, Gussen. Andrés Ortega Mateos. Gaucín, Gussen. Cristóbal Timeo Vázquez. Gaucín, Gussen. Domingo Trujillo Herrera. Genalguacil, Gussen. Juan Rodríguez Trujillo. Genalguacil, Gussen. Diego Ruiz Aquera. Guaro, Gussen. nFelipe Fernández Sánchez. Guaro, Gussen . Antonio Ruiz Rodríguez. Igualeja, Gussen. Francisco Granados Ortiz. Istán, Gussen. Gonzalo Granados Ortiz. Istán, Gussen. Domingo García López. Jimena de Líbar, Gussen. Fernando Téllez Carrasco. Jimena de Líbar, Gussen. Juan Téllez Moreno. Jimena de Líbar, Gussen. Andrés Díaz Valderrama. Málaga, Gussen. Andrés Montiel Lucas. Málaga, Gussen. Ángel Palomar Calabria. Málaga, Gussen. Antonio Díaz Salas. Málaga, Gussen. Antonio Pérez Burgos. Málaga, Gussen. Antonio Pérez Galindo. Málaga, Gussen. Antonio Sepúlveda Rueda. Málaga, Gussen. Antonio Solves Laborda. Málaga, Gussen. Cristóbal Díaz Villegas. Málaga, Gussen. Diego José de la Cruz Doming. Málaga, Gussen. Eduardo Arandi Martín. Málaga, Gussen. Eduardo Díaz Lago. Málaga, Gussen. Eduardo Nieto González. Málaga, Gussen. Eduardo Nieto Ramírez. Málaga, Gussen. Emilio Moreno Medrano. Málaga, Gussen. Enrique Ríos Llorente. Málaga, Gussen. Francisco Benítez Mariano. Málaga, Mauthausen. Francisco Fernández Vida. Málaga, Gussen. Francisco Pérz Sánchez. Málaga, Gussen. Francisco Román Román. Málaga, Gussen. José Cubas Sánchez. Málaga, Gussen. José Gil Molina. Málaga, Gussen. José Pérez Bordera. Málaga, Gussen. José Romero García. Málaga, Gussen. Juan Vicario Román. Málaga, Gussen. Laureano Vallejo Román. Málaga, Gussen. Lázaro Sardá Cánovas. Málaga, Gussen. Lorenzo Torres Hinojosa. Málaga, Gussen. Luis García López. Málaga, Gussen. Manuel Martínez Giménez. Málaga, Gussen. Manuel Méndez Molina. Málaga, Gussen. Manuel Ramírez Vaca. Málaga, Gussen. Manuel Rojas Palomo. Málaga, Gussen. Manuel Silva Cabello. Málaga, Gussen. Manuel Suárez Rodrigo. Málaga, Gussen. Miguel Salcedo Ruiz. Málaga, Gussen. Rafael Montilla Vaquero. Málaga, Gussen. Ramón Lozano Martínez. Málaga, Gussen. Tomás Gil Guillén. Málaga, Gussen. Andrés López Cubas. Marbella, Gussen. José Martín Bizarro. Marbella, Mauthausen. Miguel Pérez Matera. Marbella, Gussen. Miguel Morelló Cerezo. Marbella, Gussen. Salvador Gálvez López. Marbella, Mauthausen. Álvaro Mayén Cuéllar. Marbella, Gussen. Antonio Cerezo Cutilla. Nerja, Gussen. Antonio Gómez Gimeno. Nerja, Gussen. Diego Sánchez Ortiz. Ojén, Gussen. Basilio Martínez Martínez. Periana, Melk. Eugenio Martínez Martínez. Periana, Melk. Andrés Espinosa López. Ronda, Gussen. José Gómez Giménez. Ronda, Gussen. Juan Cabrero Guerrero. Ronda, Gussen. Miguel Guerrero Rodríguez. Ronda, Gussen. Salvador Moreno León. Ronda, Gussen. José López Cordón. Teba, Gussen.n Manuel Corral Castillero. Teba, Gussen. Rafael Pinto Galán. Teba, Gussen. Antonio Rico Rodríguez. Torrox, Gussen. José Rodríguez Camacho. Torrox, Gussen. Francisco Montanés Castillo. Totalán, Gussen. Juan Castillo Pérez. Valle de Abdalajís, Gussen. Antonio Gálvez Gálvez. Vélez, Gussen. Francisco GIménez Salido. Vélez, Gussen. José Martín Ortiz. Vélez, Gussen. Juan García Fernández. Vélez, Gussen. Juan García Quintana. Vélez, Gussen. Juan Pérez Díaz. Vélez, Gussen. Antonio Ramos Gálvez. Vélez, Gussen. Antonio Piñeiro Mateo. Yunquera, Gussen. José Mateo Rivas. Yunquera, Gussen.
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