Las chicas asumen el mando

10/07/2008 Sur.es

El seleccionador masculino de waterpolo, Vicenç Tarrés, anda estos días con la voz quebrada. Sus gritos desde la banda desde que comenzó el Europeo le han dejado tocado. Tarrés está convencido de las opciones de su equipo ante Hungría, 19.30 horas en el Complejo Acuático, para lograr el pase a la final. A pesar de todo, el técnico destila prudencia, no quiere que nadie de su grupo se aventure más allá de una frontera nunca antes traspasada, la de las semifinales en un Europeo.A pesar de la modestia que ofrece en todas sus declaraciones, ya tiene pensado cómo preparará una hipotética final. «Me daré una vuelta por las calles del centro para relajarme», bromea. Con el equipo masculino fuera de las medallas, la selección femenina acapara ahora el protagonismo. Cada vez acude más público a sus partidos y hoy se espera una gran entrada. «Jugamos en la piscina de fuera», bromea una de las jugadoras; es decir, en el escenario principal.La ilusión es máxima ante una oportunidad histórica, pero Tarrés advierte que nada es fruto de la casualidad. «No me está sorprendiendo el rendimiento del equipo porque las veo trabajar muy bien cada día. Estamos jugando a un gran nivel. Me lo esperaba, pero siempre tienes las pequeñas dudas que puede haber antes de una gran competición. Para nosotros este es el campeonato más importante, primero porque no estamos en los Juegos y segundo porque lo hacemos en casa. Sé el equipo que tengo y se trata de sacarle el máximo rendimiento. Creo que lo estamos consiguiendo», afirma convencido.RevanchaLas jugadores españolas se han plantado en las semifinales del torneo por méritos propios. Han superado a Rusia y Holanda, dos equipos clasificados para los juegos, por si fuera poco, las rusas son las actuales campeonas de Europa y acaban de ganar la Liga Mundial. «Nosotros vamos por nuestro camino, que es ir partido a partido. De momento ya hemos igualado la mejor clasificación del waterpolo femenino en un Europeo, pero no nos queremos detener aquí. Vamos a apurar nuestras opciones. Me agrada que lo que trabajamos cada día salga a relucir en los partidos», puntualiza Tarrés. El encuentro de hoy también huele a revancha. Hungría dejó a España sin la medalla de bronce en el pasado Europeo celebrado en Belgrado en 2006, de ahí que la motivación del equipo español sea máxima, tal y como reconoce su capitana, Míriam López-Escribano. «Hungría tiene muchos títulos y gente con experiencia. Ellas parten como favoritas, pero el partido hay que jugarlo y esperamos estar a la altura», aclara.Las opciones de medalla para España recaen ahora en el equipo femenino, aunque las chicas no se sienten presionadas por este aspecto. «Al pasar ya a semis hemos igualado el resultado que conseguimos en Belgrado, pero no por eso tenemos que asumir más presión. La verdad es que los chicos tenían un grupo muy complicado y al final no han podido pasar, pero eso no nos mete presión», aclara López-Escribano.ApoyoQuizá más presión, aunque positiva, puede sentir Maica García Godoy. Su madre Mari Carmen nació en Periana, pueblo en el que ella suele pasar las vacaciones, donde viven sus abuelos y del que hoy se espera que acudan muchos vecinos para presenciar la semifinal frente a Hungría. «La verdad es que fue una alegría cuando me enteré que el Europeo se iba a celebrar en Málaga. La familia sabía que yo jugaba al waterpolo, pero nunca habían visto un partido y les dije que cuando llegase el Europeo me iban a poder ver, si es que me convocaban», explica.Esta aspirante a publicista de sólo 17 años llegó a Málaga casi sin descanso porque su club, el Sabadell jugó la final del campeonato de España contra el Mediterrani en categoría juvenil antes de la cita con la selección. Maica ha hecho este año doblete con su club en categoría absoluta tras ganar la Liga y la Copa de la Reina. Ha sido la máxima goleadora de la Liga con 96 tantos y en la Copa fue designada como la mejor jugadora del torneo. Ahora busca la medalla en el Europeo y, si puede ser, ante su familia y sus vecinos de Periana. Mejor, imposible.