miércoles, 12 de marzo de 2014

Entronización de San Isidro Labrador. ENTRONIZACIÓN


En la Plaza de la Fuente aguardaba José Manuel Frías Raya y amigos para recibir la nueva imagen de San Isidro Labrador. Con cuidada memoria, sentimiento y nervioso ante el gran acontecimiento esperaba el gran momento.


A las 13:00 horas, la imagen tras hacer el recorrido oficial de la procesión, llegaba a la Plaza de la Fuente, con una gran expectación de vecinos y visitantes.



El trono fue llevado a hombros por doce porteadores, una selección de los que cada 15 de mayo acompañan al Santo Patrón por las calles de Periana.









 
SALUTACIÓN

A LA NUEVA IMAGEN DE

SAN ISIDRO

DE “LA FUENTE”



PERIANA 9 DE MARZO DE 2014





    JOSÉ MANUEL FRÍAS RAYA

SALUTACIÓN A LA NUEVA IMAGEN DE SAN ISIDRO DE “LA FUENTE”

                                         A Manuel Frías Molina y Maria
                                                                                  Dolores Raya Mata, mis padres.

I

San Isidro de “La Fuente”
aquí me tienes de nuevo,
para hablar de ti
en el pueblo que más quiero.

Paisanos de Periana,
de Mondrón y Cortijo Blanco,
de La Muela y Catalán,
de Moya, Vilo, de Guaro…
y de todas las aldeas
que forman mi pueblo amado.
Amigos llegados de fuera,
perianenses de otros lares,
daos todos por saludados,
y os comunico gozoso
que acabó la larga espera,
San Isidro, ha llegado.

Así comencé mi pregón
de San Isidro 2011
hace ya casi tres años.
Y de la misma manera,
treinta y cuatro meses después,
vuelvo a saludaros.


Aquel día me presenté.
Hoy no lo creo necesario.
Simplemente os diré
que nací en este pueblo
en la calle de Las Monjas,
y los años que allí viví
tuve como vecinos
a  gente maravillosa.

De la mayoría de ellos,
nunca he vuelto a saber,
pero perviven en mi memoria
y por numeración de viviendas,
de Manolico Núñez
a Carmen “La Ceniza,”
todos habitan en mi ser.

Para mí sería un placer
uno por uno nombrarlos,
pero al necesitar para ello 
de este día buena parte, 
los hospedo en mi corazón
y otras cosas voy contando.

II

Parece que fue ayer,
pero 1031 días han pasado
de aquella primera vez
que aquí estuve hablando.

En mi vida, desde entonces,
no muchas cosas han cambiado,
pero pasó algo importante
que me satisface contaros.

Aquella pena profunda
por no haber sacado a San Isidro,
a que aludía en el pregón
y mi alma cobijaba,
se convirtió en alegría
al serle bien aplicada
la medicina adecuada.

No son insignes doctores
quienes el prodigio lograron,
los hacedores de mi dicha
fueron dos vecinos de este pueblo,
llamados José María y Álvaro.

Entre ambos planearon,
y entre los dos consiguieron
que llevase a San Isidro
varias decenas de metros.

III

Voy a contaros mis vivencias
como portador del Santo,
aquel momento sublime
que nunca podré olvidarlo.

Año dos mil once.
Domingo quince de mayo,
día nuboso y templado,
solo faltaban tres minutos
para las cinco de la tarde.

En ese preciso momento,
en ese precioso instante,
mi hombro toca el varal
y, como por arte de magia,
mi existencia se transfigura.

Volví a tener veinte años.
Los ausentes tornaron a la vida.
El pasado se hizo  presente.
El hoy se vistió de ayer.
Y me sentí trasladado
a la Periana de antes.

Yo miraba al Patrón,
con los ojos lagrimeados,
y no podía creer
que la ilusión de mi infancia,
a los cincuenta y seis años,
la veía realizada.

Me encontraba en la gloria,
caminaba sobre un sueño,
mis pies flotaban en el aire,
sentía un cosquilleo en todo el cuerpo,
y en mi hombro una caricia
de las que saben a beso.

El corazón me latía
al compás de las campanas
que telegrafiaban al cielo
comunicando a nuestros antepasados
que la tradición sigue viva,
y un año más San Isidro,
el día de su onomástica,
volvía a pasear glorioso
por las calles de su pueblo,
por la calles de Periana.

La iglesia estaba a tope,
en la puerta no cabía nadie.
Las calles eran hervideros
de perianenses y visitantes.

¡Que toquen las campanas!
¡Que estallen los cohetes!
¡Que la música no cese!
¡Que las palmas echen chispas!
¡Que los vítores no callen!
¡Que tras un año de espera,
San Isidro está en la calle!

Niños, jóvenes y adultos
vestían sus mejores galas.
¡No era una fecha cualquiera,
era el día grande de Periana!

IV

Desde que existe la vida
el tiempo no se detiene,
el que ayer era niño,
hoy  es un joven adulto
y mañana será viejo.

Con esto quiero decir
que todos los aquí presentes
algún día nos marcharemos,
pero Él sobrevivirá,
San Isidro es Eterno.
Y hasta el día que acabe el mundo,
siempre habrá perianenses
dispuestos a procesionarle
por las calles de su pueblo.

Todo hijo de Periana,
al menos una vez en la vida,
debiera llevar sus andas
y guardar esa vivencia
en el fondo de las entrañas.

V

En aquel momento sin igual
tuve en mi mente presentes
a muchísimos paisanos,
que vinieron aquí al mundo
y viven en otros lados.

Hijos de la emigración
que piensan en Periana
todos los días del año,
y al llegar San Isidro
la nostalgia se hace llanto.

Yo soy uno de ellos
y conozco lo que se siente,
el día 15 de mayo,
si de Periana estás ausente.

El tiempo pasa muy lento.
La mente se solivianta.
El corazón se aflige.
Y la memoria desbordada
te traslada a la niñez
y vuelves a vivir
aquella época añorada,
cuando no había ausencias.

Y en brazos de los que faltan
o cogidos de sus manos
estás en la puerta de la iglesia,
viendo salir a San Isidro,
mientras tocan las campanas
y el trigo cumple promesas.

Sin poder evitarlo,
se te saltan las lágrimas,
lloras como una Magdalena.
Y en esas horas invivibles,
ahogado en tristeza
maldices el día y la hora
en que dejaste Periana
para emigrar a donde sea.

Todos sueñan con volver
al lugar en que nacieron,
para despedirse del mundo
donde de niños vivieron.


Unos lo conseguirán.
Otros no podrán hacerlo.
Pero los unos y los otros
quieren pasar la eternidad en Periana,
al lado de San Isidro,
en el Camposanto de su pueblo.

VI

Afortunados vosotros,
habitantes de Periana,
que podéis visitarle  
cuando os apetezca y plazca.

Y con toda confianza decirle.
¡Buenos días, San Isidro!
A importunarte vengo,
necesito tu ayuda
para esto y para aquello.

Se que estás muy ocupado,
pero te dejo el encargo
y cuando tengas tiempo
alcánzame lo solicitado.

VII

Ahora mismo soy dichoso
y me siento muy satisfecho
de poder estar aquí,
en el pueblo donde nací,
para vivir con vosotros
este histórico momento.

Hoy, 9 de marzo de 2014,
es un día de gozo
para el pueblo de Periana.
Y todos los aquí presentes
lo guardaremos para siempre
en las efemérides de la vida
en el corazón y el alma.

La Hermandad de San Isidro
es la que ha hecho posible
que ahora estemos donde estamos.
Su existencia es corta,
pero bien aprovechada
porque en menos tiempo
no se pueden hacer más cosas

Y ante nosotros está
lo último alcanzado,
esta talla del Patrón
que, muy bien acompañada,
de Madrid ha llegado
para vivir en Periana
todos los días del año.

Paisanos de San Isidro,
en nombre de mi pueblo
saludo vuestra presencia,
os doy millones de gracias
por la acogida dispensada,
y hacernos el honor
de compartir con nosotros
esta memorable vivencia.

La amistad hoy existente
entre la Congregación de Madrid
y la Hermandad de Periana
debe perdurar en el tiempo.
Sugiero para eternizarla
su hermanamiento perpetuo.

Siendo estas las razones
que fundamentan mi propuesta:
San Isidro nos une.
San Isidro nos iguala.
San Isidro nos identifica.
San Isidro nos hermana.

VIII

De los fundadores de la Hermandad
podría hablar largamente,
glosando su buen hacer
y lo que por San Isidro sienten.

Pero al no ser eso posible,
voy a personalizar
en José Maria Camacho,
apodado “El Carpintero”,
hermano de mi amigo Paco,
un perianense excepcional,
que ama y siente a su pueblo
y cuando llega la ocasión
lo demuestra con hechos.

Admirado José María,
disculpa mi proceder,
intromisión y osadía,
pero voy a hacer público
lo que de ti digo en privado.

Son tantas las cualidades
que adornan a tu persona,
que para no cansar al auditorio
citaré solo unas pocas.

Posees inteligencia,
capacidad de trabajo,
dotes de organización,
sabes aglutinar conciencias,
creatividad infinita,
imaginación desbordada,
te sobra iniciativa,
y tienes un corazón
tan grande como tu alma.

Además de lo ya dicho,
San Isidro esta contigo
y acompaña tus pasos
desde que siendo un chiquillo
acudiste a la iglesia,
demandándole un favor
que el Santo Patrón te hizo.

Y en este pueblo bien amado,
que es el tuyo y el mío,
ante todos los presentes,
a ti quiero dirigirme:
esquiva los obstáculos,
no cambies tu proceder
ni aminores el compromiso,
continúa siendo quien eres,
para que por mucho tiempo
puedas seguir haciendo el bien
guiado por San Isidro.

IX

Prosigo mi disertar
dejando una cosa clara:
que nadie vea dualidades
donde no existe nada.

Mayordomos y Hermandad
forman una sola unidad
y son entes complementarios,
que tienen como misión
trabajar por el bien de Periana
y conseguir que los San Isidros
sean mejores cada año.

Entusiasmo y experiencia
caminando al mismo paso
y cogidos de la mano,
lograran sus objetivos
hoy, mañana y pasado.



X

¡Mi querido San Isidro!
Llegado este momento
estoy dubitativo
y bastante preocupado.

De protocolo y ceremonias
muchos libros he consultado,
pero ninguno de ellos dice
que tratamiento se da
a un santo que hace milagros.

Tu vida y prodigios
a fondo los he estudiado.
Y he sido tan osado
que me atreví a biografiarte
y también a publicarlo.

Por mis investigaciones sé
que sencillez y modestia
siempre te acompañaron.
Así que, olvidando tratamientos
que no te habrían gustado,
va a ser mi corazón
quién salude tu venida
al pueblo que tanto amo.

¡Bienvenido San Isidro!
¡Bienvenido a Periana!
¡Bienvenido a tu pueblo!
¡Bienvenido a tu casa!

Aquí están los perianenses
que tanto te quieren y aman,
los que te piden favores,
los que cumplen promesas,
los que te ofrendan trigo,
los que te alumbran con velas
los que te siguen descalzos,
los que te dedican fiestas,
los que te procesionan
al llegar la primavera.

Se te quiere en muchos sitios,
en muchos lugares se te ama,
pero en pocos sitios y lugares
tanto como en Periana.

XI

De nosotros lo sabes todo,
pero voy a contarte algo,
somos un pueblo sufrido,
trabajador y solidario.
Menospreciador de lo nuestro
y halagador de lo foráneo.

Llegamos a ser más 6000.
Ahora por los 3500 andamos.
Antes nosotros nos íbamos.
Ahora vienen de otros lados.

Hubo y hay perianenses
que ocuparon y ocupan
puestos muy importantes,
si hablara de todos ellos
se nos haría bastante tarde.

Ninguno ha sido ministro,
ni falta que nos hace.
Pero podemos presumir
de lo que no puede hacerlo nadie.

En el siglo pasado
vivió un paisano nuestro,
hombre bueno y cristiano,
que iba haciendo favores
por donde iba pasando,
al que le propusieron ser ministro
y declinó ese cargo.

Los que peináis canas
sabéis muy bien de quién hablo,
de José Núñez Moreno,
un perianense ejemplar,
servicial y venerable.

En los tiempos actuales
tenemos otro paisano
del que sentirnos orgullosos:
Miguel Blanca Gómez,
en alergias una eminencia,
que con sus descubrimientos
mejora la salud
de millones de personas
en cualquier lugar del planeta.


Hoy puede estar en Málaga,
mañana en Tokio
y pasado en Nueva York,
pero en cualquier lugar del mundo,
donde le lleven sus investigaciones,
dice con mucho orgullo
de Perina soy yo.

La agricultura por aquí
muy bien siempre se ha dado,
pero de un tiempo a esta parte
la cosa está cambiando.

La siembra se ha olvidado,
duraznos quedan muy pocos,
solo producimos aceite
que vendemos a granel
para que lo embotellen otros.

También quiero decirte
que somos un poco pesados,
y nos acordamos de ti para todo:
en los momentos más duros de la vida,
cuando nos examinamos,
nos duele la cabeza
o de viaje marchamos.

XII

Vas a vivir en La Fuente,
en el centro de Periana,
antaño oasis de vida,
hoy poblada de nostalgia.
Siempre fue un hervidero
de actividad y esperanza,
donde acudían los braceros,
con la talega en la cintura,
al morir la madrugada,
buscando la peonada
que del hambre y la miseria
a su familia librara.

Aquí estaba la botica,
la tasca de “Miguelito”,
el bar de José Manuel,
había varias tiendas,
la gente venía por agua
y los animales a beber.

La verás siempre muy sola,
pero el día tu onomástica
aqui no cabe un alfiler,
se llena hasta los topes
de gente que bien te quiere
y tiene en ti mucha fe.

XIII

Sobre fiesta tan señalada
un detalle voy a contaros
que  observé hace poco tiempo,
en  casa de un perianense
que está muy bien situado.



Este paisano nuestro
cuyo nombre me lo callo,
ya que puede ser cualquiera
de los que estáis escuchando,
se confiesa algo descreído
y poco amigo de santos;
pero en el mueble de su salón,
en un lugar privilegiado,
dentro de un marco de plata,
tiene colocada una foto,
tomada hace varios años,
donde se le puede ver
echando trigo al Patrón
de su familia acompañado.

Y a ese agnóstico dudoso
yo lo vi el año pasado,
en esta plaza de La Fuente,
el día quince de mayo,
con los ojos humedecidos,
vitorear a San Isidro
y aplaudir entusiasmado.

XIV

San Isidro es un sentimiento
que  los hijos de Periana
llevamos en nuestros genes.
Y vivamos donde vivamos.
Y pensemos como pensemos.
Nos acompañara a todos
hasta el día de nuestra muerte.

San Isidro está en el cielo.
San Isidro está en la iglesia.
San Isidro está en La Fuente.
Y donde vaya un perianense
a San Isidro con él lleva.

San Isidro Labrador,
hondo sentir de Periana,
herencia universal
que de padres a hijos pasa.

Todos los perianenses,
del más joven al mayor,
guardamos en la memoria
y tatuada en el corazón
una máxima perpetua
que adquirimos en la cuna
y cada día de nuestra vida
engrandecemos con pasión:
“siempre amaré a mi pueblo
y a San Isidro su Patrón”.

Y sean cual sean tus creencias,
no ocultes los sentimientos,
ser sincero en tu decir
y pregona a los cuatro vientos:
he nacido en Periana,
San Isidro es mi Patrón,
lo llevo siempre conmigo
y muy orgulloso me siento.

Que se enteren en toda España
y también en el extranjero
que San Isidro y Periana
forman un binomio perfecto.

XV

San Isidro y Periana
están encantados,
de haberse conocido
y simpatizado.

Periana y San Isidro
tan bien se llevan
que están siempre unidos
haga sol o llueva.

San Isidro y Periana
tienen un pacto
que ambas partes cumplen
año tras año.

Periana a San Isidro
con toda franqueza,
le cuenta en silencio
su alegrías y tristezas.

San Isidro y Periana
se compenetran,
Él hace milagros
y ellos cumplen promesas.

Periana a San Isidro
tanto le quiere
que sin su presencia
vivir no puede.

San Isidro y Periana
van de la mano,
venciendo contratiempos
y salvando obstáculos.

Periana y San Isidro
caminan juntos
hacia un futuro nuevo
lleno de luces.

San Isidro y Periana
sueñan despiertos,
con un mundo sin paro
ni sufrimientos.

Periana y San Isidro
esperan impacientes
el día 15 de mayo
para que vuelva su gente.

San Isidro es tradición.
San Isidro es devoción.
San Isidro es sentimiento.
De los que somos partícipes
los perianenses al completo.

XVI

Antes de finalizar.
A los presentes y ausentes
quiero haceros una confidencia,
la Hermandad de San Isidro,
organizadora de este acto,
tal y como está concebida
es una institución muy seria.

Sus valientes fundadores,
con trabajo y tesón,
muy alta la han situado.
Les deseo lo mejor
en su duro caminar
para que por mucho tiempo,
con sus sabias decisiones,
pueda seguir progresando.

La Hermandad de San Isidro
es del pueblo de Periana.
El pueblo somos nosotros
y todos, sin excepción,  
debemos ser Hermandad
hasta el día que la vida acaba.

Para pertenecer a ella
todas las edades son válidas,
igual sucede con el sexo,
y a nadie se le pregunta
su ideología personal,
la procedencia social
ni el lugar de nacimiento.

Sólo hay que tener
sentimientos isidriles,
amar nuestras tradiciones
y querer mucho a Periana.
Y que nadie especule
ni establezca diferencias,
todo hijo de Periana,
de nacimiento o adopción,
que sienta a San Isidro
tiene cabida en ella.

XVII

Para mí ha sido un honor
y un privilegio insoñable
poder estar hoy aquí:
el pueblo donde nací,
donde pasé mi niñez
y donde descansan mis padres.

Lo pensado queda dicho.
Este vocero se calla.
Pero antes de hacerlo,
os demando un favor:
que contestéis a mi vivas
con ilusión y esperanza.

¡VIVA SAN ISIDRO!

¡VIVA PERIANA!

¡VIVA LA CONGREGACIÓN DE SAN ISIDRO DE MADRID!

¡VIVA LA HERMANDAD DE SAN ISIDRO DE PERIANA!











Tras las palabras de José Manuel Frías Raya, la Real Congregación de San Isidro de Naturales de Madrid, colocó la imagen de San Isidro en su hornacina.



En esta imagen posan miembros de la Real Congregación de San Isidro de Naturales de Madrid y de la Hermandad de San Isidro de Periana.




En esta imagen posan Mayordomos 2014, y las Hermandades de Madrid y Periana.



En esta imagen posan los Mayordomos de Periana 2014, los encargados de la organización de las fiestas patronales.



A continuación actuaron los miembros de la Panda de Verdiales de Periana, uno de los bailes y cantes más antiguos de nuestra zona de la Axarquí, con su estilo de Comares.



En esta imagen posan las Hermandades de Periana y Madrid y los miembros de la Panda de Verdiales de San Isidro.

DADA LA GRAN CANTIDAD DE IMÁGENES HE TENIDO QUE DIVIDIR ESTE EVENTO EN TRES PARTES.

1 comentario:

  1. gracias por todo este trabajo para lo que estamos fuera podamos disfrutarlo desde la lejanía un saludo desde el

    país vasco

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