En la Plaza de la Fuente aguardaba José Manuel Frías Raya y amigos para recibir la nueva imagen de San Isidro Labrador. Con cuidada memoria, sentimiento y nervioso ante el gran acontecimiento esperaba el gran momento.
A las 13:00 horas, la imagen tras hacer el recorrido oficial de la procesión, llegaba a la Plaza de la Fuente, con una gran expectación de vecinos y visitantes.
El trono fue llevado a hombros por doce porteadores, una selección de los que cada 15 de mayo acompañan al Santo Patrón por las calles de Periana.
SALUTACIÓN
A LA NUEVA IMAGEN DE
SAN ISIDRO
DE “LA
FUENTE”
PERIANA 9 DE MARZO DE 2014
JOSÉ MANUEL FRÍAS RAYA
SALUTACIÓN
A LA NUEVA IMAGEN
DE SAN ISIDRO DE “LA FUENTE”
A Manuel Frías Molina y Maria
Dolores
Raya Mata, mis padres.
I
San
Isidro de “La Fuente”
aquí
me tienes de nuevo,
para
hablar de ti
en
el pueblo que más quiero.
Paisanos
de Periana,
de
Mondrón y Cortijo Blanco,
de
La Muela y
Catalán,
de
Moya, Vilo, de Guaro…
y
de todas las aldeas
que
forman mi pueblo amado.
Amigos
llegados de fuera,
perianenses
de otros lares,
daos
todos por saludados,
y
os comunico gozoso
que
acabó la larga espera,
San
Isidro, ha llegado.
Así
comencé mi pregón
de
San Isidro 2011
hace
ya casi tres años.
Y
de la misma manera,
treinta
y cuatro meses después,
vuelvo
a saludaros.
Aquel
día me presenté.
Hoy
no lo creo necesario.
Simplemente
os diré
que
nací en este pueblo
en
la calle de Las Monjas,
y
los años que allí viví
tuve
como vecinos
a gente maravillosa.
De
la mayoría de ellos,
nunca
he vuelto a saber,
pero
perviven en mi memoria
y
por numeración de viviendas,
de
Manolico Núñez
a
Carmen “La Ceniza,”
todos
habitan en mi ser.
Para
mí sería un placer
uno
por uno nombrarlos,
pero
al necesitar para ello
de
este día buena parte,
los
hospedo en mi corazón
y
otras cosas voy contando.
II
Parece
que fue ayer,
pero
1031 días han pasado
de
aquella primera vez
que
aquí estuve hablando.
En
mi vida, desde entonces,
no
muchas cosas han cambiado,
pero
pasó algo importante
que
me satisface contaros.
Aquella
pena profunda
por
no haber sacado a San Isidro,
a
que aludía en el pregón
y
mi alma cobijaba,
se
convirtió en alegría
al
serle bien aplicada
la
medicina adecuada.
No
son insignes doctores
quienes
el prodigio lograron,
los
hacedores de mi dicha
fueron
dos vecinos de este pueblo,
llamados
José María y Álvaro.
Entre
ambos planearon,
y
entre los dos consiguieron
que
llevase a San Isidro
varias
decenas de metros.
III
Voy
a contaros mis vivencias
como
portador del Santo,
aquel
momento sublime
que
nunca podré olvidarlo.
Año
dos mil once.
Domingo
quince de mayo,
día
nuboso y templado,
solo
faltaban tres minutos
para
las cinco de la tarde.
En
ese preciso momento,
en
ese precioso instante,
mi
hombro toca el varal
y,
como por arte de magia,
mi
existencia se transfigura.
Volví
a tener veinte años.
Los
ausentes tornaron a la vida.
El
pasado se hizo presente.
El
hoy se vistió de ayer.
Y
me sentí trasladado
a
la Periana de
antes.
Yo
miraba al Patrón,
con
los ojos lagrimeados,
y
no podía creer
que
la ilusión de mi infancia,
a
los cincuenta y seis años,
la
veía realizada.
Me
encontraba en la gloria,
caminaba
sobre un sueño,
mis
pies flotaban en el aire,
sentía
un cosquilleo en todo el cuerpo,
y
en mi hombro una caricia
de
las que saben a beso.
El
corazón me latía
al
compás de las campanas
que
telegrafiaban al cielo
comunicando
a nuestros antepasados
que
la tradición sigue viva,
y
un año más San Isidro,
el
día de su onomástica,
volvía
a pasear glorioso
por
las calles de su pueblo,
por
la calles de Periana.
La
iglesia estaba a tope,
en
la puerta no cabía nadie.
Las
calles eran hervideros
de
perianenses y visitantes.
¡Que
toquen las campanas!
¡Que
estallen los cohetes!
¡Que
la música no cese!
¡Que
las palmas echen chispas!
¡Que
los vítores no callen!
¡Que
tras un año de espera,
San
Isidro está en la calle!
Niños,
jóvenes y adultos
vestían
sus mejores galas.
¡No
era una fecha cualquiera,
era
el día grande de Periana!
IV
Desde
que existe la vida
el
tiempo no se detiene,
el
que ayer era niño,
hoy es un joven adulto
y
mañana será viejo.
Con
esto quiero decir
que
todos los aquí presentes
algún
día nos marcharemos,
pero
Él sobrevivirá,
San
Isidro es Eterno.
Y
hasta el día que acabe el mundo,
siempre
habrá perianenses
dispuestos
a procesionarle
por
las calles de su pueblo.
Todo
hijo de Periana,
al
menos una vez en la vida,
debiera
llevar sus andas
y
guardar esa vivencia
en
el fondo de las entrañas.
V
En
aquel momento sin igual
tuve
en mi mente presentes
a
muchísimos paisanos,
que
vinieron aquí al mundo
y
viven en otros lados.
Hijos
de la emigración
que
piensan en Periana
todos
los días del año,
y
al llegar San Isidro
la
nostalgia se hace llanto.
Yo
soy uno de ellos
y
conozco lo que se siente,
el
día 15 de mayo,
si
de Periana estás ausente.
El
tiempo pasa muy lento.
La
mente se solivianta.
El
corazón se aflige.
Y
la memoria desbordada
te
traslada a la niñez
y
vuelves a vivir
aquella
época añorada,
cuando
no había ausencias.
Y
en brazos de los que faltan
o
cogidos de sus manos
estás
en la puerta de la iglesia,
viendo
salir a San Isidro,
mientras
tocan las campanas
y
el trigo cumple promesas.
Sin
poder evitarlo,
se
te saltan las lágrimas,
lloras
como una Magdalena.
Y
en esas horas invivibles,
ahogado
en tristeza
maldices
el día y la hora
en
que dejaste Periana
para
emigrar a donde sea.
Todos
sueñan con volver
al
lugar en que nacieron,
para
despedirse del mundo
donde
de niños vivieron.
Unos
lo conseguirán.
Otros
no podrán hacerlo.
Pero
los unos y los otros
quieren
pasar la eternidad en Periana,
al
lado de San Isidro,
en
el Camposanto de su pueblo.
VI
Afortunados
vosotros,
habitantes
de Periana,
que
podéis visitarle
cuando
os apetezca y plazca.
Y
con toda confianza decirle.
¡Buenos
días, San Isidro!
A
importunarte vengo,
necesito
tu ayuda
para
esto y para aquello.
Se
que estás muy ocupado,
pero
te dejo el encargo
y
cuando tengas tiempo
alcánzame
lo solicitado.
VII
Ahora mismo soy
dichoso
y me siento muy
satisfecho
de poder estar aquí,
en el pueblo donde
nací,
para vivir con
vosotros
este histórico
momento.
Hoy,
9 de marzo de 2014,
es
un día de gozo
para
el pueblo de Periana.
Y
todos los aquí presentes
lo
guardaremos para siempre
en
las efemérides de la vida
en
el corazón y el alma.
La Hermandad de San
Isidro
es
la que ha hecho posible
que
ahora estemos donde estamos.
Su
existencia es corta,
pero
bien aprovechada
porque
en menos tiempo
no
se pueden hacer más cosas
Y
ante nosotros está
lo
último alcanzado,
esta
talla del Patrón
que,
muy bien acompañada,
de
Madrid ha llegado
para
vivir en Periana
todos
los días del año.
Paisanos
de San Isidro,
en
nombre de mi pueblo
saludo
vuestra presencia,
os
doy millones de gracias
por
la acogida dispensada,
y
hacernos el honor
de
compartir con nosotros
esta
memorable vivencia.
La
amistad hoy existente
entre
la Congregación
de Madrid
y
la Hermandad
de Periana
debe
perdurar en el tiempo.
Sugiero
para eternizarla
su
hermanamiento perpetuo.
Siendo
estas las razones
que
fundamentan mi propuesta:
San Isidro nos une.
San Isidro nos
iguala.
San Isidro nos
identifica.
San Isidro nos
hermana.
VIII
De
los fundadores de la
Hermandad
podría
hablar largamente,
glosando
su buen hacer
y
lo que por San Isidro sienten.
Pero
al no ser eso posible,
voy
a personalizar
en
José Maria Camacho,
apodado
“El Carpintero”,
hermano
de mi amigo Paco,
un
perianense excepcional,
que
ama y siente a su pueblo
y
cuando llega la ocasión
lo
demuestra con hechos.
Admirado
José María,
disculpa
mi proceder,
intromisión
y osadía,
pero
voy a hacer público
lo
que de ti digo en privado.
Son
tantas las cualidades
que
adornan a tu persona,
que
para no cansar al auditorio
citaré
solo unas pocas.
Posees
inteligencia,
capacidad
de trabajo,
dotes
de organización,
sabes
aglutinar conciencias,
creatividad
infinita,
imaginación
desbordada,
te
sobra iniciativa,
y
tienes un corazón
tan
grande como tu alma.
Además
de lo ya dicho,
San
Isidro esta contigo
y
acompaña tus pasos
desde
que siendo un chiquillo
acudiste
a la iglesia,
demandándole
un favor
que
el Santo Patrón te hizo.
Y
en este pueblo bien amado,
que
es el tuyo y el mío,
ante
todos los presentes,
a
ti quiero dirigirme:
esquiva
los obstáculos,
no
cambies tu proceder
ni
aminores el compromiso,
continúa
siendo quien eres,
para
que por mucho tiempo
puedas
seguir haciendo el bien
guiado
por San Isidro.
IX
Prosigo
mi disertar
dejando
una cosa clara:
que
nadie vea dualidades
donde
no existe nada.
Mayordomos
y Hermandad
forman
una sola unidad
y
son entes complementarios,
que
tienen como misión
trabajar
por el bien de Periana
y
conseguir que los San Isidros
sean
mejores cada año.
Entusiasmo
y experiencia
caminando
al mismo paso
y
cogidos de la mano,
lograran
sus objetivos
hoy,
mañana y pasado.
X
¡Mi querido San
Isidro!
Llegado este momento
estoy dubitativo
y bastante preocupado.
De protocolo y
ceremonias
muchos libros he
consultado,
pero ninguno de ellos
dice
que tratamiento se da
a un santo que hace
milagros.
Tu vida y prodigios
a fondo los he
estudiado.
Y he sido tan osado
que me atreví a
biografiarte
y también a
publicarlo.
Por mis
investigaciones sé
que sencillez y
modestia
siempre te
acompañaron.
Así que, olvidando
tratamientos
que no te habrían
gustado,
va a ser mi corazón
quién salude tu
venida
al pueblo que tanto
amo.
¡Bienvenido San
Isidro!
¡Bienvenido a
Periana!
¡Bienvenido a tu
pueblo!
¡Bienvenido a tu
casa!
Aquí están los
perianenses
que tanto te quieren
y aman,
los que te piden
favores,
los que cumplen
promesas,
los que te ofrendan trigo,
los que te alumbran
con velas
los que te siguen
descalzos,
los que te dedican fiestas,
los que te
procesionan
al llegar la
primavera.
Se te quiere en
muchos sitios,
en muchos lugares se
te ama,
pero en pocos sitios
y lugares
tanto como en
Periana.
XI
De nosotros lo sabes
todo,
pero voy a contarte
algo,
somos un pueblo
sufrido,
trabajador y
solidario.
Menospreciador de lo
nuestro
y halagador de lo
foráneo.
Llegamos a ser más
6000.
Ahora por los 3500
andamos.
Antes nosotros nos
íbamos.
Ahora vienen de otros
lados.
Hubo y hay perianenses
que ocuparon y ocupan
puestos muy importantes,
si hablara de todos
ellos
se nos haría bastante
tarde.
Ninguno ha sido
ministro,
ni falta que nos
hace.
Pero podemos presumir
de lo que no puede
hacerlo nadie.
En el siglo pasado
vivió un paisano
nuestro,
hombre bueno y
cristiano,
que iba haciendo favores
por donde iba
pasando,
al que le propusieron
ser ministro
y declinó ese cargo.
Los que peináis canas
sabéis muy bien de
quién hablo,
de José Núñez Moreno,
un perianense
ejemplar,
servicial y venerable.
En los tiempos
actuales
tenemos otro paisano
del que sentirnos orgullosos:
Miguel Blanca Gómez,
en alergias una
eminencia,
que con sus descubrimientos
mejora la salud
de millones de
personas
en cualquier lugar
del planeta.
Hoy puede estar en
Málaga,
mañana en Tokio
y pasado en Nueva
York,
pero en cualquier
lugar del mundo,
donde le lleven sus
investigaciones,
dice con mucho
orgullo
de Perina soy yo.
La agricultura por
aquí
muy bien siempre se
ha dado,
pero de un tiempo a
esta parte
la cosa está
cambiando.
La siembra se ha
olvidado,
duraznos quedan muy
pocos,
solo producimos
aceite
que vendemos a granel
para que lo
embotellen otros.
También quiero
decirte
que somos un poco
pesados,
y nos acordamos de ti
para todo:
en los momentos más
duros de la vida,
cuando nos
examinamos,
nos duele la cabeza
o de viaje marchamos.
XII
Vas a vivir en La Fuente,
en el centro de
Periana,
antaño oasis de vida,
hoy poblada de nostalgia.
Siempre fue un
hervidero
de actividad y
esperanza,
donde acudían los
braceros,
con la talega en la
cintura,
al morir la madrugada,
buscando la peonada
que del hambre y la
miseria
a su familia librara.
Aquí estaba la botica,
la tasca de
“Miguelito”,
el bar de José
Manuel,
había varias tiendas,
la gente venía por
agua
y los animales a
beber.
La verás siempre muy
sola,
pero el día tu
onomástica
aqui no cabe un
alfiler,
se llena hasta los
topes
de gente que bien te
quiere
y tiene en ti mucha
fe.
XIII
Sobre fiesta tan
señalada
un
detalle voy a contaros
que observé hace poco tiempo,
en casa de un perianense
que
está muy bien situado.
Este
paisano nuestro
cuyo
nombre me lo callo,
ya
que puede ser cualquiera
de
los que estáis escuchando,
se
confiesa algo descreído
y
poco amigo de santos;
pero
en el mueble de su salón,
en
un lugar privilegiado,
dentro
de un marco de plata,
tiene
colocada una foto,
tomada
hace varios años,
donde
se le puede ver
echando
trigo al Patrón
de
su familia acompañado.
Y
a ese agnóstico dudoso
yo
lo vi el año pasado,
en
esta plaza de La Fuente,
el
día quince de mayo,
con
los ojos humedecidos,
vitorear
a San Isidro
y
aplaudir entusiasmado.
XIV
San
Isidro es un sentimiento
que los hijos de Periana
llevamos
en nuestros genes.
Y
vivamos donde vivamos.
Y
pensemos como pensemos.
Nos
acompañara a todos
hasta
el día de nuestra muerte.
San
Isidro está en el cielo.
San
Isidro está en la iglesia.
San
Isidro está en La Fuente.
Y
donde vaya un perianense
a
San Isidro con él lleva.
San
Isidro Labrador,
hondo
sentir de Periana,
herencia
universal
que
de padres a hijos pasa.
Todos
los perianenses,
del
más joven al mayor,
guardamos
en la memoria
y
tatuada en el corazón
una
máxima perpetua
que
adquirimos en la cuna
y
cada día de nuestra vida
engrandecemos
con pasión:
“siempre
amaré a mi pueblo
y
a San Isidro su Patrón”.
Y
sean cual sean tus creencias,
no
ocultes los sentimientos,
ser
sincero en tu decir
y
pregona a los cuatro vientos:
he
nacido en Periana,
San
Isidro es mi Patrón,
lo
llevo siempre conmigo
y
muy orgulloso me siento.
Que
se enteren en toda España
y
también en el extranjero
que
San Isidro y Periana
forman
un binomio perfecto.
XV
San Isidro y Periana
están encantados,
de haberse conocido
y simpatizado.
Periana y San Isidro
tan bien se llevan
que están siempre
unidos
haga sol o llueva.
San Isidro y Periana
tienen un pacto
que ambas partes
cumplen
año tras año.
Periana a San Isidro
con toda franqueza,
le cuenta en silencio
su alegrías y
tristezas.
San Isidro y Periana
se compenetran,
Él hace milagros
y ellos cumplen
promesas.
Periana a San Isidro
tanto le quiere
que sin su presencia
vivir no puede.
San Isidro y Periana
van de la mano,
venciendo
contratiempos
y salvando
obstáculos.
Periana y San Isidro
caminan juntos
hacia un futuro nuevo
lleno de luces.
San Isidro y Periana
sueñan despiertos,
con un mundo sin paro
ni sufrimientos.
Periana y San Isidro
esperan impacientes
el día 15 de mayo
para que vuelva su
gente.
San Isidro es
tradición.
San Isidro es
devoción.
San Isidro es
sentimiento.
De los que somos
partícipes
los perianenses al
completo.
XVI
Antes de finalizar.
A los presentes y
ausentes
quiero haceros una
confidencia,
la Hermandad de San
Isidro,
organizadora de este
acto,
tal y como está
concebida
es una institución
muy seria.
Sus valientes
fundadores,
con trabajo y tesón,
muy alta la han situado.
Les deseo lo mejor
en su duro caminar
para que por mucho
tiempo,
con sus sabias
decisiones,
pueda seguir
progresando.
La Hermandad de San
Isidro
es del pueblo de
Periana.
El pueblo somos
nosotros
y todos, sin
excepción,
debemos ser Hermandad
hasta el día que la
vida acaba.
Para pertenecer a
ella
todas las edades son
válidas,
igual sucede con el
sexo,
y a nadie se le
pregunta
su ideología
personal,
la procedencia social
ni el lugar de
nacimiento.
Sólo hay que tener
sentimientos
isidriles,
amar nuestras
tradiciones
y querer mucho a Periana.
Y que nadie especule
ni establezca
diferencias,
todo hijo de Periana,
de nacimiento o
adopción,
que sienta a San
Isidro
tiene cabida en ella.
XVII
Para mí ha sido un
honor
y un privilegio
insoñable
poder estar hoy aquí:
el pueblo donde nací,
donde pasé mi niñez
y donde descansan mis
padres.
Lo pensado queda
dicho.
Este vocero se calla.
Pero antes de hacerlo,
os demando un favor:
que contestéis a mi
vivas
con ilusión y
esperanza.
¡VIVA
SAN ISIDRO!
¡VIVA
PERIANA!
¡VIVA
LA CONGREGACIÓN DE
SAN ISIDRO DE MADRID!
¡VIVA
LA HERMANDAD DE
SAN ISIDRO DE PERIANA!
Tras las palabras de José Manuel Frías Raya, la Real
Congregación de San Isidro de Naturales de Madrid, colocó la imagen de San Isidro en su hornacina.
En esta imagen posan miembros de la Real Congregación de San Isidro de Naturales de Madrid y de la Hermandad de San Isidro de Periana.
En esta imagen posan Mayordomos 2014, y las Hermandades de Madrid y Periana.
En esta imagen posan los Mayordomos de Periana 2014, los encargados de la organización de las fiestas patronales.
A continuación actuaron los miembros de la Panda de Verdiales de Periana, uno de los bailes y cantes más antiguos de nuestra zona de la Axarquí, con su estilo de Comares.
En esta imagen posan las Hermandades de Periana y Madrid y los miembros de la Panda de Verdiales de San Isidro.
DADA LA GRAN CANTIDAD DE IMÁGENES HE TENIDO QUE DIVIDIR ESTE EVENTO EN TRES PARTES.
gracias por todo este trabajo para lo que estamos fuera podamos disfrutarlo desde la lejanía un saludo desde el
ResponderEliminarpaís vasco