PREGÓN A SAN ISIDRO LABRADOR Nº 15
REALIZADO POR FRANCISCO ARREBOLA LARRUBIA
AÑO 2002.
Queridos paisanos, amigas y amigos:
Después de dos años, vuelvo otra vez como pregonero de nuestras fiestas - entrañables - de San Isidro, y tengo que confesaros, que cuando me lo propusieron, en un principio pensé que ya había agotado los temas sobre los que podía hablar de mi pueblo con motivo de la Festividad de nuestro Patrón.
Pero por un lado, no me podía negar a una petición de mis paisanos, y por otro lado, cuando me dispuse a elegir un tema, encontré que nuestro pueblo es una fuente inagotable de sugerencias que inundan nuestro pensamiento, sobre todo, cuando piensas en su gente.
Aquí las personas mantienen su rostro humano, el tiempo tiene su medida y te permite tratar y convivir en comunidad con los otros.
Como dice la canción:
Cada cual con su trabajo
Con sus sueños cada cual
Con la esperanza por delante
Y los recuerdos por detrás...
Gente de mano caliente por eso de la amistad.
Aquí las personas son el centro, por encima de intereses, objetivos materiales y ambiciones que hacen del vecino un potencial competidor.
...Que sin ser mala en sí la competencia, nos lleva en grandes ciudades, cuando menos, a ignorar a nuestros semejantes, generando individuos obsesionados por el logro, líderes profesionales, empresariales y políticos sin rostro humano, que se olvidan de que son y dirigen personas.
En estas grandes concentraciones humanas el poseer bienes y acumular poder ha llegado a convertirse social y políticamente en la lamentable definición actual del ser. Donde ... si rezamos pedimos solo EL PAN NUESTRO, ... Donde ... Nunca el cielo pedimos para otros.
Superamos, al parecer, la etapa de las ideologías acaparadoras y reductoras de la persona, pero estamos inmersos en otra indefinición donde el hombre y la mujer quedan aparcados por el materialismo, ... Donde el ideal humano solo contempla el prototipo de la belleza en términos de unas medidas convenidas, y del ganador, reduciendo el resto de los seres humanos en simples seres contemplativos, invadidos permanentemente por la frustración y el olvido.
Y como dice el poeta:
¡Hay que luchar por todos los que no luchan!
¡Hay que pedir por los que no imploran!
¡Hay que hacer que nos oigan los que no escuchan!
¡Hay que llorar por los que no lloran!
¡Hay que vivir sembrando! ¡SIEMPRE SEMBRANDO!
En nuestro pueblo, permanecen todavía valores que reconocen a la persona por encima de las corrientes de grandes concentraciones.
Aquí la mujer sigue siendo el centro de la familia. No precisan cumplir esos cánones artificiosos para ser válidas a la comunidad. Aquí la mujer por el hecho de serlo es el núcleo social y familiar más sólido y permanente.
A esta mujer, de Periana, alegre, trabajadora, emprendedora, es a la que yo hoy quiero dedicar este Pregón del año 2002. porque es un valor permanente en esta Comunidad.
Porque avanzó con el ritmo de los tiempos siempre luchando junto a sus hombres, preparó a sus hijos para la vida y mantuvo la llama del hogar haciendo que la familia tradicional se perpetúe y evolucione manteniendo todos sus miembros integrados en su entorno.
Estas mujeres Perianenses fueron la referencia viva y familiar en períodos tan duros como el de la emigración al extranjero. Fueron para el marido, el hijo o el hermano que marchaba, el faro permanente que les indicaba la necesidad cotidiana de trabajar pensando en el regreso.
Fueron aquellas que cantaron aquella canción que decía:
...Pide al viento firmeza y al río que vuelva atrás/
No me pidas que me quede/ que si toda mi vida contigo va.
Y se quedaron / solo físicamente / por responsabilidad...
Y fueron en este pueblo madres modélicas que sustentaron a la familia como el gran valor del bienestar.
Estas mujeres, trabajadoras de dos jornadas: las del campo o el negocio, y las del hogar, que sin ningún alarde cumplieron con creces y acuñaron conductas que fueron referencia siempre para nuevas generaciones.
Durante muchos años, estas mujeres, nunca fueron premiadas, reconocidas, ... más bien la comunidad las trató mal, puso lutos interminables que deslucieron cuerpos jóvenes y bellos, como si de condenas se tratara, se les vetó la diversión del hombre, la poca diversión .. de ir al bar, salir, etc. A su generosidad se respondió con mezquindad. ¡qué injusta situación !
Todas estas circunstancias, la dureza de estas tierras, históricamente mal comunicadas y olvidadas por los gobernantes hizo un prototipo de mujer fuerte, luchadora, que había de enfrentarse cada día a la precariedad y al desaliento.
Fue esta mujer de Periana la que rezó a San Isidro con la fe más profunda, luchó y crió unos hijos también luchadores, con la cultura del sacrificio y de la superación permanente.
Como de la noche más oscura surge el día más brillante, así de aquellas generaciones forjadas por el sacrificio y la injusticia, surgen hoy estas mujeres perianenses, que al igual que esta fuente perdura en el tiempo, ellas se perpetúan en nuestra comunidad con la luz más pura y resplandeciente, con el sentido más profundo del amor, de la familia y del trabajo.
Son la proyección de los afanes de esta tierra, el instrumento que creará nuestro futuro... Y yo diría ... resumiendo, que además son las más listas...
Estas mujeres, de varias generaciones, de ayer y el hoy... son las que deben exigir en este pueblo de Periana, que sus moradores, sobre todo sus dirigentes tengan el talante y la condición de seres humanos, capaces de entender los nuevos tiempos de las comunicaciones, de las nuevas tecnologías y de las transformaciones, como algo que sirve a la persona, lo que hace más libre y lo cohesiona con los demás miembros de la comunidad.
ESTA MUJER
Es la que, con su cordura debe y puede exigir que se cuide esta magnífica tierra, que tierra y hombre continúen sin agredirse y que se mantenga el equilibrio para que siga siendo productiva y cuna de los perianenses, para que nunca más sus hijos tengan que salir a buscar el sustento en tierras extrañas.
Nuestro pueblo, sin dejar de ser productor agrícola y ganadero, comienza a ofertar alternativas en el área de los servicios, ocio y turismo.
Hagamos esta transformación con respeto siempre a la Naturaleza, nuestra madre, la que nos legó estos magníficos paisajes, estos aires limpios, estos productos agrícolas de primerísima calidad.
... Y hagámoslo con ese sentido de la belleza que siempre estas mujeres supieron utilizar para adornar hasta la más humilde de las casas de este pueblo y sus campos.
Serán, estoy seguro, estas mujeres, en esta naturaleza formando un dúo inseparable - MUJER - NATURALEZA, las garantes de nuestro bienestar, en este nuestro pueblo, haciendo que el progreso y las transformaciones que el presente nos está planteando inexorablemente, se adapten y se impregnen del sentido humano y respeto a la tierra.
Nunca me he atrevido a hacer pronósticos, soy de los que creen que el futuro es imprevisible, solo nos queda a las personas el recurso de formular los mejores deseos y que nos asista el talento de estas perianenses para afrontar el presente y el futuro, sin perder el tren del progreso y sin olvidar que el progreso es para el hombre, ... para todos los hombres, y que este debe tener siempre un sentido humano. ... Yo pondría al progreso cara de mujer de Periana.
Y deben ser todas, mujeres de Periana, las que más se diviertan en estas fiestas, ... y en las que vengan, ... que se os deben muchas. ... Ya el castigo fue bastante ... ¡Incorporense a la vida!
Poned en las calles de nuestro pueblo la gracia, la belleza, el talento y la cordura que se necesita para tener unas fiestas en paz, felices, en las que la alegría no se le prive a nadie.
A los caballeros de este nuestro pueblo les invito a que paguemos algo, de la gran deuda, a estas mujeres dedicándoles este San Isidro.
Creo que todos estamos de acuerdo con el poeta cuando canta:
Dicen que el hombre no es hombre/
mientras no oye su nombre/
de labios de una mujer/
puede ser...
A San Isidro que las disculpe si este año no rezan tanto y se divierten un poco más, estoy seguro que nuestro Santo Patrón apoya esta iniciativa.
Vivan las mujeres de este Pueblo
Viva Periana
Viva San Isidro
¡Que comience la fiesta!
Pero por un lado, no me podía negar a una petición de mis paisanos, y por otro lado, cuando me dispuse a elegir un tema, encontré que nuestro pueblo es una fuente inagotable de sugerencias que inundan nuestro pensamiento, sobre todo, cuando piensas en su gente.
Aquí las personas mantienen su rostro humano, el tiempo tiene su medida y te permite tratar y convivir en comunidad con los otros.
Como dice la canción:
Cada cual con su trabajo
Con sus sueños cada cual
Con la esperanza por delante
Y los recuerdos por detrás...
Gente de mano caliente por eso de la amistad.
Aquí las personas son el centro, por encima de intereses, objetivos materiales y ambiciones que hacen del vecino un potencial competidor.
...Que sin ser mala en sí la competencia, nos lleva en grandes ciudades, cuando menos, a ignorar a nuestros semejantes, generando individuos obsesionados por el logro, líderes profesionales, empresariales y políticos sin rostro humano, que se olvidan de que son y dirigen personas.
En estas grandes concentraciones humanas el poseer bienes y acumular poder ha llegado a convertirse social y políticamente en la lamentable definición actual del ser. Donde ... si rezamos pedimos solo EL PAN NUESTRO, ... Donde ... Nunca el cielo pedimos para otros.
Superamos, al parecer, la etapa de las ideologías acaparadoras y reductoras de la persona, pero estamos inmersos en otra indefinición donde el hombre y la mujer quedan aparcados por el materialismo, ... Donde el ideal humano solo contempla el prototipo de la belleza en términos de unas medidas convenidas, y del ganador, reduciendo el resto de los seres humanos en simples seres contemplativos, invadidos permanentemente por la frustración y el olvido.
Y como dice el poeta:
¡Hay que luchar por todos los que no luchan!
¡Hay que pedir por los que no imploran!
¡Hay que hacer que nos oigan los que no escuchan!
¡Hay que llorar por los que no lloran!
¡Hay que vivir sembrando! ¡SIEMPRE SEMBRANDO!
En nuestro pueblo, permanecen todavía valores que reconocen a la persona por encima de las corrientes de grandes concentraciones.
Aquí la mujer sigue siendo el centro de la familia. No precisan cumplir esos cánones artificiosos para ser válidas a la comunidad. Aquí la mujer por el hecho de serlo es el núcleo social y familiar más sólido y permanente.
A esta mujer, de Periana, alegre, trabajadora, emprendedora, es a la que yo hoy quiero dedicar este Pregón del año 2002. porque es un valor permanente en esta Comunidad.
Porque avanzó con el ritmo de los tiempos siempre luchando junto a sus hombres, preparó a sus hijos para la vida y mantuvo la llama del hogar haciendo que la familia tradicional se perpetúe y evolucione manteniendo todos sus miembros integrados en su entorno.
Estas mujeres Perianenses fueron la referencia viva y familiar en períodos tan duros como el de la emigración al extranjero. Fueron para el marido, el hijo o el hermano que marchaba, el faro permanente que les indicaba la necesidad cotidiana de trabajar pensando en el regreso.
Fueron aquellas que cantaron aquella canción que decía:
...Pide al viento firmeza y al río que vuelva atrás/
No me pidas que me quede/ que si toda mi vida contigo va.
Y se quedaron / solo físicamente / por responsabilidad...
Y fueron en este pueblo madres modélicas que sustentaron a la familia como el gran valor del bienestar.
Estas mujeres, trabajadoras de dos jornadas: las del campo o el negocio, y las del hogar, que sin ningún alarde cumplieron con creces y acuñaron conductas que fueron referencia siempre para nuevas generaciones.
Durante muchos años, estas mujeres, nunca fueron premiadas, reconocidas, ... más bien la comunidad las trató mal, puso lutos interminables que deslucieron cuerpos jóvenes y bellos, como si de condenas se tratara, se les vetó la diversión del hombre, la poca diversión .. de ir al bar, salir, etc. A su generosidad se respondió con mezquindad. ¡qué injusta situación !
Todas estas circunstancias, la dureza de estas tierras, históricamente mal comunicadas y olvidadas por los gobernantes hizo un prototipo de mujer fuerte, luchadora, que había de enfrentarse cada día a la precariedad y al desaliento.
Fue esta mujer de Periana la que rezó a San Isidro con la fe más profunda, luchó y crió unos hijos también luchadores, con la cultura del sacrificio y de la superación permanente.
Como de la noche más oscura surge el día más brillante, así de aquellas generaciones forjadas por el sacrificio y la injusticia, surgen hoy estas mujeres perianenses, que al igual que esta fuente perdura en el tiempo, ellas se perpetúan en nuestra comunidad con la luz más pura y resplandeciente, con el sentido más profundo del amor, de la familia y del trabajo.
Son la proyección de los afanes de esta tierra, el instrumento que creará nuestro futuro... Y yo diría ... resumiendo, que además son las más listas...
Estas mujeres, de varias generaciones, de ayer y el hoy... son las que deben exigir en este pueblo de Periana, que sus moradores, sobre todo sus dirigentes tengan el talante y la condición de seres humanos, capaces de entender los nuevos tiempos de las comunicaciones, de las nuevas tecnologías y de las transformaciones, como algo que sirve a la persona, lo que hace más libre y lo cohesiona con los demás miembros de la comunidad.
ESTA MUJER
Es la que, con su cordura debe y puede exigir que se cuide esta magnífica tierra, que tierra y hombre continúen sin agredirse y que se mantenga el equilibrio para que siga siendo productiva y cuna de los perianenses, para que nunca más sus hijos tengan que salir a buscar el sustento en tierras extrañas.
Nuestro pueblo, sin dejar de ser productor agrícola y ganadero, comienza a ofertar alternativas en el área de los servicios, ocio y turismo.
Hagamos esta transformación con respeto siempre a la Naturaleza, nuestra madre, la que nos legó estos magníficos paisajes, estos aires limpios, estos productos agrícolas de primerísima calidad.
... Y hagámoslo con ese sentido de la belleza que siempre estas mujeres supieron utilizar para adornar hasta la más humilde de las casas de este pueblo y sus campos.
Serán, estoy seguro, estas mujeres, en esta naturaleza formando un dúo inseparable - MUJER - NATURALEZA, las garantes de nuestro bienestar, en este nuestro pueblo, haciendo que el progreso y las transformaciones que el presente nos está planteando inexorablemente, se adapten y se impregnen del sentido humano y respeto a la tierra.
Nunca me he atrevido a hacer pronósticos, soy de los que creen que el futuro es imprevisible, solo nos queda a las personas el recurso de formular los mejores deseos y que nos asista el talento de estas perianenses para afrontar el presente y el futuro, sin perder el tren del progreso y sin olvidar que el progreso es para el hombre, ... para todos los hombres, y que este debe tener siempre un sentido humano. ... Yo pondría al progreso cara de mujer de Periana.
Y deben ser todas, mujeres de Periana, las que más se diviertan en estas fiestas, ... y en las que vengan, ... que se os deben muchas. ... Ya el castigo fue bastante ... ¡Incorporense a la vida!
Poned en las calles de nuestro pueblo la gracia, la belleza, el talento y la cordura que se necesita para tener unas fiestas en paz, felices, en las que la alegría no se le prive a nadie.
A los caballeros de este nuestro pueblo les invito a que paguemos algo, de la gran deuda, a estas mujeres dedicándoles este San Isidro.
Creo que todos estamos de acuerdo con el poeta cuando canta:
Dicen que el hombre no es hombre/
mientras no oye su nombre/
de labios de una mujer/
puede ser...
A San Isidro que las disculpe si este año no rezan tanto y se divierten un poco más, estoy seguro que nuestro Santo Patrón apoya esta iniciativa.
Vivan las mujeres de este Pueblo
Viva Periana
Viva San Isidro
¡Que comience la fiesta!
Francisco Arrebola Larrubia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario