domingo, 19 de mayo de 2013

Pregón nº 26 Fiestas de San Isidro Labrador 2013 realizado por Rosa Mª Rodríguez Muñoz.




El Pasacalles de la Banda de Música Municipal finalizó en la Plaza de la Fuente, lugar desde el que nos emocionamos con  el  Pregón realizado por Dña. Rosa María Rodríguez Muñoz
Vecinos y vecinas de la localidad acompañamos a Rosi y su familia en este día tan especial para todos y todas las perianenses. 
El acto siguió el siguiente protocolo:
- Proyección de los carteles oficiales de las Fiestas de San Isidro correspondientes a los últimos 26 años, coincidiendo con el primer Pregón realizado por D. José Luis Navas Carrasco, año 1988. 
Intervención de:
- Dña. María Dolores Parra Jiménez (en representación de los Mayordomos) dio la bienvenida a todas las personas convocadas en la Plaza de la Fuente.
- D. Adolfo Moreno Carrera (Alcalde del municipio) presentó a la Pregonera San Isidro 2013.
- Pregón a cargo de Dña. Rosa María Rodríguez Muñoz
A continuación, el grupo de Mayordomos 2013 le hizo entrega de una medalla y un pin de San Isidro, un ramo de flores y una placa. A su marido Luis se le obsequió con el libro: "Historia de Periana". 
Acto seguido, degustamos un exquisito aperitivo ofrecido por el Ayuntamiento de Periana
 
Texto: José Manuel Fernández Ortíz









¡GRACIAS ALCALDE!
¡GRACIAS, ADOLFO!
Y sin más preámbulo, comienzo a pregonar, ¡que se está haciendo tarde!
Perianenses, alcalde, concejales, mayordomos y mayordomas de San Isidro, a todos los que estáis hoy aquí, vengáis de donde vengáis, quiero daros las gracias por hacer posible, una vez más, la celebración de la fiesta de nuestro Santo Patrón. Sobre todo, a vosotros, mayordomos y mayordomas, porque en ese darse y entregarse que os caracteriza, vive el espíritu de San Isidro.
SIN VOSOTROS, SAN ISIDRO, ¡NO SERÍA POSIBLE!
Por eso, ¡GRACIAS!
Álvaro, Sergio, José Manuel, Tere, Miguel Ángel, Raquel
Pepe, Miguel, Noelia, Penélope, José Antonio, Mari, Juanlu, Sebastián
¡GRACIAS! ¡MUCHÍSIMAS GRACIAS POR VUESTRO DESINTERESADO TRABAJO!
He de confesar que ha sido realmente difícil escribir este Pregón. Y ha sido difícil porque hoy, entre vosotros y vosotras, no está él, Domingo de Rosendo, mi padre, la persona que me inculcó el amor por esta hermosa villa.
Siempre por mayo, mi padre venía a Periana. Gastaba unos días de sus vacaciones de verano para acudir a su tierra y echar trigo a San Isidro. Era fiel a este ritual. Y cómo no…a su vuelta, yo esperaba impaciente los chorizos en la tinaja, las aceitunas aliñás, el lomo en manteca y el aceite de Periana…¡Cuántos sabores y olores!¡Cómo nos evocan tiempos pasados!  Esos sabores y olores me trasladaban siempre a Periana, aun viviendo a 1.000 km de ella.
Siendo niña, mis vacaciones de verano transcurrían en La Muela, en la casita de mi abuelo Rosendo y mi abuela María. Son los mejores recuerdos que tengo de mi infancia. En Durango, donde nací porque el destino así lo quiso, pasaba los días en casa, sin poder compartir con otros niños y niñas los juegos en la calle. Son los inconvenientes, supongo, de ser hija única y tener una madre sobreprotectora…
Por eso, cuando venía aquí, todo era nuevo para mí. Era nuevo subirme a los árboles, a los tejados de las casas incluso…Era nuevo ir por el camino de La Muela con mis primos y primas, llevando los tacones en la mano para no romperlos en el camino pedregoso que nos traía hasta Periana. Era nuevo beber agua en un botijo, columpiarme en un improvisado columpio que mi prima Angelita construía con una simple cuerda atada a un olivo, compartir coche con otros siete u ocho acompañantes para acudir a las ferias junto a mi prima Tere de la Viña…era nuevo descapotar almendras, bañarme en una alberca…
Parodiando a Antonio Machado, puedo decir que Mi infancia son recuerdos de una aldea de Periana…O, como escribía Ortega y Gasset en “La Pedagogía del paisaje”…
“Dime el paisaje en que vives y te diré quién eres”
Y es que el paisaje, nuestro entorno, educa aún con más fuerza que los mejores maestros y maestras. Es inevitable impregnarse de él, de su historia, sus costumbres, de su música y folclore.
Me hice mayor, y cuando tenía 25 años me vine a vivir a Vélez-Málaga. Este hecho me dio la oportunidad de acompañar a mi padre en la procesión de San Isidro. Desde el balcón de Mª Teresa que da a la iglesia, él seguía rindiendo homenaje a nuestro patrón y yo participaba de la procesión junto a mi madre y mi hija, por entonces muy chiquita. Recuerdo, con nostalgia, a mi primo Rosendo, hijo de Carmen la Recobera, dando Vivas a San Isidro hasta perder la voz y quedar afónico mientras San Isidro era mecido aquí, en La Fuente.
Después, tuve el privilegio de vivir durante diez años en La Muela…un privilegio teñido de tristeza porque ya faltaba mi madre, Adoración era su nombre, prima de Mª Teresa de Bartolomé.
Pero mi memoria guarda también momentos agradables, anécdotas curiosas…Recuerdo un día en que alguien me preguntó:
-         ¿Tú no eres de aquí, verdad?
Harta ya de que siempre me hicieran esa pregunta, le repliqué:
-         ¿Cómo que no “zoy” de aquí?
Quedó pensativo el muchacho, y salió del paso diciéndome:
-         Pues…¡hace una mititilla no eras de aquí!
Y es que mi acento me delataba. Por eso, siempre he sentido la necesidad de justificarme cuando afirmaban que yo no era de aquí, y les decía orgullosa:
-         Mire usted, yo no soy de aquí…pero mi padre es de Periana.
De Periana…
La tierra del malacatón
La del aceite verdial…
De Periana..
¡Que siempre llevo en mi corazón!

Porque aunque no he nacido aquí, por mis venas corre sangre perianense, vida perianense, alma perianense…y me considero, hija de Periana.

Siguió pasando el tiempo….y el 2008 fue el último año en que acudí a la procesión de San Isidro; también fue el último año en que mi padre participó en la ofrenda del trigo. Desde entonces, circunstancias de la vida por las que todos y todas pasamos de una manera o de otra, no me han permitido participar en estas fiestas.
Y ahora que puedo asistir a ellas, los mayordomos me han dado la oportunidad de volver, nada más y nada menos que como pregonera de San Isidro. Si os soy sincera, cuando recibí la llamada de Juan Luis Ríos, un maestro entrañable, compañero de profesión a quien conocemos cariñosamente como Juanlu…no me lo podía creer. No podía concebir que un honor tan grande hubiera recaído sobre mí, una perianense nacida en el País Vasco.
 ¿Quién soy yo para dar este pregón? –me preguntaba, al tiempo que una vocecita me decía que no podía negarme. ¿Qué he hecho de meritorio? Nada. Al menos, nada que yo considere que deba ser digno de mérito.
Pero la proposición estaba ahí; yo había dicho que sí y comenzaron a aflorar los nervios…¿de qué voy a hablar? ¿Qué puedo contaros a vosotros de San Isidro que no conozcáis mejor que yo?
¿Qué puedo decir yo del patrón de nuestras fiestas? Sé que no voy a descubrir nada nuevo…Por eso, con vuestro permiso, me gustaría compartir con vosotros uno de sus famosos milagros, “El milagro de la olla”:
“Cuenta la historia que, en una ocasión, fue un pobre a pedirle comida a su casa. Nuestro patrón ya no tenía nada que ofrecerle. Aun así, le dijo a su esposa: “Querida esposa, da a este hombre lo que ha sobrado del puchero”. La señora dijo que no le quedaba nada, pero Isidro le pidió  que rebuscara en la olla de la cocina. Ella fue a la cocina sabiendo que no iba a encontrar nada y, sorprendida, vio que la olla rebosaba de comida.”
Cómo me gustaría que, en estos tiempos de crisis que estamos viviendo, pudiéramos disponer de una olla como la de San Isidro; una olla repleta no sólo de comida, sino también de salud, bienestar, generosidad…repleta de valores, de derechos sociales para que nuestros mayores vivan sus últimos años sin penurias, con dignidad… para que nuestros jóvenes puedan seguir estudiando y formándose y se haga realidad su proyecto de vida. Para que ese proyecto de vida se lleve a cabo aquí, en su pueblo, en su país, y no vuelvan a nosotros aquellos años en que la gente de Periana emigraba a Alemania para buscarse la vida. Mi padre fue uno de ellos.
Perianenses o perialeños, como gustéis…todos y todas habéis luchado por nuestro pueblo; todos y todas habéis contribuido a que nuestro patrón represente un claro ejemplo de esfuerzo, superación y constancia. Va por todos vosotros, los que estáis, y los que no estáis pero os gustaría estar, como a mí me ha sucedido en tantas ocasiones…y que, a buen seguro, estáis presentes con vuestro corazón en esta fuente, donde tantas veces habéis pasado a calmar vuestra sed.
Perianenses o perialeños, como gustéis…estoy segura de que San Isidro nos ayudará una vez más a renacer de las cenizas, como ya sucedió tras el terremoto que este pueblo sufrió en 1.884.
¡Va por todos vosotros y vosotras!

A las nueve de la noche
De un día de Navidad
Tembló la tierra en Periana
Y abriose el pueblo en canal

Las calles se estremecieron
El suelo…se derrumbó
La Iglesia quedó destruida
Y el campanario cayó

Se desplomaron las casas
Mi pueblo…
A la intemperie quedó
Sólo el cielo y las estrellas
A Periana cobijó

Bajo la nieve y el frío
Alfonso XII llegó
Conmovido y afligido
Uno a uno, consoló

Compartió mesa con todos
¡Tenía un gran corazón!
Y a pesar de estar enfermo
Su sonrisa regaló

Con el paso de los años
¡La villa se levantó!
Volvió a construir su iglesia
La fuente, el lavadero…
Surgiendo de nuevo Periana
Como un bello mirador

Las sierras de Alhama y Tejeda
Almijara y la de Enmedio
Rodean esta hermosa villa
Que mira al mar sin remedio

También aquí nace el agua
Agua que riega los campos
Y deleitan nuestra vista
Como el manantial de Guaro

¡Brilla, querida Periana!
Entre olivos y frutales
Naranjos, malacatones…
Que llegan a todos lares

Pero el fruto, por excelencia
Es el aceite verdial
Oro líquido lo llaman
Allá donde quiera que va

Y  en esta villa, plena de historia
Perfumes y tradiciones
Nacieron personas ilustres
Merecedoras de honores

Aquí nacieron
José Luis y Jesús Navas,
Dos perianenses de pro
Buenos hombres donde los haya
Y José Antonio Frías
Un periodista de raza

También el cura Barroso
¡El campesino ilustrado!
¡Y vivieron los hermanos Rey,
de nombre Pedro y Santiago!
Curas obreros modelo
Que su alma sin recelo
¡Regalaban, al mundo entero!

No quiero olvidar a Eugenia
Salazar por apellido
Gran amiga de mi madre
Y de todos los vecinos

Ni tampoco, a Doña Margarita
Matrona de noche y día
Que ayudaba a traer nuevas vidas.
Entre llantos y alegrías

¿Y cómo olvidar a Pepe Núñez?
Gran caballero cristiano
Que a todo el mundo ayudaba
¡Y le tendía la mano!

¿Y D. Miguel Blanca Gómez?
Es médico de Carlos Haya
Alergólogo, científico
¡Investigador de renombre!
¡Un paisano universal
Que ha cruzado el horizonte!

Por eso, querido alcalde…
Aprovecho la ocasión
Para pedirte un favor…
Dime, ¿sería posible…
Recordar gente tan noble
Bautizando nuestras calles
Con su apellido y su nombre?

No es difícil la labor
Y menos teniendo en cuenta
Que a la postre y a la sazón
Recuperar patrimonio
Es de todos, un derecho
Y también una obligación
Pues esta es la riqueza
De todo pueblo y nación

Pero no perdamos el norte
Volvamos pues, al pregón,
Pues personas de la talla
de José Manuel Frías Raya,
Nos recuerdan que tenemos
un Pasado y un Presente
Sin olvidar el futuro
¡Que sigue escribiendo su gente!

Cerca de ti, Rafael Núñez
Coautor y coordinador
de la Historia de Periana
y también impulsor
de la revista Almazara
en la que tú colaboras
con una gran ilusión.

La Almazara…
¡Es un continuo homenaje
A nuestra querida Periana!

¿Y…qué puedo decir de ti?
Mi querida Gema Frías…
Periodista, reportera
Fotógrafa y bloguera
Todo ello por afición
y por el amor que profesa
al lugar donde nació

Amor y afición gratuitos
Cuya única recompensa
Es dar a conocer su tierra
No ya en España…
Sino en países tan lejanos
Como Francia o Alemania

Y me consta que también
Se atrevió a cruzar el charco
Pues la visitan paisanos
De Argentina, de Chile
De Perú o El Ecuador
Pues con un solo clik del ratón
Periana y Pedanías
¡Se mete en el corazón
De todo el que la visita!


Y…volvamos a la prosa…¡que las rimas se me acaban!

Perianenses, perialeños….como gustéis, no quisiera terminar este pregón, sin hacer mención a nuestra música y folclore, de la mano de Antonio Díaz, con su panda de Verdiales; ni tampoco quiero olvidar a la Banda de Música de Periana, sin cuya entrega y profesionalidad estas fiestas no brillarían como brillan. ¿Y Camino de Olivares? Ese coro rociero que a San Isidro canta cuando llega la romería... ¿Y los grupos de baile de Abraham Ortíz? Niñas y niños de todas las edades derraman arte y salero por donde quiera que van, pues tienen ¡un gran maestro!  O el dúo Agua Marina que ameniza nuestras fiestas….O Rosi Campos…¡Nuestra flamenca más premiada! Y por fin…¡los costaleros! Con la espalda recta, la cabeza erguida, llegan lentamente a esta plaza y mecen a San Isidro al son de la marcha.
¡Sois tantos y tantas los que lleváis Periana por bandera…que es imposible nombraros a todos! ¡Sois tantos y tantas los que os mostráis orgullosos de pertenecer a este pueblo…! Por eso…

Disculpadme, por favor…
Aquellos que no nombré
Pues estáis aquí presentes
¡En el corazón de todos
Y en la Plaza de esta Fuente!

Tranquilos…
No os entretengo más…
Sólo me queda ya
Agradecer vuestra presencia
¡Y desearos a todos
Que disfrutéis cada instante
De estos cinco días de Feria!

Entre Vítores y Vivas!            
Gritemos…¡una vez más!

¡Viva San Isidro!
¡Vivan los perianenses!
¡Viva Periana entera!






















PREGÓN DE SAN ISIDRO 2013
SENTIMIENTOS, RECUERDOS, HOMENAJES Y     REINVIDICACIÓN A PARTES IGUALES

Por tercera vez en veintiséis ediciones, una mujer –las anteriores fueron Pilar Barroso García, año 2006, y Mercedes Alarcón Fernández, 2009,- ha dado el Pregón de las Fiestas de San Isidro Labrador en Periana. En esta ocasión la elegida por los Mayordomos para tan honroso menester ha sido Rosi Rodríguez Muñoz, una profesora nacida en el País Vasco que respira, vive y siente Periana por todos los poros de su ser. Espero y deseo que sean muchas más.

En su pregón, magníficamente elaborado y espléndidamente pronunciado, poesía y prosa se dan fuertemente la mano y caminan en medido compás a lo largo del mismo.

En una Plaza de la Fuente preparada para la ocasión y repleta de público, parte importante procedente de otros lares. Tras los saludos y presentaciones de rigor comienza el acto que da salida de manera oficial a las fiestas más importantes de Periana. El silencio es absoluto en el momento que la pregonera de San Isidro 2013 toma la palabra. Y ésta, tras los agradecimientos y saludos protocolarios, comienza su decir dando las gracias a los Mayordomos, uno por uno, pero no por haberla elegido a ella para tal menester, cosa habitual en tales eventos, sino por su denodado trabajo para que todos los habitantes de Periana y visitantes puedan disfrutar de cuatro días repletos de alegría y diversión.  Pocos pregoneros, hasta ahora, los habían tenido en cuenta.  El principio no puede ser más prometedor y a los allí reunidos les gusta.

La pregonera muestra tablas, se nota que no es la primera vez que se enfrenta a un auditorio, sus muchas charlas, conferencias y cursillos a estudiantes y docentes lo atestiguan. Pero pronto la razón deja paso a la emoción y los recuerdos cargados de sentimientos la dominan. Sus ojos denotan tristeza infinita y se le nota un nudo profundo en la garganta al mencionar a su padre, Domingo de Rosendo, que limitado por la enfermedad no puede estar junto a ella, y que se sentiría tan orgulloso de saber que su hija, su única hija, ha pregonado las fiestas del Patrón de su pueblo al que él tanto ama. Domingo fue emigrante en Durango, como tantos cientos de paisanos nuestros durante algunos lustros, y todos los años tomaba algunos días de vacaciones en mayo, para regresar a su pueblo natal y echar trigo al Santo de su devoción. Finalizada la feria su padre regresaba a casa con renovadas energías, y ella esperaba impaciente la vuelta de su progenitor cargado de productos de nuestra tierra, productos que la trasladaban a Periana, aunque se encontrase a mil kilómetros de distancia. De repente,  sus ojos recobran un poco de la perdida alegría cuando hace referencia a los felices veranos que siendo niña pasó en la pedanía de La Muela, lugar de donde su padre era nativo. Al decir los nombres de sus abuelos, Rosendo y María, los de sus primos, Angelita, Tere de la Viña y Rosendo, una mueca de nostalgia domina su rostro. El auditorio se muestra expectante, le llega lo que dice la pregonera y su forma de decirlo.

Rosi continúa su pregonar contándonos algunas de sus vivencias. Su llegada a Andalucía para establecerse en Vélez–Málaga. Su primera procesión de San Isidro acompañada de sus padres y su pequeña hija. El echar trigo al Santo desde el balcón de la casa Bartolomé Clavero, frente a la iglesia. Sus diez años como residente en La Muela, tiempo que califica de un privilegio teñido de tristeza debido a la falta de su madre, Adoración.  Momento crucial para la pregonera, donde la emoción parece que puede con ella, pero del que logra sobreponerse, recordando algún acaecer agradable. Y aunque no lo necesita, todos los que la conocemos y tratamos sabemos que es y se siente perialeña de los pies a la cabeza; pero por si alguien dudara de ello, debido a su acento, nos deleita con una simpatiquísima anécdota y su voz se quiebra al hacer saber a todos los congregados en la Plaza de la Fuente, que se considera una hija de Periana. Entre la pregonera y sus escuchantes existe una simbiosis perfecta.

Continúa su decir manifestando que el pregonar las fiestas del pueblo de su padre, que también es el suyo, es un gran honor y que cuando se lo comunicaron no se lo podía creer. La emoción que embarga a la pregonera, consigue transmitírsela a todos los que la escuchan cuando hace referencia a uno de los milagros más conocidos de San isidro, El milagro de la olla, y muy atinadamente se vale del mismo para hacer referencia a los tiempos de crisis que vivimos, pedir solidaridad y referirse a los que más crudamente la padecen.  También establece un símil logradísimo entre el terremoto que afectó a Periana en el año 1884 y los tiempos actuales, y siembra esperanza a raudales entre los asistentes al decir que los perianenses, al igual que lograron salir airosos de aquellas calamidades producidas por la naturaleza,  lo haremos del momento actual de crisis que vivimos y que San Isidro nos ayudará a conseguirlo.   El asentimiento con la cabeza de muchos de los reunidos en La Fuente, manifiesta su acuerdo con lo expresado por la pregonera.

Seguidamente maravilla a sus entregados oyentes con una sentida composición poética dedicada al terremoto. Versos de los que también se vale hacer referencia, a modo de homenaje, a algunos perianenses, de nacimiento o adopción, que de formas muy diversas han hecho o siguen haciendo mucho por Periana. Unos colocaron a todos los paisanos que pudieron y movieron sus influencias para mejorar su pueblo. Otros lo publicitaron para que sus tradiciones y productos  sean conocidos en todo el mundo. Algunos haciendo todos los favores que pudieron a sus habitantes. Otros “blogeando”, investigando o escribiendo, consiguen que se sepa de Periana en todos los lugares de la tierra y acrecientan día a día su historia. Y todos, sin excepción, cuando reciben algún galardón por su buen hacer profesional manifiestan con mucho orgullo que son hijos de Periana.

De pronto la pregonera se vuelve reivindicativa, circunstancia hasta ahora ausente en casi todos los pregones que se han dado en San Isidro, y reclama al alcalde, asistente al acto, que Periana le agradezca a estos perianenses de nacimiento o adopción, su buen hacer por el pueblo poniéndole su nombre y apellidos a alguna calle del mismo.  En aquel momento, cientos de ojos dirigen su mirada hacia la primera autoridad municipal.

La pregonera vuelve  a la prosa para mencionar a la panda de verdiales, banda de música, coro rociero, grupo de baile, cantantes locales y, por último, a los costaleros. Y se muestra orgullosa de ellos, al igual que nos sentimos todos los perianenses. Pero la pregonera es conciente de que le han quedado muchos perianense, de nacimiento o adopción, por nombrar, con tantos o más méritos que los referidos y pide disculpas por ello.

Finaliza su bello pregón con vivas a San Isidro, a los perianenses y a Periana entera. Y, en ese momento, la gente que ha venido a escucharla aplaude de manera complacida y muchos se aproximan a ella para felicitarla y abrazarla. La pregonera ha triunfado rotundamente en la plaza de Periana. Su pregón, que ha sido interrumpido con aplausos en varias ocasiones, ha llegado a todas las personas reunidas en La Fuente y los espontáneos comentarios que se escuchan al finalizar el mismo lo atestiguan.

Lo mejor que se puede decir de un pregonero es que ha finalizado su pregón y los asistentes al mismo no se han dado ni cuenta, y esto lo ha conseguido la pregonera del San Isidro 2013.  

Espléndido pregón el dado por Rosi Rodríguez Muñoz, en la Plaza de La Fuente de Periana, la noche del jueves 14 de mayo de 2013.  Innovador, ameno, sentido y reivindicativo que por mucho tiempo será recordado y comentado en Periana.  
  

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