lunes, 11 de marzo de 2013

Fusilados de la Guerra Civil en Matanza (Periana).


 Desde que comenzaran las exhumaciones de los restos de los 10 desaparecidos de Periana en el cementerio de Villanueva de Cauche comenzó en mí la necesidad de encontrar al resto de los desaparecidos durante la Guerra Civil, algunos de ellos ya reposan en el camposanto de Periana, aquí os muestro una de las tumbas donde reposan 6 vecinos de nuestra localidad.

Aquí yacen los restos de:
D. Manuel Larrubia Morales, D. Enrique Molina Martín, D. Antonio Morales Benítez, D. José Pérez Retamero, D. Antonio Toledo Molina, D. José Toledo Rodríguez y de Antonio Perea Espinar, carabinero, el 22 de febrero de 1937.
"A tí te hablo mi Señor
acaso es igualdad
que derramemos la sangre
por creer en la Libertad".

Gracias a los trámites llevados a cabo por Domingo Oviedo Ferrer, vecino de Periana, que ya en los años ochenta se antepuso a las actividades de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, se desenterró la fosa común con los 7 individuos inhumados en el Llano de Matanza, cuyo fusilamiento se produjo en venganza por las víctimas que con anterioridad habían sido asesinadas en el mismo lugar.
Domingo realizó multitud de gestiones en el Juzgado de Paz para conseguir exhumarlos. Los fallecidos eran naturales de Periana menos el último, carabinero del Ventorro de Balerma. 50 años después, los restos pudieron ser sepultados con todos los honores de sus familiares. Muchos de ellos por fin consiguieron hacer realidad un sueño que durante la dictadura franquista estuvo vetado.


RELATO HISTÓRICO


En Periana, a semejanza del resto de la comarca de la Axarquía, la ocupación que las tropas italianas al mando del coronel Guassardo realizan a primeros de febrero de 1937, será rápida y sin esfuerzo a causa de la huida de la población en busca de refugio por la carretera de la costa.

El primer pleno del cabildo tras la ocupación, que queda recogido en la siguiente acta, aporta una imagen muy clara de los cambios que se operan en la relación de fuerzas, el poder militar legitima a las personas destacadas para que ocupen el poder municipal y condena a los que fueron elegidos democráticamente. En la villa de Periana a veinte y dos de febrero de mil novecientos treinta y siete, ante el Sr. Comandante Militar de la Plaza, Teniente de Infantería Don Pedro Rincón Lozano acompañado de mi el Secretario accidental Don Francisco Ramos García se reunieron en el Salón Capitular las personas más destacadas de la población representadas por propietarios, industriales y obreros, dando principio al acto con unas palabras dirigidas por el Sr. Comandante Militar para normalizar la vida civil de este pueblo y sometido a votación fueron elegidos los Sres. [...]. Todos los cuales tomaron posesión de sus cargos firmando la presente acta todos los Señores concurrentes de que yo el secretario certifico. (AA.CC 22/02/1937, Archivo Municipal de Periana).
En las Actas Capitulares transcritas, en parte, a continuación podemos hacernos una idea de cual fue la actuación, o al menos de la intención, del cabildo tras el triunfo del Frente Popular y la reacción de la gestora franquista a estas actuaciones.
En la villa de Periana a diez y seis de marzo de 1936 [...] el Sr. Presidente dio cuenta a la Corporación del escrito de conclusiones que las organizaciones sociales y políticas de esta localidad, U.G.T. y oficios varios, Partido Comunista y Agrupación socialista presentan al Ayuntamiento para que sean elevadas a la superioridad, cuyas conclusiones son las siguientes:
1ª Entrega inmediata de las tierras mal cultivadas a las comunidades obreras y campesinas.
2ª Pronto rescate de los bienes comunales.
3ª Devolución de fincas a los arrendatarios desahuciados.
4ª Libertad de presos políticos y sociales y colocación de todos los represaliados.
5ª Entregar los mandos y ayuntamientos a elementos probadamente republicanos.
6ª Detención de los empleados y funcionarios enemigos del régimen.
7ª Desarme radical y fulminante de los elementos reaccionarios.
Por lo que respecta al régimen local de este municipio y como medida social y de justicia: Traslado del Comandante del puesto de la Guardia Civil [...]. Destitución del Juez Municipal y judicial [...]. Destrucción de la maniobra de la Junta repartidora para la no aprobación y discusión del reparto de utilidades a su debido tiempo para que la función administrativa se ahogue y falten medios para las atenciones del municipio [...]. Construir una casa de la República donde se organice una cruzada contra el analfabetismo a base de conferencias y mítines culturales. Adecentamiento de todas las escuelas y viviendas de la población y los anejos. [...]. Destitución de los empleados del Ayuntamiento por su obra antirrepublicana y por tener medios sobrados para su sostenimiento. [...] activar igualmente los expedientes en curso de construcción de cuatro escuelas de párvulos en la localidad [...]. E igualmente promover los expedientes necesarios para que por el municipio o por el estado (si aquel no pudiera) se dote a todas las escuelas de la población y anejas de los locales y viviendas, construidas exprofeso, de nueva planta que exige la moderna pedagogía [...]. Después de breve deliberación el Ayuntamiento por unanimidad acordó hacer suyas las anteriores condiciones y que la presidencia le de el curso correspondiente a las mismas. [...] (AA.CC. 16/03/1936, Archivo Municipal de Periana).
En la villa de Periana a veinte y seis de febrero de 1937 [...] el Sr. Presidente expuso: Que hace varios días se ha venido dedicando a estudiar y averiguar en todas sus partes la situación en que ha quedado el pueblo después de la invasión roja que ha sufrido durante siete meses, habiendo salido de este trabajo con una impresión tan dolorosa que le ha movido a reunir a la corporación y tomar algunos acuerdos a fin de que por la superioridad se tomen las medidas oportunas a tal fin. La llamada clase capitalista, o sea los mayores contribuyentes, son los que más han sufrido, toda vez que el llamado Comité rojo se incautó de sus propiedades, animales de labor de todas clases, cabras, ovejas, granos y pajas, dejándolos en la mayor miseria, y aunque se han hecho cargo de sus propiedades se les hace imposible continuar las labores por falta de medios económicos; la clase media, aunque en menor escala también han sufrido infinidad de atropellos en sus haciendas, y sobre todo en sus granos que casi en su totalidad fueron incautados por los rojos con el nombre de para suministro del pueblo; y la clase jornalera que no estaba al lado de ellos, se encuentra en una situación de miseria que es imposible la vida de estas familias si no se pone un inmediato remedio; por todo ello expongo ante la corporación este cuadro de miseria de todo el pueblo, para que una vez estudiado se tomen los acuerdos mas justos en beneficio de estos habitantes y para su encauzamiento, a fin de que poniendo cada uno de su parte el esfuerzo necesario se consiga en poco tiempo remediarlo.
La comisión después de oído lo expuesto por la presidencia por unanimidad acuerda.
Dirigirse con certificación de este particular al Excmo. Sr. Gobernador Civil de la provincia a fin de que por medio de su autoridad, suplicarle recabe algunos medios económicos para estos labradores a fin de que ellos puedan continuar las labores de sus sembrados.
Que igualmente se solicite de dicha superior autoridad algunos auxilios en comestibles a fin de amortiguar en parte el cuadro de miseria existente en las familias de clase pobre de este pueblo, todo ello a ser posible con la máxima urgencia. [...] (AA.CC. 26/02/1937, Archivo Municipal de Periana).


DESCRIPCIÓN DE LA ACTUACIÓN
La fosa se encontraba en las afueras del pueblo, en el denominado Llano de la Matanza, junto al antiguo apeadero del tren, pero los restos han sido exhumados. El Comité de Periana, en septiembre de 1936, decretó la ejecución de siete personas que se encontraban detenidas en la cárcel municipal. La comitiva de milicianos que se encargaría de la ejecución fue elegida por sorteo, un total de 12 milicianos que sobre la una de la madrugada salieron de la cárcel escoltando a los 7 presos en dirección sur, por la carretera de Vélez, hasta llegar al Llano de la Matanza, donde los ejecutaron. Tras la ocupación del pueblo por las tropas sublevadas llegaron las represalias y el mismo número de personas fueron fusiladas y enterradas en el mismo lugar. Pero no serían los únicos, también hubo lugareños fusilados en Vélez-Málaga, Villanueva del Cauche y Málaga.

No conocemos la fecha exacta, pero si sabemos que las exhumaciones datan del año 1995 y fueron llevadas a cabo por el Ayuntamiento a instancias de los familiares. Posteriormente se construyó una tumba en el cementerio de Periana donde reposan los restos de las víctimas de la represión franquista.


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