Con la
entrada de las corporaciones democráticas, se inician una serie de
diálogos entre el nivel político y el nivel técnico que dan como
resultado una primera reforma por la que se crea el Área de Salud y
Bienestar Social.
Puestas las bases con la reforma político-administrativa del año
anterior, se hacía necesario un nuevo cambio en el nivel de los
servicios sociales, y así en el Pleno de 20 de abril de 1982 se crean
los centros de promoción de la Salud y Bienestar Social por parte de
Diputación Provincial para cubrir, a niveles de comarca, toda la
provincia. Dentro de estos se encuadraban los departamentos comarcales
de Trabajo Social, teniendo unos objetivos muy claros de lo que se
pretendía acercar los servicios a la comunidad, canalizando y
resolviendo sus demandas, mediante un proceso de trabajo comunitario.
De hecho, se trató de una fase experimental que recoge la época de funcionamiento de los centros comarcales
de Servicios Sociales (antiguos departamentos de Trabajo Social), como
centros de atención primaria polivalente y también, por iniciativa del
Centro Comarcal de Vélez-Málaga, la experiencia piloto de seis meses
durante el año de 1984 de dos centros base de Servicios Sociales
Municipales en las subzonas de Periana y Sayalonga.
De nuevo un Pleno de Diputación, el 18 de febrero de 1985, sirve para
dar un gran paso, aprobando la creación de la red y posibilitando la
firma entre este organismo y la Consejería de Trabajo y Seguridad Social
de la Junta, lo que abriría la puerta para la creación de 17 centros
base de Servicios Sociales, al igual que la transformación de los
centros comarcales de Servicios Sociales en centros coordinadores de las
UTS o zonas geográficas de Trabajo Social que comprendían diversos
centros base.
Finalmente, en mayo de 1986 y en virtud de los conciertos establecidos
entre la Junta de Andalucía, la Diputación Provincial y los
ayuntamientos, se ponen en funcionamiento esas Unidades de Trabajo
Social (UTS), marco geográfico de los Servicios Sociales Comunitarios
que hacía coincidir en el territorio la demanda social. Constituían por
tanto, el primer contacto de la población con el sistema de Servicios
Sociales, basándose tanto en la asistencia, como en la prevención y en
la Intervención Comunitaria y potenciando un campo de cooperación
efectiva entre servicios, organizaciones e instituciones de la zona.
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