Uno de los acontecimientos más trágicos que ha sufrido Periana, a lo largo de su corta historia, ha sido sin duda el devastador terremoto, siendo nuestro pueblo de Periana el más afectado.
El día 25 de Diciembre de 1884 cuando faltaban diez minutos para las 9:00 de la noche, la tierra explotó en Periana y los perianenses se tiraron a la calle esquivando las grietas que se abrían y eludiendo los muros de las casas que se desplomaban. Corrían y corrían y no sabían a dónde, algunos incluso llegaron a Riogordo y Colmenar. El terremoto destruyó por completo la aldea de Guaro y el cortijo en el Batán apareció una grieta de más de 1.5 metros. El cortijo de Zapata permaneció intacto, pese a la proximidad del hundimiento. Fueron numerosos los arrastres de tierras árboles trasladados de unas fincas a otras.
En un censo de 4.060 habitantes, que son los que tenía Periana en aquel tiempo, hubo 58 muertos y 18 heridos graves.
De las 506 viviendas del núcleo urbano fueron destruidas 158 y del diseminado 191 fueron destruidas 164. También fueron convertidos en escombros la Iglesia, el Ayuntamiento y el Cuartel de la Guardia Civil, edificios que se encontraban en la llamada Plaza de la Constitución (actual plaza de Rafael Alberti).
La falta de ayuda inmediata, debido principalmente a la carencia de vías de comunicación provocó la muerte inevitable de muchas personas que no tenían ni vivienda ni ropa ni comida ni medicinas...
Familias enteras pierden sus hogares deambulando por las calles sin rumbo fijo.
Para más inri a finales de diciembre se produjo la nevada más fuerte jamás conocida en la historia de ésta zona.
Este terremoto de magnitud aproximada según escala Richter de 6.7.
Se cita a un vecino de Periana que con valentía y coraje, incluso hasta desgarrándose la piel de las manos y casi todo el cuerpo salvó la vida de 7 u 8 personas.
De entre las casas derrumbadas de Periana se halla la del recaudador de contribuciones que a duras penas ha podido salvar su vida.
Familias desestructuradas por la muerte de alguno de sus cónyuges complicando así el sustento y cuidado de las familias.
Pasados unos días un olor insoportable sale de las ruinas producido por los cuerpos de los animales muertos que hay entre los escombros.
Visitaron el lugar personalidades como el gobernador militar, señor general Fajardo, interesándose por el pueblo, al día siguiente se personó el Vicepresidente de la Comisión Provincial de la Diputación Don Antonio Ordóñez.
Se concedieron ayudas económicas por parte de la Diputación Provincial de (8.000 pesetas) y del Gobierno S.M. (12.000 pesetas) que permitió a las familias más desfavorecidas comenzar con la reconstrucción de sus hogares.
Instalaron tiendas de campaña para acoger a las familias mientras los países vecinos se solidarizaban con la catástrofe ocurrida y aunaban esfuerzos en una pronta ayuda.
A medida que iban pasando los días se iban desarrollando enfermedades contagiosas propias del hacinamiento en viviendas sin condiciones.
El 18 de Enero de 1885 visitó Periana Alfonso XII a visitar la catástrofe y cuantificar los daños, entregó a cada enfermo 75 pesetas y otorgó importantes donativos. Cuando otros países tuvieron alcance de la noticia también enviaron importantes donativos y materiales para comenzar la reconstrucción del pueblo.
Reconocer, valorar y agradecer la gran labor de los gobiernos de los países vecinos que colaboraron en la reconstrucción de Periana que comenzaría con el proyecto de construcción de 20 viviendas presupuestadas en la cantidad de 52.874´33 pesetas.
El 22 de febrero informan los periódicos de la época que la suscripción nacional para el socorro de las victimas del terremoto ascendía a 3.325.593´31 pesetas
Salieron a repartir entre Granada y Málaga casi 6.5 millones de pesetas, se reconstruyó una calle en el Carrascal y 50 viviendas, dos escuelas y una Iglesia en la Lomilleja.
Dibujo del los héroes de Periana rescatando a gente de entre los escombros. De entre ellos uno que destacó Alférez D. Manuel Jiménez.
El episodio del Terremoto de 1884, fue sin duda, uno de los más trágicos vividos en el pueblo de Periana, practicamente el pueblo desolado, muchas victimas...
Aún hoy, después de los años, perdura en el recuerdo y en los escritos un héroe que resaltó con sus hazañas en ese episodio trágico en la historia de Periana, su nombre, Alférez D. Manuel Jiménez " removiendo los escombros de las casas en las terribles horas de pánico y dolor que siguieron a las sacudidas de tierra, salvaron la vida de muchos infelices, que sin ellos, sin su abnegación heróica, habrían perecido."
Fragmento de LA ILUSTRACIÓN ESPAÑOLA Y AMERICANA, pag. 67. Biblioteca Nacional de España.
En honor a tan magna hazaña el Ayuntamiento de Periana puso su nombre a una de las calles del Municipio homenajeando su valentía y coraje a los habitantes de Periana.
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