XII ENCUENTRO NACIONAL DE HERMANDADES Y COFRADÍAS DE SAN ISIDRO Y
SANTA MARÍA DE LA CABEZA
PRESENTACIÓN DEL LIBRO
SAN ISIDRO EN PERIANA: DEVOCIÓN,
TRADICIÓN Y SENTIMIENTO
ESCRITO POR JOSÉ MANUEL FRÍAS RAYA
I
Buenos tardes a todos y
bienvenidos a Periana. El pueblo que se siente encantado con vuestra presencia.
El pueblo donde a San Isidro se le echa trigo. El pueblo que posiblemente tenga
la procesión más lenta del mundo. El pueblo que todos los días del año huele a
San Isidro.
SAN ISIDRO Y PERIANA.
PERIANA Y SAN ISIDRO.
BINOMIO VITALICIO.
POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS.
El cambio
de horario y ubicación – la iglesia en lugar de la carpa- para la presentación
del libro, me ha favorecido doblemente, ya que nunca puede imaginar que tuviera
la dicha de que San Isidro, acompañado de su esposa, Santa María de la Cabeza, acudiera
a su presentación. Y que todos los asistentes al acto posean ya un ejemplar del
mismo.
Os voy a contar como se gestó este libro. Todo empezó hace
algo más de dos años, concretamente el sábado 18 de abril de 2015, cuando los
asistentes al X ENCUENTRO NACIONAL DE HERMANDADES DE SAN ISIDRO Y SANTA MARIA
DE LA CABEZA, celebrábamos
cena de hermandad en el
hotel NH Canciller Ayala de Vitoria-Gasteiz. Yo charlaba animadamente con algunos
paisanos, cuando José María Camacho González, el hermano mayor de la Hermandad
de Periana, se me acercó y me dijo que fuera pensando en escribir algo para
nuestro encuentro, ofreciéndome de manera simbólica este bolígrafo.
Lo
habitual, en estos casos, sería decir que su propuesta me cogió por sorpresa,
mentiría si hiciera tal aseveración. Puesto que desde que desde que comencé a
colaborar en la revista ALMAZARA y en el
blog PERIANA
y PEDANIAS de Gema
Frías Luque, han sido numerosos los escritos que he publicado, teniendo como
protagonista a San Isidro Labrador. Así, que la petición del presidente de mi hermandad la consideré como la cosa más normal del mundo y acepté inmediatamente.
Al instante, un manantial de ideas surgió en mi mente y conforme brotaban se las iba exponiendo a José Manuel Fernández Ortiz, tesorero y archivero de la Hermandad de Periana, sentado a mi derecha. Ni en siete vidas octogenarias que viviera tendría tiempo suficiente para investigar y escribir todo lo que concebí aquella noche sobre el Santo Madrileño.
Adquirido el compromiso tenía muy claro que debía escribir sobre San Isidro, pero algo
confuso el asunto a tratar. Hice un listado de los posibles temas y comencé a documentarme. Las cuestiones iniciales integradas por una docena, quedaron limitadas a tres: SAN ISIDRO EN LAS BELLAS ARTES, SAN ISIDRO EN ÁMERICA y LOS PUEBLOS DE MÁLAGA CELEBRAN A SAN ISIDRO. Sobre este último, decir que pocas provincias españolas festejan a San Isidro tanto como Málaga, que yo tenga conocimiento se hace en veinticinco pueblos, y algunas pedanías. Dudaba por cuál de ellos decidirme, los
tres me parecían apasionantes. Para poner fin a mis titubeos y comenzar a trabajar seriamente, pedí opinión a Javier –compañero de trabajo de toda la vida y
primer lector de mis escritos-. Tras exponerle detalladamente mis planes, me preguntó si pretendía hacer una tesis doctoral para ser evaluado por el tribunal calificador con sobresaliente “cum laude”, tesis que daría lugar a un libraco que a poca gente interesaría y menos leerían, o si, por el contrario, mi objetivo era escribir sobre temas isidriles, atractivos para cualquier lector y, sobre todo, para los miembros de las hermandades y cofradías asistentes al encuentro. Como es de suponer, me decanté por la segunda opción y me dijo que me olvidase de todo lo proyectado, debía limitarme a elaborar
un libro donde tuviese cabida lo que ya había publicado sobre San Isidro, complementándolo con otros escritos. Nos
ensalzamos en una apasionante discusión,
pero me dejó sin argumento al decirme que a los asistentes al encuentro le interesa, sobre todo, conocer
la
forma como vive, siente y festeja a San Isidro el pueblo de acogida y
eso es lo que yo había hecho en mis escritos.
Durante varios días estuve dándole vueltas a las acertadas palabras de Javier, y llegue a la conclusión de que el camino que me había sugerido era el más indicado y así fue como
nació esta publicación titulada:
SAN ISIDRO EN PERIANA
DEVOCIÓN, TRADICIÓN Y SENTIMIENTO
II
Si esta publicación fuese una novela os diría que la componen cincuenta
y un capítulos. Comienza con un prólogo justificativo y finaliza con un escrito
titulado Llegó el año del encuentro. A continuación
del prólogo he insertado una cronología de los encuentros, desde el primero organizado
en el año 2006 por la Hermandad de San Isidro de los Palacios y Villafranca de
Sevilla, al XII que celebramos estos días en Periana. Incluso me he atrevido a
componer unos versillos dedicados a los encuentros.
Pueblos hermanados
en fe y tradición,
siendo San Isidro
quien lo propició.
Encuentros que tengo la absoluta seguridad de que, aunque ninguno de los
aquí presente viviremos para contarlo, llegaran a ser centenarios. Porqué
mientras que el mundo sea mundo, y sigan existiendo los pueblos presentes en
este encuentro y muchos otros hoy ausentes, que se incorporaran con el pasar
del tiempo, tanto españoles como de otros lugares del mundo, que lo tienen como
Patrón o celebran al Santo Madrileño, San Isidro seguirá estando vivo. Vaya
desde aquí mi homenaje, admiración y afecto a los que tuvieron la idea y
pusieron en marcha estos encuentros.
III
Imagino que muchos de ustedes antes de emprender viaje, habrán entrado
en Internet para informarse de cómo es Periana, el pueblo que se siente dichoso
con vuestra presencia y gustosamente os acoge. En la publicación hay un
apartado titulado ASI ES PERIANA, donde cuento como es mi pueblo. Escuetamente os
diré que Periana es un municipio joven, su fundación data del año 1761. En la
actualidad lo pueblan unos 3.300 habitantes de los que más de 400 son
extranjeros. La máxima población la alcanzó en el año 1960 cuando superó los
6200 habitantes.
Periana es un pueblo eminentemente agrícola, que basa su economía en el
excelente aceite verdial que dan sus olivos centenarios y milenarios. Hace años
tuvo mucha importancia el melocotón de
Periana, afamado a nivel nacional e internacional, desgraciadamente, debido la
escasez de agua, hoy su producción es casi testimonial. En los últimos años el
turismo y la producción de frutas tropicales están comenzando a tener
importancia en la economía local.
IV
Como es de suponer en esta publicación había que dedicar un espacio a los que han hecho
posible que hoy nos encontremos aquí, a la jovencísima HERMANDAD DE SAN ISIDRO
LABRADOR DE PERIANA. Los origines de
la misma datan del año 2011, cuando un grupo de Mayordomos de San Isidro se
desplazaron a Madrid para asistir al VI ENCUENTRO DE HERMANDADES DE SAN ISIDRO
Y SANTA MARÍA DE LA CABEZA. Ahí
brotó el germen que daría lugar a su nacimiento. Desde entonces han trabajado mucho,
muchísimo y muy bien, pareciendo imposible que en tan poco tiempo, hayan podido
hacer tantas cosas. Siendo al día de hoy la institución más querida, admirada y
valorada de Periana.
V
Periana no se concibe sin San Isidro. Para la mayoría de los perianenses
San Isidro es como un miembro más de la familia, y en casi todos los hogares del
pueblo, y de los perianenses que viven
en otros lugares, al igual que hay fotografías de los seres queridos, ocupando
un lugar preferencial, hay una imagen del Patrón de Periana. Yo me acuerdo que
siendo niño, cuando me sentaba a la mesa para comer lo tenía frente a mí, era
una estampa sacada de un almanaque enmarcada en un cuadro.
Decía que Periana no se concibe sin San Isidro. Decir Periana es decir
San Isidro y decir San Isidro es decir trigo. PERIANA - SAN ISIDRO - TRIGO. Trío
perpetuo e indisoluble. Periana es conocido por ser el pueblo donde a San
Isidro, cuando sale en procesión el quince mayo, se le echa trigo, trigo que
llega a superar los 40.000 kilos.
Todos los quince de mayo
en Periana llueve trigo
al procesionar un Labrador
de nombre llamado Isidro.
Trigo para el Labrador.
Trigo para San Isidro.
Trigo para el Patrón.
En Periana llueve trigo.
Sobre los orígenes de esta tradición que singulariza a Periana se ha hablado mucho y nada
se ha escrito. Yo llevo desde el año 1969, investigando sobre
el tema en hemerotecas, archivos y bibliotecas y no he descubierto nada. Así
que os voy a contar una historia que a mi me contó mi abuelo cuando yo era un niño. Los agricultores que tenían hazas sembradas de trigo, cuando la procesión de San Isidro pasaba por la puerta de sus casas, les ofrendaban un manojo de quince espigas, cogidas ese mismo día. Un año no llovió nada en los campos de Periana cuando tenía que llover y, como consecuencia de ello, no nació la siembra. Llegó el quince de mayo, San Isidro procesionó por las calles del pueblo y debido a la falta de lluvia cuando era imprescindible, no había espigas para ofrecerle. Al pasar por delante de la vivienda de un labrador, éste les pidió a los portadores de
las andas que aproximaran el Santo a su balcón y vertió sobre Él un cuartillo de trigo (algo más de un
kilo). El año siguiente llovió como Dios manda y los sembrados dieron sus frutos, pero a la procesión de San Isidro no se le volvió a ofrecer espigas, éstas fueran sustituidas por trigo. Al preguntarle a mi abuelo,
nacido en el año 1892, si él había sido testigo de aquel acontecer, me dijo que no, que a él se lo habían contado sus mayores
y que venia de muy antiguo. Aquel año en el que la
lluvia no llegó en el momento adecuado para hacer nacer la siembra, en Periana
se pasó hambre, mucha hambre, pero como consecuencia de ello nació la
imperecedera costumbre de echarle trigo a San Isidro. Yo estoy convencido que
este es el origen de esa tradición única que caracteriza a Periana.
VI
Con el paso del tiempo el cuartillo de trigo inicial se ha convertido en
los más 40.000 kilos, que los perianenses ofrendan cada año a su Patrón en
agradecimientos por los favores alcanzados o pedidos. Los perianenses somos muy
pesados y al bueno de San Isidro debemos tenerlo algo cansado porque para casi todo
nos acordamos de él. Tengo la plena seguridad que el 100 por 100 de los perianenses –de
nacimiento o adopción- en algún momento apurado de nuestras vidas nos hemos acordado de San Isidro y le hemos pedido algo, haciéndole la promesa de echarle trigo. ¿Cuánto trigo se ha prometido al Patrón de Periana ante el familiar postrado en el lecho del dolor, en las salas de espera de los quirófanos, antes del nacimiento de un hijo, cuando se busca trabajo o se hacen exámenes…? Siendo numerosísimos los perianenses que viviendo fueras de sus lares –tanto en España como en el extranjero-, todos los años, el quince de mayo, vuelven a su pueblo para echarle trigo al Patrón
o le encargan a algún familiar o allegado que lo haga en su nombre. En la actualidad las promesas se cuantifican en sacos de trigo. Antaño
había quién le prometía a San Isidro ofrendarle un número determinado de kilos
de trigo y si debido a su situación económica no podía hacerlo de una sola vez,
se lo pagaba a plazos y todos los años le echaba algunos kilos hasta completar
la manda. Pero nadie, absolutamente nadie, le dejó a deber un solo gramo de
trigo a San Isidro. Ahora, afortunadamente, han cambiado mucho las cosas y se
ha dado el caso de alguien que le ha llegado a echar hasta 600 kilos de una
vez.
VII
A San Isidro el trigo se le ofrenda cuando procesiona el quince de mayo
por las calles de Periana. Trigo que se le echa desde balates, balcones y
azoteas. Para un hijo de Periana el echarle trigo a San Isidro sea por
devoción, tradición o sentimiento se convierte en una ceremonia incomparable,
gozosa e inolvidable. Ceremonial que comienza cuando ves que San Isidro llevado
por sus portadores, caminando lentamente se acerca hacía el lugar donde te
encuentras, al tenerlo frente a ti te sientes en la gloria, lo miras fijamente,
te acuerdas de los que ya no están con nosotros, se te hace un nudo en la
garganta y le hablas silenciosamente con palabras de agradecimiento o demanda que
brotan de lo más profundo de tu corazón, le echas un puñado o un cuartillo de
trigo sobre su cuerpo, a continuación viertes sobre su trono el saco o los
sacos prometidos, la emoción se apodera de ti, algunas veces, muchas veces, no
puedes impedir que se te salten las lágrimas, le pides, le pides tantas, tantas
cosas… entre ellas un mundo mejor donde haya pan y paz para todos, salud y
trabajo para ti y los tuyos, y te despides de San Isidro prometiéndole que
volverás el año que viene.
Si Dios lo quiere
y Vos también
el año que viene,
nos volvemos a ver.
Las promesas que se le hacen a San Isidro no son solamente de trigo,
también se echa la promesa, mayoritariamente por mujeres, de acompañarle
durante toda la procesión portando una vela, y algunas suelen ir descalzas. En
la procesión del año pasado había tres generaciones de una misma familia
descalzas: madre, hija y nieta. Tuve
ocasión de hablar con algunas de las mujeres que iban descalzas y, sin ningún
pudor, me contaron los motivos que le inducía a ello, motivos que no admiten
otro calificativo que el de prodigios o milagros.
VIII
La procesión de San Isidro en Periana, posiblemente, sea la más lenta
del mundo. Su trayecto es de 1190 metros y el año pasado tardo en efectuarlo 10
horas y 40 minutos. Salió de la iglesia a las 4 y 34 minutos de la tarde y
volvió a las 3 y 14 minutos de la madrugada. Esto significa un promedio de 111´56 metros
por hora. En este tiempo hizo 64 paradas: en balates, balcones
y azoteas para que
le echaran trigo. Siendo la parada más larga la que
efectuó en la puerta de la iglesia que duró 2 horas y 3
minutos.
A esta peculiaridad de ser, posiblemente, la procesión más lenta del
mundo. Une otra, la de ser una de las procesiones más penosas de llevar, no por
el peso que deben soportar sus portadores, ni por la duración de la misma, sino
por el polvo que el trigo que se echa a San Isidro contiene y se esparce sobre
ellos. Al preguntarle a un portador
sobre esta cuestión me contestó con las siguientes palabras: “San Isidro en
Periana se lleva con el corazón, el hombro es el soporte donde se asienta y el
polvo que cae sobre nosotros es como una bendición del cielo”. Decir que en el
año 2015, por primera vez una mujer fue portadora de San Isidro.
IX
Os voy a pedir un favor. Levantad la mano quien llame Isidro o Isidra. El nombre
de Isidro e Isidra está en peligro de desaparecer. En España cada vez es
menor el número de niños a los que se les pone el nombre del Santo Madrileño. Según
los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, en nuestro país
solamente hay 21.900 hombres que se llaman Isidro, su edad media es 56´4 años y
es Barcelona donde más abundan. Las
mujeres llamadas Isidra son 2.776, su edad media 69´7 y Madrid es donde más hay.
El nombre de Isidro no figura entre los cien
más utilizados en España. A modo de simple curiosidad os diré que el nombre de Kevin (por el actor Kevin Costner) lo llevan en
España 14.817 personas. Los nombres más comunes en nuestro país son Antonio en
los hombres (727.164) y Maria Carmen en
las mujeres (672.523). Esta estadística es del año 2014.
Yo creo que la escasez de Isidros es debido a que ninguna de las
personas que celebran su santo el 15 de mayo, ha logrado convertirse en ídolo
de masas. Si en la actualidad algún cantante, actor o deportista famoso llevase
el nombre del Santo Madrileño la cosa sería muy distinta. El pueblo vecino de
Alcaucín intento fomentar el nombre de Isidro gratificando con 500 euros a los
padres que se lo pusieran a sus hijos. Cuando aparezca el siguiente estudio
sobre los nombres en España nos sorprenderá la cantidad de niños a los que sus
padres les han puesto el nombre de un futbolista muy famoso, que está en la
mente de todos.
X
El origen de la actual Hermandad de San Isidro Labrador de Periana, he
dicho que se encuentra en los Mayordomos de San Isidro 2011, Mayordomos a los
que yo le estaré agradecido todos los días de mi vida. LOS MAYORDOMOS DE SAN
ISIDRO son una institución en Periana. Ellos
han sido, son y seguirán siendo imprescindibles para que exista San Isidro. En
pocas palabras os diré que los Mayordomos son los encargados de darle vida a
las fiestas de San Isidro en Periana. Su misión abarcar desde buscar el dinero
para la fiestas hasta la organización de las mismas. Durante mucho tiempo fue
una organización machista y clasista, a partir de finales de los años sesenta del
pasado siglo algo comienza a cambiar. La llegada de la democracia incorpora
nuevos aires, los jóvenes se hacen mayordomos y en el año 1987, por primera
vez, dos mujeres son mayordomas. Desde entonces nunca han faltado.
XI
Podía pasarme horas hablando sobre el contenido de SAN ISIDRO EN
PERIANA: TRADICIÓN, DEVOCIÓN Y SENTIMIENTO, pero el tiempo que me habían asignado
para la presentación del libro, sospecho que esta llegando a su final, sin embargo, no puedo ni quiero finalizar sin mostrar mi
más sincero agradecimiento a todas las personas que han colaborado para hacerlo
posible y de manera muy especial al alcalde de Periana. ¡Gracias alcalde!
¡Muchísimas Gracias! Y quiero que todos ustedes lo sepan: los perianenses somos
muy afortunados por tener como alcalde a un gran amigo de la cultura. Un gran
amigo de la cultura en cuyos genes, al igual que en los de toda su familia,
abundan los sentimientos isidriles heredados de su padre, Rafael “De los
Muebles”, que tenía pasión por San Isidro. Alcalde, usted, posiblemente, no se
acuerde de ello porque era muy pequeño, pero su padre trajo a San Isidro desde
Granada. Muchos años después su hermano, José Antonio, lo trajo desde Madrid, y
siendo usted la máxima autoridad del pueblo, San Isidro ha sido nombrado
alcalde perpetuo de Periana. ¿Puede hacer una familia más por San Isidro? De
todo corazón: ¡Gracias, alcalde!
También quiero expresar mi más sincero agradecimiento a José
Manuel Fernández Ortiz, tesorero y archivero de la Hermandad de San Isidro de
Periana, que ha trabajado cientos de horas para maquetar el libro y seleccionar
las 533 fotografías que aparecen en el mismo. Gracias amigo José Manuel.
Gracias. Muchísimas gracias.
Espero y deseo que la lectura de este libro cumpla el objetivo para el
que nació: dar a conocer como vivimos, sentimos y festejamos a San Isidro los perianenses.
Para escribirlo he pasado muchas, muchísimas horas en hemerotecas,
archivos y bibliotecas. También he hablado con muchos, muchísimos perianenses.
Paisanos que al informarles de mis propósitos todos se mostraron dispuestos a
colaborar, y algunos sin ningún pudor me han contado secretos íntimos que
comparten con San Isidro. Gracias a todos.
De todas las personas con las que
hablé me causó una impresión especial la conversación que mantuve con un octogenario que fue
emigrante treinta y siete años. Este hombre me dijo que SAN ISIDRO AYUDA A SOBREVIVIR
y textualmente me dijo estas palabras: yo
me pasaba todo el año esperando que llegase el mes de mayo para coger mis
vacaciones, venir a Periana, echarle trigo a San Isidro, disfrutar sus fiestas
y visitarlo todos los días para pedirle que me diera fuerzas para aguantar
otros 11 meses lejos de mi familia, mi gente, mi pueblo, TRABAJANDO MUY DURO,
EN CONDICIONES MUY PENOSAS Y GASTANDO MUY POCO.
Termino. Gracias a lo mucho que he leído sobre el Santo que propicia
nuestros encuentros para escribir este libro, he tenido la oportunidad de
conocer algo mejor a San Isidro y he llegado a la conclusión de que es un Santo
atrayente, cercano, solidario e intemporal. Y creo que en un mundo como el que
vivimos, donde la ley de yo a lo mío se impone, hacen falta muchos San Isidros.
Periana, 29 de abril de
2017
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