www.diariosur.es 16/09/2022
El Ayuntamiento de Periana trabaja para acondicionar una segunda bomba en el nacimiento del Guaro, que hasta ahora se usaba sólo para el riego, al superar los niveles de turbidez uno de los pozos, informa Diario Sur.
La pertinaz sequía sigue causando estragos en la Axarquía. Si en Comares llevan desde finales de agosto teniendo que abastecerse de camiones cuba para la mitad de su población, en Periana se ha recomendado, desde este viernes y hasta nuevo aviso, no consumir el agua que llega a los domicilios por el alto nivel de turbidez que presenta, al quedarse prácticamente seco uno de los dos pozos del nacimiento del río Guaro.
Así, el alcalde perianense, Rafael Torrubia (PSOE), ha explicado a Diario Sur que desde este jueves detectaron que el agua llegaba con mucha turbidez a alrededor de dos tercios de los 3.100 vecinos, por lo que tras realizar las analíticas correspondientes han comunicado a los vecinos que no debe ser consumida. Sí podrán seguir usándola para las tareas domésticas. En todo caso, desde el Ayuntamiento han hecho un llamamiento «a la colaboración para no hacer un uso indebido del agua, como el riego de plantas, la limpieza de calles o el lavado de coches».
La solución para la situación pasa por adecuar una segunda bomba que hay en este nacimiento, que hasta este verano se usaba únicamente para el riego. Debido a la sequía se cortó este servicio al campo. «Ahora mismo está a 140 metros de profundidad, pero vamos a moverla a en torno a 110 metros, para evitar que haya también turbidez», ha detallado Torrubia, quien ha dicho que en el pueblo no recuerdan una situación así, con uno de los dos pozos del Guaro prácticamente seco.
«La bomba está a 80 metros de profundidad y ya lo que sale es agua con mucho barro», ha detallado el regidor de Periana, quien ha apuntado que alrededor de otro millar de vecinos del municipio axárquico se abastecen de otro nacimiento, El Batán, «que no ha mermado prácticamente nada, por suerte». Estos recursos van a las pedanías de Mondrón, Los Marines, Vilo y Los Parrales, entre otras.
«Vamos a instalar una conducción para traer una parte de ese agua también hasta el casco urbano de Periana, porque no sabemos lo que puede pasar si sigue sin llover», ha destacado Torrubia. Según ha confesado el alcalde, los vecinos están «muy preocupados por la situación de sequía». «Aquí lo que hay principalmente son cultivos de secano, pero unos 15 agricultores se animaron a plantar aguacates y están pasándolo realmente mal», ha apuntado.
El alcalde ha recordado que en la sequía de 2008 «se perdieron prácticamente todas las fincas de los típicos melocotones de Periana». «El olivar aguanta la sequía, pero lógicamente la cosecha va a ser muy inferior», ha puntualizado. Como todos los políticos y la población en general, Torrubia confía en que el otoño y el invierno sean húmedos para dejar atrás «la pesadilla» de la sequía. «Vemos el embalse de La Viñuela desde el pueblo y da muchísima pena», ha apostillado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario