jueves, 5 de noviembre de 2009

Diario de un Caminante...

Foto de Mari Carmen Burgos.
En la comarca de la Alta-Axarquía, a unos 50 kilómetros de la capital malagueña, surge Periana como un gran mirador que domina los bellos paisajes que lo rodean. Su enclave privilegiado le permite gozar de un clima costero a pesar de que se encuentre en el interior de la provincia. Fruto de este especial microclima, junto con la fertilidad de sus tierras, surgen los ricos manjares que Periana produce, destacando el Aceite Verdial y el melocotón de Periana. Las aldeas del entorno, las vistas al Pantano de La Viñuela o las aguas medicinales son otros alicientes de cara al turismo rural.
Una peculiaridad que hace diferente al municipio de Periana son las numerosas aldeas y cortijos que lo rodean.

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En días claros se domina un extenso paisaje que tiene como primer plano el lago artificial de la presa de la Viñuela. Por Periana la sierra hace un descanso en pequeñas lomas y largas cuestas de formas suaves, para volver a ahondar el territorio en barrancos que caen hasta el río Guaro, antes de que éste se ensanche en el Embalse de la Viñuela.
El pueblo de Periana ofrece una de las vistas panorámicas más espectaculares de la región de la Axarquía. Al descender la Sierra de Alhama, desde el Caserío de Vilo hasta el Caserío de Muela, al pasar por el centro de Guaro, se encuentran cuestas suaves cubiertas de olivares, pastos y cereales. Gracias a la presencia de las vertientes poco bruscas, a la abundancia del agua y al clima adaptado, las tierras de Periana están ocupadas por el Hombre desde la Prehistoria. Las ruinas encontradas en el importante yacimiento neolítico de Cerro del Fuerte (896 m) ilustran esta presencia humana.

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