Como ya hemos comentado en Baños de Vilo, el origen de esta aldea es romano, ya que “Bilo” significa “pilar de agua”. Esta aldea de casas encaladas, con bonitas portadas emparradas y arriates de flores, en las que los vecinos en las noches de verano toman el fresco y recuerdan tiempos pasados.
Nos acercamos a Vilo y vemos al fondo Sierra Tejeda que aún conserva su blanca nieve.
Calles irregulares con un trazado imperfecto, recovecos que señalan un antes y un después, detalles que marcan significativamente la belleza de esta aldea de no más de cincuenta habitantes.
Aldea rodeada de olivares y de un paisaje verde que desprende unos olores exquisitos. Vilo parece estar situada estrategicamente porque desde esta pedanía podemos contemplar paisajes, y admirar desde lo lejos otras aldeas de las cuales ya hemos hablado como, los Marines, La Viña, Moya, La Negra...
En Vilo existía un molino de aceite justamente en el lugar donde se sitúa esta vivienda.
Fuente de Vilo, a su alrededor hay una pequeña plaza, podría decirse que este lugar marca el centro de esta pedanía.
Caño de la fuente de Vilo.
Lateral de la pequeña plaza. Antiguamente y debajo de este hormigón había una era. A pocos metros de la era estaba la escuela rural de Vilo.
Detalle de sus calles y sus casas.
Detalle de sus fachadas y portadas.
Detalle de sus casas y sus calles.
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