En la puerta de un cortijo,
yo recuerdo cuando niño,
en la puerta de un cortijo,
maltratar a una mujer,
porque besaba a su hijo,
y le daba de comer.
***
Yo siempre me he preguntao
cosa que es muy importante,
que pena del que no sabe,
hasta que tienes un hijo,
lo que te quiere tu padre,
cosa que yo la he vivido.
***
Esperando tu respuesta,
tres días en el monte estuve,
esperando tu respuesta,
a mi corazón lo tube,
de centinela en la puerta,
en la cueva donde estuve.
***
A este palacio divino,
gracias a Dios que he llegado,
a este palacio divino,
para ver esa paloma,
con las alas de oro fino,
con las alas de oro fino.
***
Como la espiga del trigo,
es el rubio de tu pelo,
como la espiga del trigo,
tus ojos azul de cielo,
tus labios de coral fino,
suaves como el terciopelo.
***
Se mete en los matorrales,
mi perra cuando olfatea,
se mete en los matorrales,
para que el guarda no la vea
trae las palomas torcales,
que caen en la verea.
***
La escoba con que tu barres,
no se como no florece,
la escoba con que tu barres,
siendo tu tan buena moza,
hija de tan buenos padres,
hija de tan buenos padres.
***
Chiquilla quisera ser,
un vasito de tu casa,
chiquilla quisiera ser,
para besarte en los labios,
cuando fueras a beber,
cuando fueras a beber.
***
Que sale de su recreo,
como tortolilla humana,
que sale de su recreo,
salgo yo por la mañana,
tan sólo por si te veo,
en el huerto de hortelana.
***
Alfiler de mi pechera,
Antonio divino Antonio,
alfiler de mi pechera,
cinta de mi escapulario,
cadena que al cielo llega,
cadena que al cielo llega.
***
Mentira parece esto,
un malagueño decía,
mentira parece esto,
que sea tan divertida,
una fiesta de catetos,
una fiesta de catetos.
***
Gracias a Isidro Frías Luque por recordarnos estas coplillas de verdiales y por participar en este blog.
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