PATRIMONIO. Este pueblo está incluido dentro de la Ruta del Mudéjar por su legado arquitectónicoCanillas de Aceituno celebra este evento junto a la Fiesta de la Virgen de la Cabeza
23.04.10 - 02:00 JAVIER ALMELLONES - Sur.es
La auténtica y suculenta morcilla canillera es un producto genuino de uno de los pueblos con más encanto de la Axarquía, Canillas de Aceituno. Allí precisamente se celebra pasado mañana la vigésimo segunda edición de su fiesta gastronómica, el Día de la Morcilla.
Como ocurre cada último domingo del mes de abril, este municipio acoge una jornada popular, en la que se unen la tradición gastronómica y la costumbre religiosa, ya que previamente se celebra la Fiesta en Honor a la Virgen de la Cabeza. Ambos eventos son compatibles en un día en el que los vecinos de Canillas de Aceituno se preparan para acoger afablemente a numerosos foráneos. El primero de los eventos que tendrá lugar será la misa y la posterior procesión de la Virgen de la Cabeza, patrona de la localidad. Antaño, en esta fecha se desarrollaba la feria patronal del municipio, pero se trasladó posteriormente al mes de agosto. Sin embargo, se mantuvo la tradición de procesionar a la imagen de la virgen al final del mes de abril.
Tras recorrer las angostas calles de este pueblo asentado en las faldas de Sierra Tejeda tiene lugar el evento gastronómico. Así se repartirán varios centenares de kilos de la denominada morcilla canillera, que se distingue en su elaboración por llevar bastante cebolla, lo que le otorga, sin duda, un sabor singular. De hecho, es costumbre que la cebolla se pique y se cueza el día antes de la matanza. El resultado final es este tipo de embutido, que se puede consumir y comprar en cualquier época del año en los establecimientos de la villa.
Como es costumbre en el municipio, este suculento embutido se servirá cocinado a la plancha. Este sencillo pero contundente manjar se verá acompañado por cerveza y por el famoso vino del terreno, que de forma artesanal aún se produce en muchos hogares de la localidad axárquica.
Para amenizar la jornada, durante el día se podrán escuchar los rítmicos sones de los verdiales, gracias a la actuación de la Panda de Periana.
No cabe duda de que es una ocasión única para conocer mejor este municipio axárquico, incluido en la Ruta del Mudéjar de la Axarquía. El pueblo tiene buena parte de sus propios atractivos en el casco urbano, gracias al importante legado histórico, que lo hace merecedor de ser incluido dentro del mencionado itinerario histórico y artístico.
Como edificio singular sobresale la Casa de los Diezmos, también conocida popularmente como la Casa de la Reina Mora, una vivienda actualmente encalada, situada frente al Ayuntamiento. El inmueble perteneció a unos nobles de Comares y era usado para el pago de tributos. También destacan otras construcciones con claros rasgos andalusíes, como la llamada Casa Esgrafiada, un aljibe árabe o la iglesia de Nuestra Señora del Rosario, construida en el siglo XVI, sobre una antigua mezquita. En los aledaños de este templo está ubicada la plaza del Castillo, un espacio abierto en el que antaño estuvo la fortaleza árabe, destruida tras la Reconquista de los Reyes Católicos. Todavía hoy se intuye parte de la estructura de la fortaleza musulmana en el que es uno de los pocos espacios abiertos del pueblo.
Rutas de senderismo
Desde este coqueto pueblo axárquico, cuyo nombre hace referencia a la industria de la seda de color verde aceituna, se puede realizar una gran diversidad de excursiones senderistas, como la subida al pico de La Maroma. Este itinerario arranca en el centro del casco urbano, justo al lado de la recientemente remodelada Casa Consistorial. Por este camino, se llega al paraje conocido como La Rábita, un lugar casi mágico que ha dado origen a numerosas leyendas, como aquella que asegura que allí están enterrados santones sufíes, que se congregaban en este paraje antes de las batallas con las tropas cristianas. Las vistas que se tienen desde este enclave son impresionantes, ya que se aprecia buena parte de la comarca y el pantano de La Viñuela.
Otro de los rincones naturales destacados de Canillas se encuentra en el límite con el término municipal de Sedella. Se trata de La Rahíge, un enclave idílico, en el que el protagonista es el río Almanchares, que deja a su paso hermosas cascadas y pozas. En verano, suele ser una zona de baño, gracias a la riqueza hídrica que tiene esta zona montañosa. Junto al enclave, hay un área de acampada de titularidad municipal.
Los amantes del senderismo también pueden realizar dentro del territorio de Canillas de Aceituno otros itinerarios muy interesantes, como son el acceso al río Bermuza, la Cueva de la Fájara, El Saltillo o los Tajos Lisos, que son precisamente algunos de los parajes más famosos del Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama.
HOJA DE RUTA
CÓMO LLEGAR: Hay que ir por la autovía del Mediterráneo hasta Vélez y después tomar la C-335 y el desvío de la MA-125.
CUÁNDO IR: El domingo se celebra el Día de la Morcilla.
QUÉ COMER: Además de morcilla, es típico el chivo al horno.
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