Homenaje a Eugenia Salazar Sánchez en el día de su despedida.

Despedida de Eugenia Salazar Sánchez.

Antes de despedir a nuestra hermana Eugenia, la Hermandad de San Isidro en representación de muchos de los aquí presentes y de muchas personas de nuestro pueblo, quisiera dar las gracias a Eugenia por esa entrega, que hasta el límite de sus posibilidades, tuvo con Dios y con nuestra iglesia, la iglesia de San Isidro Labrador de Periana. Por toda la atención prestada a todos y a cada uno de los miembros de nuestra comunidad y a todas aquellas personas que llegaron desde otros lugares para visitar nuestro templo, para depositar ofrendas, para orar o para conocer a nuestro Patrón.

Hoy en el día de su despedida, hemos colocado junto a su féretro el badajo de cada una de las campanas de nuestra iglesia. La campana de San Isidro y la campana de la Inmaculada a las que tantas veces Eugenia hizo sonar para todos nosotros y para todos y cada uno de los actos y acontecimientos que se han celebrado durante su vida en torno a nuestro Patrón.
Dar las gracias por cuántas y cuántas veces tocó las campanas de esta iglesia, para congregarnos en ella y que nosotros lo hacemos ahora de forma solemne, e intentamos guardar en nuestro corazón ese sonido que ahora mismo emiten las campanas, como si fuera la misma Eugenia quien las estuviera tocando. De esta forma queremos devolver simbólicamente a Eugenia esa dedicación que tuvo a lo largo de su vida con su comunidad.

Por ello:

La Hermandad de San Isidro, impone esta medalla a Eugenia Salazar Sánchez como signo de la devoción que tuvo por nuestro patrón, el cual fue guía en su vida terrenal, y a quien en estos momentos de emotiva despedida la Hermandad intercede para que su alma descanse en paz.

En Periana a 09 de noviembre de 2012