José Núñez Moreno.

PEQUEÑAS ANÉCDOTAS QUE MERECE LA PENA RECORDAR.

Rafael Núñez Barroso nace en (1849-1915), en Periana se casa en 1871 con María Dolores Moreno Lagos (1850-1909), fue alcalde de Periana en el año 1886 y tuvo seis hijos:

Rafael Victoriano, María de los Dolores, Francisco de Paula, Teresa de Jesús, Manuel, José Núñez Moreno.

José Núñez llegó a este mundo cuando ya no se le esperaba. Su madre había pasado de los cuarenta y llevaba más de diez años sin quedarse embarazada. Tuvo una larga infancia hogareña rodeado de mujeres. Además de su madre, las hermanas Mª Dolores y Teresa de Jesús, fueron como unas segunda y tercera madre, por la diferencia de edad y por como lo cuidaron.

Los días de infancia los recuerda en casa, entre la cocina, el comedor y el desván donde estudiaba. Su padre, Rafael Núñez Barroso, fue un político local, hombre de respeto, cuidadoso con las formas y practicante de las distancias, incluso con su hijo pequeño.

En ocasiones lo llevaba con él a las fincas a supervisar la siega, el verdeo o la prensa de aceite. En la época de la trilla se escapaba a la era con la esperanza de que le dejasen coger las riendas de las mulas que daban vueltas.

La madre, Dolores Moreno Lagos, a la que llamaban Mariquilla, tenía cultura. Se había formado con su tío el canónigo y arcipreste de Ronda Manuel Lagos Zapata, en la Parroquia de Santa Cecilia de aquella ciudad, en la que había fundado una escuela para mujeres. De allí trajo el afán de los estudios, haciendo prometer a su hijo pequeño que los cursaría en cualquier caso para llegar a ser notario.

Es precisamente de José Núñez Moreno, más conocido como Pepe Núñez, de quien, en el día de hoy, quiero hablaros, nació el 22 de mayo de 1893 en Periana y murió en 1976 en Madrid. Se casó con Manuela Lagos Ponce de León (1901/2002) en 1920 y tuvo ocho hijos:

José Manuel, María Dolores, Mª Carmen, Mª Pilar, Luis, Mª Teresa, Francisco, Juan Bosco Núñez-Lagos Moreno.

El empeño de su madre Mª Dolores Moreno por conseguir que sus hijos tuvieran buenos estudios hace que envíe a Francisco y José a Madrid. Paco opositaría a notarías y obtiene plaza en Valencia.

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Homenaje en el cine a José Núñez Moreno por parte de las autoridades locales y provinciales. La política local del régimen franquista se apoyaba en las "fuerzas vivas" de probada lealtad. En la cúspide de los poderes locales de Periana se encontraba el homenajeado, residente en Madrid, que gozaba de notable influencia entre las altas esferas del régimen. La unidad del régimen no impidió la desaparición de las "banderías" entre familias políticas locales.

Con ocasión de la inauguración del mercado se organizó en el cine un acto oficial de homenaje a José Núñez Moreno, al que se le declaró hijo honorífico del pueblo, que congregó a las fuerzas vivas y autoridades locales y provinciales ( gobernador civil, García del Horno, y alcalde de Málaga, Sagalerva).

Se produce una aparente unidad en torno a la figura del homenajeado, y "figura representativa de la idiosincrasia del pueblo perianense" y considerado algo así como egregio embajador local (y provincial) en Madrid, presto a aprovechar en beneficio local y de su posición en el pueblo... esa posición le propiciaba una estrecha proximidad a las esferas del poder estatal...

José Núñez Moreno monta un bufete de abogados en Valencia y, tras la guerra, será jefe de los Servicios Jurídicos y Secretario General del Banco Hispano Americano. En este cargo estará hasta que se jubile en 1969.

Desde el despacho en el banco y como miembro relevante de la Asociación Católica Nacional de Propagandistas (ACNP), establece una eficaz red de contactos, relaciones, favores y tráfico de influencias. Extiende su acción benefactora más allá de los apellidos, al pueblo de Periana y a la comarca.

En la imagen José Núñez Moreno más conocido como Pepe Núñez.

José Núñez establece su puesto de operaciones en el despacho del Banco, pero él mismo es también una oficina ambulante, siempre recibe a todo el mundo y tiene muy buenas palabras y relaciones para resolver el primer problema de su pueblo, que es el empleo. Reparte trabajo en la SEAT, en ENASA y otras fábricas del INI.

En el Hispano, botones, chóferes y secretarias proceden mayoritariamente de Periana. Escribe cartas de recomendación, facilita prestamos a modo de becas para iniciar la vida en la ciudad y para los estudios. Da limosnas y consejos cuando no puede dar otra cosa. Le traen asuntos públicos de todo tipo, y también personales litigios vecinales, familiares, matrimonio o paterno-filiales. Él los escucha, y a todos da una ayuda, una respuesta o consejo. Entra en todo, salvo en temas directamente políticos que evita porque considera la política un campo peligroso. Entonces, cuando no tiene con que ayudar, aconseja tener fe, rezar, ofrecerlo a Dios Nuestro Señor y cosas así, porque José Núñez era muy religioso.

Muy apegado a su tierra y a sus gentes.

Comenzó los envíos de trabajadores sobre 1945, cuando la gente desesperada le escribía desde una Málaga sumida en el hambre, y Paco le autorizó a ocuparse de la emigración. Unos y otros se parecían en la penuria de que partían, el espíritu sacrificado, el tesón y el afán de progreso. También en la gratitud que siempre mostraron.

La fama de D. José como conseguidor se extendió rápidamente por Periana y por los demás pueblos de los Montes de Málaga. Las cartas llegaban por decenas cada día. Las atendía a todas, sin excepción, a los solicitantes les facilitaba el contrato de trabajo, billete de tren, un préstamo para arrancar la nueva vida y, después, la hipoteca para adquirir la vivienda. El destino habitual fue Barcelona, aunque también a Madrid y Málaga, especialmente las sucursales del propio Banco Hispano Americano, donde colocó a muchos de Periana, Alfarnate, Campillos, Colmenar y Riogordo. Los de Periana salían en el tren cremallera hasta Málaga, donde tomaban el expreso de Madrid.

Para esta labor el banco privado, el de su bolsillo, estuvo abierto, y las deudas siempre serían devueltas. "Ninguno de Periana dejó de devolver lo que debía", era una de las frases que repetía vanagloriándose de la responsabilidad de sus paisanos.

Era un enamorado de la finca Las Huertas del Algarrobar, donde intentaba pasar parte de sus vacaciones, era un sitio que le permitía relajarse y desconectar de sus múltiples ocupaciones.

Pequeño extracto del libro: "La Herencia de Manolito" escrito por Javier Clavero Salvador y pequeñas notas enviadas por Rafael Núñez Ruiz.

FOTOS: Archivo familiar de María y Mercedes Núñez y enviadas por Rafael Núñez Ruiz.

D. Segundo Pascual Toledo fue corresponsal del, desaparecido, diario SOL ESPAÑA durante más de 14 años, durante esos años, escribió cientos de curiosas historias de la Comarca de la Axarquía, y siempre en todo momento, relatando historias de su pueblo, como esta que hoy rescato para todos vosotros.

Agradezco enormemente la colaboración y contribución de D. Segundo Pascual Toledo a esta página.