Un viaje al pasado...

Periana a 24 de octubre de 2010

Más vale tarde que nunca y aquí estoy para conocer el pueblo de mis abuelos. Gracias a internet conocí el blog de PERIANA Y PEDANIAS de Gema Frías Luque, me puse en contacto con ella y me lo puso todo muy fácil, ya no tenía excusas, gracias Gema.

Me recogió en Málaga y por el camino fue contándome un poco de la historia del lugar. El Embalse de la Viñuela, el Puente de los tres ojos, el melocotón que era durazno, etc.

De su mano hice el primer reconocimiento del pueblo y de los alrededores y tuve mi primer contacto con el entorno y sus gentes.

Desayunamos en La Cazuela, paseamos por el pueblo y comimos en el Restaurante Verdugo, donde muy amablemente nos atendió José y Antonio.

Por la tarde estuvimos en Guaro, Las Mayoralas, Mondrón, Baños de Vilo, La Negra, Los Marines, Regalón…

 

 Pero ¿ por qué Periana?

Porque aquí nacieron mis abuelos Rafaela y Pedro, aquí se casaron y por el año 1907 se marcharon a América. Tuvieron 10 hijos y mi padre fue el benjamín. No llegué a conocerlos y no recuerdo haber oído hablar de Periana hasta hace unos años.

Quiso la vida que en un momento dado me dedicara a estudiar español y que la Junta de Castilla y León me diera una beca para hacer un máster en Valladolid. Primero me había enamorado del idioma y luego de la ciudad que fui a vivir.

Mi padre no llegó a saber que por fin había tirado su sangre y que me venía a España sin billete de vuelta. Mi madre buscó entre los papeles guardados de mi padre y encontró los documentos de la época de salida de mis abuelos de España. Fue como me enteré que existía Periana.

 Ya llevaba casi siete años en Valladolid cuando decidí, por fin, emprender ese viaje hacia mi pasado.

Mi abuelo se llamaba Pedro López Villalba hijo de José López nacido el 23 de septiembre de 1874, no he podido localizar su partida de nacimiento, según Ángel Zorrilla, un chico encantador que trabaja en la Cooperativa San Isidro, con el incendio provocado en la Iglesia a principios del siglo pasado se perdió todo el archivo del pueblo ya que por entonces sólo había archivo religioso.

De mi abuela tengo más datos ya que pude conseguir su acta de nacimiento, Rafaela García Díaz hija de José García Mostazo y de María Díaz Santa María nacida el 21 de marzo de 1887 en calle Alta nº 4 de Periana.

Allí estuve ayer y me encontré con lo único que no me esperaba, una casa en ruinas, estaba preparada para todo, incluso para no encontrar ninguna calle Alta ni ninguna casa en el número 4 ó para encontrar una familia viviendo en dicha casa… pero ha sido un golpe ver que todo sigue sin vida, todas las casas pintadas, las palmeras de la plaza del Ayuntamiento, los bancos,  menos la casa donde parió mi bisabuela.

 ¿Qué habrá sido de los que se quedaron?

No lo sé y creo que no lo sabré nunca, algún pariente mío sí que tengo por aquí ya que las hermanas mayores de mi padre nombraban de vez en cuando a los primos de España.

Si ya no hay casa, ni parientes, me quedo con la gente, la gente de Periana (o que vive en Periana) que es muy tranquila y acogedora.

Antonio, el camarero de Verdugo me recomendó sopa cachorreña como sopa típica de Periana, de la que nunca oí hablar y que me sentó fenomenal después de la caminata. Natalia Presa, la camarera del Complejo Turístico Las Mayoralas, una asturiana me sirvió una infusión con su mejor sonrisa. Ángel Zorrilla de la Cooperativa de aceite me contó que ahora estaban con la campaña de algarrobas. Los vecinos de calle Alta sobre todo Antonio un hombre de 92 años intentó hacer memoria a ver si se acordaba de mi familia, pero la única pista que se le vino a la cabeza fue que en esa casa vivía un tal Rafael “Collareja” y no supo decirme nada más y tantas otras personas anónimas, pero que no me negaban un “buenos días” acompañado de una sonrisa.

Y, por supuesto, también he conocido al artista del pueblo con su atuendo de bailaora flamenca, que me dejó hacerle fotos, dice ser un artista polifacético y busca proyección más allá de Periana.

He recorrido el pueblo dos veces, una de la mano de Gema y otra sola, he vuelto a calle Alta con la ayuda de los vecinos, mi sentido de la dirección es un desastre. Llevo en la maleta las fotos, los fantasmas se han ido. He vuelto a beber el agua de la fuente, a ver el lavadero, a entrar en la Iglesia San Isidro, recorrí desde la entrada a la salida del pueblo.

Pero no me voy sin presentarme, me llamo Carmen Aparecida Lopes. Aparecida es el nombre de la Virgen Patrona de Brasil. Lopes es mi único apellido, el paterno y se escribe con “s” porque cuando Pedro y Rafaela (mis abuelos) llegaron a Brasil en 1916 ( después de haber estado unos años en Argentina) los de inmigración escribieron sus nombres y apellidos en portugués.

Soy una Brasileña con el 50% de sangre española y el 100% de corazón vallisoletano. Sólo el tiempo podrá decir el impacto que ha tenido esta visita en mi vida. Por supuesto Periana ya no es un nombre escrito en una partida de nacimiento. Llevaré el recuerdo de sus calles, casas, habitantes, olivos… y si me toca la lotería algún día compraría la casa en ruinas ubicada en calle Alta nº 4 y la rehabilitaría, la podría llamar “casa museo de los que se fueron” para que no se pierda el recuerdo de los hijos de Periana que se tuvieron que marchar y no han podido regresar.

Gracias a Carmen Aparecida Lopes por contarnos su historia en primera persona y por compartirla con todos nosotros. Estés donde estés siempre te llevaremos en nuestro recuerdo.

GEMA ES UNA JOYA, por Carmen Aparecida Lopes.

Podría tener muchos motes esa chica bajita pero con un corazón enorme. Es altruista, dedicada, simpática, amable y gracias a ella pude conocer su pueblo, que también es mío de alguna manera.
Los que habéis leído mi historia “Un viaje al pasado” en su blog Periana y Pedanías (http://perianaypedanias.blogspot.com/2010/10/un-viaje-al-pasado.html) sabéis que Gema me abrió las puertas de su casa, de su pueblo, de su blog.

Gema se dedica a divulgar, cada día, las noticias, las historias, las cosas de Periana. Y lo hace muy bien, lo hace con pasión, que es la mejor manera de hacer las cosas. Gema conoce a todo el mundo y todo el mundo la conoce. Ella estudia el pasado de Periana, difunde su presente y deja para el futuro la fotografía de ese pueblo entrañable.
Es una labor diaria, sin cobrar nada, y con el único objetivo de dejar constancia de Periana. Que la gente la conozca. Y seguramente muchas personas la habrán conocido por medio de su blog. Yo desde luego no habría visto ni la décima parte de lo que es Periana si no fuera por Gema. Y le agradezco de todo el corazón el tiempo que dedicó en enseñarme el pueblo y su entorno.

Una gema es una piedra preciosa. Periana tiene una Gema preciosa. La podría llamar el ángel de Periana, la guía de Periana, la embajadora de Periana, el alma de Periana. O simplemente Gema, la joya de Periana.
Carmen Aparecida Lopes - 04/11/10

Agradezco a Carmen Aparecida López sus palabras y sus fotos, estoy muy emocionada por estas palabras.