martes, 17 de abril de 2012

Efemérides Perianenses. Periana e el Congreso de los Diputados.

EFEMÉRIDES PERIANENSES por José Manuel Frías Raya.
Periana en el Congreso de los Diputados   
HERMENEGILDO GINER DE LOS RÍOS.  (Cádiz 1847 – Granada 1923). Publicista, político y pedagogo  muy vinculado a la Institución Libre de Enseñanza fundada por su hermano Francisco, donde explicó retórica y poética. Desarrolló una considerable labor literaria y traductora. Desde muy joven profesó las ideas republicanas, pero hasta pasados los 50 años no comenzó a intervenir activamente en la vida política, ingresando en el  Partido Republicano Radical, donde gozó de una popularidad extraordinaria. Se presentó en las elecciones de 1914 por los distritos de Barcelona, de donde era concejal y catedrático de instituto, y Vélez-Málaga. Logró salir elegido por ambos y optó por el acta de Barcelona.  Difundió las ideas republicanas por la Axarquía, por lo que es muy posible que visitase Periana.

LUIS ARMIÑÁN PÉREZ.  (Cuba 1871 – Madrid 1949). Periodista y político. Militante del Partido Liberal y, durante algún tiempo, su jefe en Málaga. Fue diputado en el Congreso durante más de 25 años por las circunscripciones de Lérida y Málaga (distritos de Archidona y Gaucín).  Acompañó, como director general de Obras Públicas, al ministro de Fomento, Rafael Gasset, cuando colocó la primera piedra del  ferrocarril a Periana. A lo largo de su dilatada carrera política, desempeñó diversos cargos: así, fue ministro de Trabajo durante 12 días, en el Gabinete que presidió García Prieto. Tuvo un duelo con el comandante de Artillería, Félix Ballenilla, a consecuencia del cual resultó herido con una rozadura de bala en el cuero cabelludo. En Málaga llevan su nombre el puente situado junto al colegio de la Goleta  y una calle.

MIERCOLES 25 DE NOVIEMBRE DE 1914
    EL GLOBO.
    Sesión del día 25 de Noviembre de 1914.
    “A las tres la abre el Sr. Besada.
En el banco azul el Sr. Bergamín.
    En ruegos y preguntas (…) el Sr. Giner de los Ríos, lamenta que el alcalde de Periana [Ramón Alcántara Muñoz] no deje jugar en el Casino republicano.
La lamentación la hace quejándose de que cuando juegan allí, entra el alcalde con una pareja de la Guardia civil y detiene al que le parece”.

  LA CORRESPONDENCIA DE ESPAÑA.
“El Sr. González Besada abre la sesión a las tres de la tarde.
En el banco azul, el ministro de Instrucción pública.
En escaños y tribunas, regular concurrencia.

Ruegos y preguntas.
El Sr. GINER DE LOS RIOS denuncia atropellos cometidos por el alcalde de Periana (Málaga), con perjuicio de los republicanos de aquella población”.


JUEVES 26 DE NOVIEMBRE DE 1914.
EL GLOBO.
    Sesión del día 26 de noviembre de 1914
    “El Sr. Besada la declara abierta con estricta puntualidad, ocupando el banco azul los Sres. Bergamín y Sánchez Guerra.
    El Sr. Sánchez Guerra (…) responde después al Sr. Giner de los Ríos en lo referente a las denuncias hechas por dicho señor en la tarde de ayer relativas a la persecución de que son objeto los socios del Casino republicano del pueblo de Periana (Málaga).

    El Sr. Giner de los Ríos, a pretexto de contestar al ministro de la Gobernación pronuncia ¡cómo no! un discurso lato como todos los suyos, leyendo documentos, haciendo alusiones y no dejando hablar al Sr. Lamorena, que pidió ayer dos veces la palabra y otra hoy para asuntos, a juzgar por su impaciencia por transmitirlo a la Cámara, de sumo interés.
    ¡Al fin puede contestarle el ministro de la Gobernación! Se extraña, como es natural, de que se mezcle más en cosas de distritos ajenos que en las de que el Sr. Giner de los Ríos representa”.
   
EL PAIS.
    “El Sr. González Besada abre la sesión a las tres en punto.
    RUEGOS Y PREGUNTAS.
    El Sr. ESTADES se interesa (…)  dando las explicaciones necesarias el Sr. Sánchez Guerra, quién, de paso, contesta a preguntas que en la sesión del día anterior formuló el Sr. Giner de los Ríos, con la cual contestación queda en pie la queja del diputado radical.
Este no se da por satisfecho y vuelve a la carga afirmando que las caciquearías del alcalde de Periana llegan al extremo de cobrar a los embargados dos pesetas , que acompaña al ejecutante, el cual suele ir acompañado de una pareja de la Guardia civil.
El Sr. GINER DE LOS RIOS rectifica, ocupándose de los caciques de la provincia de Málaga, confiando en que los diputados por aquella provincia intervendrán en la cuestión planteada”.

MARTES 1 DE DICIEMBRE DE 1914.
Sesión del día 1 de diciembre de 1914.
LA VANGUARDIA.
    “A las tres en punto comienza la sesión, presidiendo el señor González Besada.
    En el banco azul los ministros de Instrucción pública y Gobernación.
    En escaños y tribunas poca concurrencia.
    Se aprueba el acta de la sesión anterior.
    El señor Armiñán recoge la alusión que días pasados le dirigió el señor Giner de los Ríos, al hablar éste de atropellos caciquiles en Periana (Málaga)
    Defiende al alcalde de este pueblo, y tributa grandes elogios al jefe de los liberales de Málaga, señor Padilla.
    Dice que mientras por un lado hace denuncias injustas, por otro el señor Giner de los Ríos recorre los ministerios en busca de favoritismo para si y para sus intereses políticos.
    El señor Santacruz protesta con gran indignación de que se ofenda al señor Giner los Ríos estando ausente.
(Entra en el salón el señor Giner de los Ríos).
    El señor Armiñán dice que repetirá todo lo dicho.
    Entre los señores Armiñán y Giner de los Ríos se entabla un vivo diálogo que corta la presidencia.
    El señor Armiñán insiste en que el señor Giner de los Ríos trata de aparecer en Málaga con una aureola de omnipotencia política, que no tiene, pero que sabe utilizar en provecho propio.
    Rebate los ataques que el señor Giner de los Ríos dirigió al señor Padilla, y dice que los círculos republicanos que en Vélez-Málaga existen, son verdaderos centros ácratas, incluso el Ayuntamiento.
    El ministro de la Gobernación vuelve a sostener la teoría de que es inadmisible de que los diputados intervengan en una discusión interpelen a otros, como si no existiera el gobierno.
    Promete traer los datos pedidos por el señor Armiñán, y protesta del calificativo que este ha dado al ayuntamiento de Vélez-Málaga, añadiendo que el gobernador de Málaga obrará enérgicamente contra aquellos que no cumplan las leyes vigentes.
    El señor Giner de los Ríos rechaza las afirmaciones del señor Armiñán, y manifiesta que en la provincia de Málaga todo el caciquismo se encarna en los correligionarios de su contrincante.
    Defiende a cuantas personas siguen su política en el distrito de Vélez-Málaga y expone el legítimo interés que tiene por aquel distrito.    Habla de su gestión en los ministerios a que se ha referido el señor Armiñán, y dice que nadie puede acusarle de que haya pedido favor y no justicia.
    Insiste en la absoluta certeza de los cargos que formuló contra la administración municipal de Periana.
    El señor Vignote interviene en el debate, y al rectificar el señor Armiñán, toma tal carácter personal la discusión, que el señor Giner de los Ríos dice:
    Espero que mis 67 años no serán obstáculo para ponerme a disposición de señor Armiñán.
    El presidente corta el debate diciendo que aquí se trata de  la política en Málaga, y no de personalismos.
    Anuncia después que queda para mañana la interpelación del señor Domingo sobre la destitución del señor Unamuno del cargo de Rector de Salamanca”.

LA CORRESPONDENCIA DEL ESPAÑA.
“El Sr. Gonzáles Besada abre la sesión a las tres de la tarde. En el banco azul, los ministros de Gobernación e Instrucción.
    En escaños y tribunas, regular concurrencia.
Ruegos y preguntas.
    El Sr. SALVATELLA pide (…) El Sr. Armiñan se ocupa de las denuncias del Sr. Giner de los Ríos sobre el caciquismo en Periana y otros pueblos de la provincia de Málaga.
    Defiende al alcalde de Periana y al señor Padilla de los ataques de que fueron objeto por parte del diputado radical.
    Entre sus censuras al Sr. Giner desliza algunos ataques personales, de los cuales protestan repetidamente los Sres. Santa Cruz y Sánchez Robledo.
    Entra en la Cámara el Sr. Giner de los Ríos, y el Sr. Armiñán reproduce cuando dijo anteriormente.
    El ministro de la GOBERNACIÓN insiste en la teoría de que no puede haber interpelaciones de unos diputados a otros, y que no hay más Gobierno que el se sienta en el banco azul.
    Promete enviar a la Cámara los datos pedidos e impedir las extralimitaciones de todos los Ayuntamientos, añadiendo que el que tenga conocimiento de cualquier delito de estafa tiene el camino expedito para dar conocimiento a los Tribunales de justicia.
    El Sr. GINER DE LOS RIOS defiende a sus amigos y se defiende de los cargos del Sr. Armiñán.
    El Sr. VIGNOTE interviene brevemente por alusiones.
    El Sr. AMIÑAN rectifica, dando lugar a otro incidente personal con el Sr. Giner de los Ríos.
    Se aplaza hasta mañana la interpelación del Sr. Domingo acerca de la destitución del Sr. Unamuno”.

    EL PAIS.   
    “Comienza a las tres en punto, y preside el Sr. González Besada.
    Sin incidentes se aprueba el acta de la anterior.
El caciquismo en Málaga
    El Sr. Armiñan recoge una alusión que le hizo en días anteriores el señor Giner de los Ríos acerca del caciquismo en Málaga y dice que lo que allí se padece es el mal del ginerismo, complicado con las propagandas anarquistas, que dio como fruto los sucesos de Canillas del Aceituno.
    Defiende las alcaldadas de Periana.
    Expone luego los retratos de varios personajes de allá, sacando pinturas a medida de su antojo, que no será, naturalmente, del gusto del Sr. Giner, pero que lo es —¡naturalmente también!— del señor Bergamin.
    La peroración del Sr. Armiñán va refrendada constantemente por el asentimiento del conde de Romanones.
    Cuando el orador censuraba al Sr. Giner, acusándole de andar por los ministerios pidiendo cosas para su política, le defendían con enérgicas interrupciones los Sres. Santacruz y Sánchez Robledo, que le acusaban de falta de respeto a la honorabilidad y a las canas del Sr. Giner de los Ríos, llegó este ocupando su escaño.
    Repite el Sr. Armiñán que su contrincante aparece en Vélez-Málaga como un político omnipotente, a causa de que no sale de los ministerios, gestionando la resolución de asuntos de interés para aquel distrito.
    Acabada esta defensa emprende la del distrito de Gaucín, puesto en entredicho por el Sr. Ruiz de Grijalba.
    El ministro de la GOBERNACIÓN repite lo que hace días contestara al señor GINER DE LOS RIOS, el cual se levanta al recoger los cargos del Sr. Armiñán.
    Empieza contando las gestiones que hace tiempo viene haciendo cerca del citado diputado para que se eviten las persecuciones de que se hace objeto a los republicanos.
    Defiende a algunos de los propagandistas avanzados a quienes atacará el Sr. Armiñán y justifica, con asentimiento del Sr. Sánchez Guerra, la legitimidad de sus visitas a los ministerios, como justifica su intervención en los asuntos de Vélez-Málaga por antecedentes de familia.
    Insiste en sus anteriores acusaciones contra el alcalde de Periana del que no esta satisfecho ni el gobernador civil de Málaga.
    Intervienen el Sr. VIGNOTE.
    La oscuridad del salón dificulta la labor de los periodistas, que piden luz.
    El presidente, en vez de mandar dar luz para que se vean las caras, agita la campanilla y mandar guardar orden.
    Esta acotación se escribe a tientas, y al acabarla surge la luz deseada en el Salón, y hace concebir la esperanza de que surja también el debate a que da lugar el caciquismo imperante en la provincia de Málaga.
    Responde el Sr. ARMIÑAN diciendo que si el Sr. Giner no tuviera las barbas blancas no le toleraría las cosas que ha dicho.
El señor Giner de los Ríos
    —¡No faltaba más que porque yo tenga el pelo blanco me perdone la vida su señoría!  Aun me quedan arrestos para defenderme”.
   
HERALDO DE MADRID
“A las tres en punto, con una veintena de diputados en los escaños y los Sres. Sánchez Guerra y Bergamin en el banco azul abre la sesión el Sr. González Besada.
Ruegos y preguntas.
El Sr. ARMIÑÁN  dirige una súplica al Sr. Sánchez Guerra para que pida al gobernador civil de Málaga documentos relacionados con el pueblo de Periana y cita el nombre de un propagandista, al cual atribuye la agitación ficticia que se observa allí.
Defiende al Sr. Padilla, cacique a quién atacó el Sr. Giner de los Ríos, y alude reiteradamente a éste, defendiéndolo enérgicamente los Sres SANTA CRUZ Y SÁNCHEZ ROBLEDO.
(Entra en el salón el Sr. Giner de los Ríos, que dialoga con el Sr. Armiñán.)
La Cámara sigue con interés el incidente que encauza la campanilla presidencial.
Continúa el Sr. Armiñan defendiendo la administración municipal de Periana.
El Sr. ARMIÑÁN desarrolla con amplitud su pregunta, en la que me menudea sus ataques al Sr. Giner de los Ríos.
El Sr. SÁNCHEZ GUERRA ofrece pedir los datos que le han solicitado varios diputados malagueños
El Sr. GINER DE LOS RIOS habla también con latitud del mismo asunto, y como el Sr. Armiñán, emplea el tiempo en referir pequeñas minucias de la política malagueña y de sus relaciones con el Sr. Armiñán.
El Sr. VIGNOTE habla por alusiones en este debate que prolonga la nueva intervención del Sr. AMIÑÁN, y de nuevo se entabla el con el Sr. GINER DE LOS RÍOS  que exclama ¡Supongo que mis sesenta y siete años no serán nunca un obstáculo… no faltaba más sino que se me perdonase la vida!”

MIERCOLES 2 DE DICIEMBRE DE 1914. Al día siguiente, el diario EL PAIS insertaba la siguiente información sobre el animado debate del Congreso.
El caciquismo en Málaga.
    “El Sr. Giner los Ríos recibió ayer el siguiente telegrama de Málaga:
    “Comprobado mediante recibo ante el gobernador la duda del ministro de la Gobernación de los honorarios a la fuerza armada en el auto de embargo, formulándose enérgica queja contra abusos de la Alcaldía.
    Felicitámosle por la interpelación.- Bueno, Peris, Larrubia, Molina, Fernández.”
    Este telegrama comprueba la certeza de las denuncias hechas por el simpático diputado republicano contra el alcalde de Periana.
    Pero el Sr. Armiñán, que no concibe que hable nadie de cosas de Málaga sin que se cuente con él, se incomodó, y en vez de limitarse a defender a esa calamidad de alcalde y al cacique de Padilla, se escurrió diciendo que toleraba las cosas que había dicho el Sr. Giner por respeto a sus canas.
    Y el señor Giner respondió gallardamente:
    — No faltaba más sino porque tenga la barba blanca, me fuera a perdonar la vida su señoría. Pues a pesar de mis sesenta y siete años, se me puede encontrar en todos los terrenos.
    La actitud del Sr. Giner fue muy bien comentada”.

                                                                                                          JOSÉ MANUEL FRIAS RAYA

                                                                                      Publicado en el número 25 de ALMAZARA


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