lunes, 9 de diciembre de 2019

¿Quién recuerda a la última avisadora de misas y al último barbero-dentista de Periana?

José Manuel Frías Raya recopila en el libro '2.600 efemérides perianenses' los acontecimientos más destacados de la localidad axárquica desde 1516.

www.diariosur.es - Agustín Peláez - 09/12/2019

Teresa Benítez García, 'La Paulilla', falleció el 18 de mayo de 2016 a los 80 años de edad. Esta vecina de Periana fue la última «avisadora de misas» del pueblo. En esta localidad cuando alguien fallecía, pasada una semana se le decía una misa. A veces tenía que esperar más días. Dependía de la disponibilidad del cura. Al año del fallecimiento se le volvía a decir otra misa. Y las familias más pudientes continuaban haciéndolo pasados muchos años. Estos oficios religiosos eran los que iba comunicando casa por casa la avisadora de misas, el día antes de su celebración. Se encargaba de visitar a las familias del pueblo avisando a los vecinos de tales oficios, una costumbre que ya ha desparecido.
El 22 de enero de 1990, a los 83 años de edad, fallecía Carlos Arrebola Larrubia, Carlos 'Marchamona', último barbero-dentista de Periana, y el 17 de mayo de 1951 nacía en Periana, en la «Cueva de la Curra», Luis Melchor Santiago, cantaor flamenco, conocido artísticamente como Gitanillo de Vélez.
Estas son sólo algunos de los hechos que José Manuel Frías Raya recoge en el libro '2.600 efemérides perianenses' , obra que será presentada el próximo viernes 13 de diciembre en la biblioteca de Periana. Se trata de un trabajo que le ha llevado 50 años, ya que lo inició en 1969 cuando tenía sólo 14 años de edad.


Frías Raya nació en la calle las Monjas de Periana el 19 de mayo de 1955. Con 14 años se trasladó a Málaga a estudiar en la antigua Escuela Franco con una beca del PIO. Dos años después, su madre, María Dolores Raya Mata, también se trasladó a la capital malagueña a trabajar en la portería de un edificio en el que residía la directora de una escuela que le dejaba los periódicos. Un día encontró una noticia de Periana y desde entonces todo cuanto veía de su pueblo natal lo recopilaba y archivaba. Todo ese material es el que le ha servido a sus 64 años para editar el libro titulado '2.600 efemérides perianenses', obra en la que recoge los hechos y acontecimientos más relevantes de esta localidad del interior de la Axarquía. «Me hubiera gustado titularlo '3.068 efemérides perianenses', porque son los habitantes que tienen mi pueblo, pero no ha sido posible», señala Frías.

Fundador del Colectivo de Formación de Adultos La Pluma de Málaga y autor del libro 'San Isidro en Periana: Devoción, tradición y sentimiento', Frías ha logrado recopilar en su nueva obra efemérides desde el 2 de mayo de 1516.
«Lo cosechado supera con creces mis previsiones más optimistas, y doy por bien empleado todo tiempo que he dedicado a ello. Ahora, visto desde la distancia de los muchos años transcurridos, con toda sinceridad confieso que cuando inicié mi peregrinar por hemerotecas, archivos y bibliotecas, nunca imaginé que pudiese llegar a reunir 2600 efemérides, estando representados todos los días del año, 29 de febrero incluido», manifiesta este vecino de Periana.
El '2.600 efemérides perianenses' los vecinos de Periana pueden encontrar algunos hechos relevantes y muchos cotidianos, por lo que, como dice su autor, es muy posible que se encuentren «con algún familiar, vecino o conocido».
Así, recoge en el libro el regreso el 5 de julio de 2000 a la localidad de Manuel Fernández Gallego, 'Manolo El Melillero', de 45 años, para hacerse agricultor tras pasar 25 años como migrante, cinco de ellos en Barcelona y 20 en Suiza. Figura asimismo como efeméride el nombramiento el 1 de febrero de 1995 del periodista, natural del municipio, de José Antonio Frías Ruiz como director de Diario SUR, y por supuesto su fallecimiento el 11 de octubre de 2018.
El autor del libro, «una historia condensada del pueblo de Periana», recuerda hechos como el sucedido el 7 de marzo de 1937, justo un mes después de que la localidad fuese tomaba por las tropas franquistas. Por la mañana, en la iglesia San Isidro Labrador se celebró el bautismo de 19 niños nacidos en el pueblo durante el período republicano en que la iglesia fue utilizada para otros menesteres. Y por la tarde se celebraron conjuntamente 19 enlaces matrimoniales, la de las parejas casadas por lo civil o juntadas durante el período republicano, las cuales fueron obligadas a echarse las bendiciones.
La ceremonia, según cuenta Frías en su libro, tuvo como ordenante al sacerdote Francisco Martínez González, actuando como testigos Pedro Rincón Lázaro, teniente de infantería y comandante militar de la Plaza de Periana; Francisco Molina Toledo, alcalde del pueblo, y Antonio Peláez Navajas, teniente de alcalde. Al final de la ceremonia los contrayentes fueron invitados por las autoridades a un refrigerio.
Frías recuerda en su obra otro hecho curioso que en septiembre de 1883 fue recogido por distintos periódicos españoles. Sucedió el 8 de septiembre de ese año. Un periódico de Sevilla publicaba una noticia titulada: «Para modificar el concepto que merecen las suegras. Al regresar de Periana un capataz de un cortijo, recibió la noticia de que su suegra había fallecido la noche antes, y tan desagradable y violenta fue la impresión, que se sintió gravemente indispuesto, y veinticuatro horas después falleció, sin que ni un sólo instante hubiera dejado de lamentar la muerte de su madre política», relata Frías.
Gracias a sus investigaciones, Frías aporta en este trabajo detalles sobre la participación de Periana en la Revolución de Loja de 1861, conocida también la Revolución del Pan y el Queso. Según consta en la obra, el 7 de julio de 1861 la prensa publicaba que se habían hecho prisioneros el cura y el alcalde de Periana, que mandaban 100 sublevados que se dirigían hacía la costa. El 10 de julio, desde Málaga, donde habían llegado procedentes de San Fernando, partieron para la localidad dos batallones del Ejército para sofocar los disturbios revolucionarios.
El día 15, según la prensa de la época, era destituido el Ayuntamiento de Periana y nombrado otro nuevo. Procedente de Tetuán, un batallón cazadores de Simancas, salió para el pueblo el día 19, de modo que cuatro días después fueron conducidos a Loja 80 vecinos del pueblo, apresados por participar en la Revolución del Pan y el Queso. El 15 de agosto de ese año el jefe principal de la sublevación de Periana, Antonio Abad Morales Mostazo, 'Albéitar', en consejo de guerra celebrado en Loja, era sentenciado a pena de muerte en garrote.
Frías también recuerda en el libro la fecha en la que «los cortijos» de Periana se convierte en pueblo. Fue el jueves 4 de junio de 1761 . Periana estrenó su independencia con 60 vecinos.

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