domingo, 19 de octubre de 2014

Efemérides Perianenses, 19 de octubre, conmemoración 5º aniversario de Periana y Pedanías.



EFEMÉRIDES PERIANENSES

Por José Manuel Frías Raya

19 DE OCTUBRE

LUNES 19 DE OCTUBRE DE 1908
        
Por el gobernador civil de la provincia le fue concedido permiso de armas a José Díaz  Bueno.


VIERNES 19 DE OCTUBRE DE 1934

         Copiada textualmente de la prensa.

UNA PATRIÓTICA MOCIÓN DEL ALCALDE

         El día 16 del actual celebró el Ayuntamiento de Periana la sesión semanal ordinaria y después de despachar los asuntos de trámite se dio lectura por el secretario de la Corporación, a una moción del alcalde que dice:

         “Señores concejales: Normalizada ya la situación general en España, restablecido el orden que durante unos días se vio perturbado por la criminal intentona revolucionaria que tanto luto y desdichas ha llevado a muchos hogares, y considerando, por tanto, que la hacienda, vida y honor de las personas están garantizados, no pueden ser motivos de alarma ni suspicacias de ninguna clase las manifestaciones que esta Alcaldía se cree obligada a exponer a la Corporación Municipal sobre el fracasado movimiento, en lo que afecta a nuestro pueblo.

         Como en casi todos los pueblos de la provincia y de España, aquí también tienen las huestes socialistas su organización, y como en casi todas las organizaciones de aquellos pueblos, también a la de éste se darían instrucciones y facilitarían medios para la empresa revolucionaria.
         A tiempo, unos pocos días antes, pudo apercibirse esta Alcaldía de que en el anunciado y esperado movimiento revolucionario no eran ajenos algunos elementos de los que figuran en el censo del partido socialista de Periana y de otro similar, también de matiz izquierdista, y con la cautela y prudencia posibles, de acuerdo con la comandancia de este puesto de la Guardia Civil, se montó un servicio de vigilancia para evitar, si posible era, el desarrollo de sucesos como los que hoy se lamentan en Teba y en otros muchos pueblos; servicio, que dio un excelente resultado, pues si bien no ha habido represión de ninguna clase, evitó, a mi juicio, el que durante los días luctuosos que se han atravesado en España, aquí en Periana, sin alarde de fuerza ni medidas extremas, la situación haya sido normal, desarrollándose todos los trabajos y servicios sin el más leve incidente, hasta el extremo de que mientras en unos pueblos el elemento obrero se ha lanzado a la desenfrenada y criminal intentona y en otros han estado en expectación y preparados para hacerlo tan pronto recibieran las instrucciones, en este han acudido todos a los trabajos del campo y a los que tenía emprendidos el Ayuntamiento para invertir la cantidad procedente de la décima para atender el paro obrero, sin que en ninguno de estos destajos de trabajo se halla podido notar efervescencia ni síntomas de secundar el movimiento, ni siquiera exteriorizar simpatías hacía el mismo, los pocos que las sintieran, porque afortunadamente y para honra de nuestro pueblo, el obrero de Periana, salvo contadas excepciones, es hombre de orden, trabajador y honrado; más amante del hogar y de la familia que de las luchas políticas y partidistas, que si bien hoy se encuentran asociados a un partido es en primer lugar porque así lo han exigido las circunstancias, y después, más bien por defender y conseguir reivindicaciones y mejoras muy humanas y muy justas para sí, que por servir de pedestal para encumbrar a los profesionales de la política.  No es ante el obrero que se deja fascinar por el espejuelo utópico con que suelen embaucarlos los líderes del socialismo, para conseguir ellos, a costa de la sangre, el sustento y la tranquilidad de pobres y honrados padres de familia, el logro de sus malsanas pasiones y deseos egoístas de grandeza y despotismo.

         Al igual que a otros pueblos, también a éste habrán enviado armas los directivos de la revolución; pero estas armas, o tuvieron que volver nuevamente al sitio de procedencia o las han dejado ocultadas en el campo, porque los socialistas de Periana, ni aun siquiera aquellos pocos que hubieran deseado obtenerlas, han salido a recogerlas.
         En los demás elementos sociales de la localidad, sin distinción de clases y matices políticos, ha podido observar esta Alcaldía el gran interés con que se acogían las noticias, ya de la radio o de la prensa y con la sincera y sentida virilidad que condenaba el movimiento, revelando una decidida predisposición a prestar su colaboración y ayuda a la autoridad, si por ésta se hubiesen requerido.

         Por todo ello, esta Alcaldía cree un deber obligado el que en el libro de actas de sesiones del Ayuntamiento conste esta nota de sensatez, ciudadana y virilidad que en general ha dado el pueblo de Periana, y creyendo interpretar los sentimientos del mismo, se haga saber, por conducto del Sr. Gobernador civil de la provincia, al jefe de Gobierno de la nación, la adhesión y respeto de este pueblo al régimen y poderes constituidos; y si posible fuera, que el Ayuntamiento acuerde la realización de algún acto que así lo patentice, dando por terminadas estas manifestaciones con el grito que debe dar todo buen ciudadano amante de la patria, grande y chica.

         Señores concejales: ¡Viva España! ¡Viva Periana! “

         Con verdadero entusiasmo fueron repetidos estos vivas y después de muy breve deliberación el Ayuntamiento, por unanimidad, acordó aceptar cuanto en dicha moción se propone y que se inicie una suscripción popular para contribuir a la nacional, abierta a favor de las fuerzas públicas, que tan heroicamente se han producido para sofocar el movimiento revolucionario; y a favor de las familias de las víctimas que éste ha producido, encabezándose dicha suscripción por el Ayuntamiento con la cantidad de cien pesetas.

         Para terminar este pequeño trabajo, al cronista no se le ocurre nada más que una sugerencia y es, que cuando el hombre, rico o pobre, se educa bajo unos principios basados en la moral, el amor al prójimo y el trabajo, la mala semilla podrá algún día apartarlo un poco del buen camino; pero nunca conducirlo por derroteros donde la pasión, el odio y el crimen sean los que fructifican.

                                                        UN PERIANENSE
        


SÁBADO 19 DE OCTUBRE DE 1946

Se notificó al gobernador civil de la provincia que Periana consumió durante  la semana anterior 6853 kilogramos de pan que se vendía a 2´20 pesetas el kilo.


MARTES 19 DE OCTUBRE DE 1965

         La Hermandad Sindical de Labradores y Ganaderos de Periana hizo público el siguiente anuncio.

         Se hace saber a todos los interesados en el uso de las aguas de la acequia de “Guaro”, procedentes del nacimiento del mismo nombre, en el término municipal de Periana, tanto en su destino agrícola como industrial, que el día 5 de diciembre próximo, a las 12 horas, se celebrará Junta General en el salón del cine de esta localidad con el fin de acordar la constitución de la Comunidad de Regantes, las bases a que, dentro de los modelos oficiales, se han de ajustar las Ordenanzas y Reglamentos, en las disposiciones que particularmente la afecten, y el nombramiento de la Comisión que ha de formular los proyectos, que han de someterse a la deliberación y acuerdo de la Comunidad, así como los del Presidente y Secretario provisionales que han de representarla y certificar los acuerdos.

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