viernes, 7 de junio de 2013

El abogado Francisco Hidalgo Álvarez, recibe una de las 14 medallas al Mérito en el Trabajo.

Báñez entrega medallas al Mérito en el Trabajo, entre ellos a cooperativa fresera, Juan Ramón Guillén o Lorenzo Amor

La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, ha entregado este martes 14 Medallas de Oro al Mérito en el Trabajo a diversas personalidades, entre las que se encuentran varios andaluces, como la cooperativa Nuestra Señora de La Rábida-Fresón de Palos; al creador de la Asociación de Trabajadores Autónomos de Andalucía, Lorenzo Amor López; al presidente de Acesur, Juan Ramón Guillén; y al abogado fallecido Francisco Hidalgo.


 04/6/2013 - 15:29
MADRID, 4 (EUROPA PRESS)

La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, ha entregado este martes 14 Medallas de Oro al Mérito en el Trabajo a diversas personalidades, entre las que se encuentran varios andaluces, como la cooperativa Nuestra Señora de La Rábida-Fresón de Palos; al creador de la Asociación de Trabajadores Autónomos de Andalucía, Lorenzo Amor López; al presidente de Acesur, Juan Ramón Guillén; y al abogado fallecido Francisco Hidalgo.

Además, han recibido esta distinción el presidente del Grupo Planeta y de Antena 3, el del Grupo Siro, el de Lingotes Especiales, y el actor Arturo Fernández.

Báñez, que ha estado acompañada en este acto por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha destacado que estas medallas son un reconocimiento al esfuerzo, la búsqueda del trabajo bien hecho y la solidez de una trayectoria profesional.

"Son 14 biografías apasionantes. Historias llenas de vida, esfuerzo y superación, no exentas de dificultades y, tal vez por eso, más esperanzadoras en estos momentos", señaló la ministra.

Los galardonados han sido el fundador de la organización de autónomos ATA, Lorenzo Amor López; el economista Juan Velarde Fuertes; el presidente del Grupo Planeta, José Manuel Lara, el presidente del Grupo Siro, Juan Manuel González Serna; el actor Arturo Fernández; el fundador y presidente de Lingotes Especiales, Vicente Garrido; el fundador de la constructora Avanco, Jesús Ibáñez; el presidente de Acesur, Juan Ramón Guillén, y el fundador de la empresa Frinsa, Ramiro Carregal.

También han sido premiados las vendedoras de ostras da pedra y el fundador de Induyco, Mario Emiliano Andrada, así como Jesús de Landeta, por su trabajo en la promotora 'Viviendas de Vizcaya'; la Cooperativa Andaluza Nuestra Señora Santa María de la Rábida, y Francisco Hidalgo Álvarez, funcionario judicial y abogado fallecido en enero de este año.

Este galardón se concede con el fin de premiar y destacar el mérito de una conducta socialmente útil y ejemplar en el desempeño de los deberes que impone el ejercicio de cualquier trabajo, profesión o servicio.

El Gobierno ya destacó en su momento que la Sociedad Cooperativa Andaluza Santa María de la Rábida-Fresón de Palos se constituyó en 1982 con el objetivo de promover el fresón. Está basada en los principios de innovación permanente, capacidad de superación y trabajo en equipo. Integrada por la unión de 124 socios, ha permitido convertir el fresón de Palos en "un producto de calidad, con una garantía está reconocida internacionalmente".

En términos económicos, la cooperativa emplea en las diferentes fases del proceso a más de 5.000 personas. Su facturación en 2012 superó los 100 millones de euros, con un récord de producción de más de 70.000 toneladas, lo que le permitió alcanzar un 23 por ciento de cuota en el mercado español.

Por su parte, de Lorenzo Amor, padre del actual presidente de la Federación Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) y nacido en Montoro (Córdoba) en enero de 1936, el Gobierno destacó su impulso al asociacionismo en el ámbito del trabajo autónomo. Así, en 1977 fundó la Asociación de Trabajadores Autónomos de Andalucía.

Posteriormente, impulsó la constitución de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos, que agrupa a las diferentes asociaciones territoriales y que hoy engloba a 500.000 autónomos, por lo que es un referente principal en la interlocución institucional dirigida a este sector profesional.

Por otra parte, el Gobierno destaca que Juan Ramón Guillén Prieto, nacido en La Roda de Andalucía (Sevilla) en marzo de 1935 y presidente de Acesur, uno de los grupos líderes en el sector del aceite de oliva en España, con exportaciones a más de setenta países, ha contribuido a "impulsar el desarrollo y difusión del aceite de oliva español como un producto con una personalidad propia en los mercados internacionales". En 2012 le fue concedida la Medalla de Andalucía.

Por último, de Francisco Hidalgo Álvarez, nacido en Periana (Málaga) en marzo de 1935 y fallecido en enero de este año, el Ejecutivo ha ensalzado sus más de 50 años de carrera profesional como funcionario judicial y abogado, en los que trabajó en todas las disciplinas del derecho, tanto en empresas públicas como privadas.

De su trayectoria merece destacar su activa colaboración en la gestión del proyecto de Exposición Universal en Sevilla 1992 (Expo 92). Estaba en posesión de la Cruz de San Raimundo de Peñafort en Mérito a la justicia.

FRANCISCO HIDALGO ÁLVAREZ "ORO AL MÉRITO EN EL TRABAJO"

Francisco Hidalgo Álvarez nació el 27 de noviembre de 1935 en Periana (Málaga) y falleció en Sevilla el 18 de enero de 2013.
Prestigioso abogado, cursó la carrera tras ingresar en la Universidad mediante las pruebas de acceso para mayores de 25 años. Curz de San Raimundo de Peñafort y Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo.

Animaba su cuerpo, de baja estatura, un alma gigantesca; orlaba su innata humildad un halo de grandeza; era sencillo, modesto, como sabio; solo el trabajo le permitió escalar los peldaños de la vida, pero él hacía del trabajo un servicio a los demás, permanente, generoso, ilimitado.

Hijo de un servidor de la Justicia, descubrió tarde que ésta era su verdadera vocación y al servicio de su Administración entró por los primeros escalones, hasta ingresar en duras oposiciones, en el Cuerpo de Secretarios Judiciales, del que solicitó la excedencia para dedicarse a la abogacía.

Había ingresado en la Universidad mediante las pruebas de acceso para mayores de 25 años y cursado una meteórica y brillante licenciatura, tachonada de sobresalientes y matrículas de honor, obligado a alternar el estudio con el trabajo, sin descanso.

Por sus propios méritos, en el despacho en que había entrado de mecanógrafo a media jornada, terminó siendo algo más que Socio de Honor; maestro ejemplar, que derramaba su sabiduría, fruto de muchos años de estudio y de experiencia, en la savia nueva de los jóvenes abogados sin dejar de ser, hasta su muerte, abogado modelo, ejerciente activísimo de una profesión que siempre entendió como un sacerdocio de la Justicia.
No lo reconozco defecto alguno como abogado; sólo excesos en el esfuerzo, en la jornada sin límite, en el tiempo sin descanso, en el verano sin vacaciones, de guardia permanente en la dispensa del consejo, del asesoramiento, de la ayuda.

Desempeñó puestos de confianza en la Administración de Justicia y en la Abogacía. Fue un asesor jurídico escrupuloso en la Expo-92, que orientó por los cauces del Derecho cuantos temas le confiaron.

Tuvo a su lado a una mujer, Conchita, con la que se ha encontrado dos años y medio después de perderla. Dejan dos hijos, abogados también, en el modelo de su padre y maestro. Y muchos amigos, que supieron ganarse con su bondad, sobre todo, con su lealtad, entre olos que nos encontramos cuantos compañeros y colaboradores tuvimos el privilegio de trabajar con Francisco Hidalgo.

En su lecho de muerte, todavía en plena lucides, recibió la llamada de la Ministra de Empleo anunciándole la concesión de la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo. No llegó a lucir en este mundo la justa presea del trabajo pero ya ostenta la mayor que mereció en ejemplar vida, la del descanso en la paz del Señor eterno, sin plazos ni términos.

Manuel Olivencia.

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