A las 18:00 horas comenzó en el día de ayer en el Centro Cultural de Casabermeja.
Las exhumaciones han consistido en la identificación, delimitación del perímetro, protección de la fosa, exhumación e identificación de los restos, a través de la realización de un estudio antropológico. Posteriormente los restos han depositados en dependencias municipales habilitadas, para, una vez terminado este proceso, realizar el reconocimiento y dignificación de las víctimas. En este apartado se incluye la entrega de los restos de cada fusilado en una caja individualizada a sus familias, al objeto de que puedan darle un entierro "digno".
Habiendo realizado los sondeos previos, el equipo voluntario de trabajo dirigido por el arqueólogo D. Andrés Fernández Martín, inició el 5 de septiembre de 2012 la intervención arqueológica en la fosa común del Cementerio de Villanueva de Cauche, donde fueron exhumados los restos humanos de 18 individuos -8 varones pertenecientes a la localidad de Casabermeja más 10 varones del municipio de Periana.
Los trabajos han sido realizados cumpliendo el deseo de los familiares por recuperar los restos óseos de sus padres, hermanos, tíos y abuelos, para lo cual se ha contado con el permiso pertinente del Excmo. Ayuntamiento de Antequera propietario del recinto funerario de la pedanía de Villanueva de Cauche, y del Excmo. Ayuntamiento de Casabermeja, promotor de la iniciativa.
Los sentenciados a la última pena pertenecían a dos localidades diferentes: Periana y Casabermeja.
El perfil político y laboral de todos ellos era similar, pese a la diferencia de edad y procedencia; hombres afiliados a Sociedades Obreras afectas a UGT y PSOE, cuyos medios de vida eran los jornales que recibían por sus labores en el campo, a excepción de Francisco Palomo Raya, vecino de Periana, que regentaba una tienda de comestibles.
Aprobada la sentencia y firmado el Enterado, los documentos encontrados en el Archivo Municipal de Casabermeja y el Archivo del Juzgado Togado Militar de Málaga, nos confirman que los procesados, tanto de Periana como de Casabermeja, fueron asesinados en el Cementerio de Villanueva de Cauche la noche del 23 de junio de 1937, lugar al que fueron conducidos procedentes de sus respectivos lugares de detención; sin embargo, la disposición de los cuerpos y los testimonios recogidos confirman que la ejecución se llevó a cabo primeramente sobre el grupo de bermejos, sin esperar la llegada del camión que estaba en camino y que había salido de Colmenar, lugar donde estaban retenidos los vecinos de Periana.
Las exhumaciones han consistido en la identificación, delimitación del perímetro, protección de la fosa, exhumación e identificación de los restos, a través de la realización de un estudio antropológico. Posteriormente los restos han depositados en dependencias municipales habilitadas, para, una vez terminado este proceso, realizar el reconocimiento y dignificación de las víctimas. En este apartado se incluye la entrega de los restos de cada fusilado en una caja individualizada a sus familias, al objeto de que puedan darle un entierro "digno".
Habiendo realizado los sondeos previos, el equipo voluntario de trabajo dirigido por el arqueólogo D. Andrés Fernández Martín, inició el 5 de septiembre de 2012 la intervención arqueológica en la fosa común del Cementerio de Villanueva de Cauche, donde fueron exhumados los restos humanos de 18 individuos -8 varones pertenecientes a la localidad de Casabermeja más 10 varones del municipio de Periana.
Los trabajos han sido realizados cumpliendo el deseo de los familiares por recuperar los restos óseos de sus padres, hermanos, tíos y abuelos, para lo cual se ha contado con el permiso pertinente del Excmo. Ayuntamiento de Antequera propietario del recinto funerario de la pedanía de Villanueva de Cauche, y del Excmo. Ayuntamiento de Casabermeja, promotor de la iniciativa.
Los sentenciados a la última pena pertenecían a dos localidades diferentes: Periana y Casabermeja.
El perfil político y laboral de todos ellos era similar, pese a la diferencia de edad y procedencia; hombres afiliados a Sociedades Obreras afectas a UGT y PSOE, cuyos medios de vida eran los jornales que recibían por sus labores en el campo, a excepción de Francisco Palomo Raya, vecino de Periana, que regentaba una tienda de comestibles.
Aprobada la sentencia y firmado el Enterado, los documentos encontrados en el Archivo Municipal de Casabermeja y el Archivo del Juzgado Togado Militar de Málaga, nos confirman que los procesados, tanto de Periana como de Casabermeja, fueron asesinados en el Cementerio de Villanueva de Cauche la noche del 23 de junio de 1937, lugar al que fueron conducidos procedentes de sus respectivos lugares de detención; sin embargo, la disposición de los cuerpos y los testimonios recogidos confirman que la ejecución se llevó a cabo primeramente sobre el grupo de bermejos, sin esperar la llegada del camión que estaba en camino y que había salido de Colmenar, lugar donde estaban retenidos los vecinos de Periana.
Tras ser fusilados en la tapia del cementerio de Villanueva de Cauche en
1937, los cuerpos de ocho vecinos de Casabermeja y diez de Periana
fueron arrojados a una fosa común de este camposanto. Sus familiares
pensaban que estaban en distintas ubicaciones del cementerio, sin
embargo, tras varios años de trámites a finales de 2012 se inició el
proceso de exhumación de los cuerpos en la fosa donde se creía que solo
descansaban las víctimas de Casabermeja y en la que finalmente
encontraron también los restos de los de Periana.
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Remedios López Santana y su sobrina Antonia Pajés junto al alcalde de Periana, Adolfo Moreno Carrera. Han viajado desde Barcelona para asistir a los actos organizados este fin de semana, afirma Remedios, "es la única manera de estar más cerca de mi padre", emocionada nos contaba los pequeños recuerdos que guardaba de su padre.
En Villanueva de
Cauche fue fusilado su padre cuando tenía aproximadamente 39 años. "Yo
tenía dos años, no recuerdo mucho. Por lo que sé de mi madre, lo
cogieron y se lo llevaron y él no quiso irse fuera porque no había hecho
nada y mi hermano estaba recién nacido, somos cuatro hermanos en
total", relata Remedios. "Mi abuela no había día que no pasara sin que
hablara de él. Se llamaba Juan López López y mi abuela Antonia Santana
Gómez. Ella nació en Periana y él en Alcaucín", recuerda ahora Antonia.
La madre de Remedios tuvo que trabajar en todo lo que le salía para
sacar adelante a su hijos. "Ella se murió con las ganas de saber dónde
estaba exactamente mi abuelo", afirma Pajés.
En uno de los extremos de la fosa se cree que estaban depositados los cadáveres de los fusilados de Periana, en esta imagen, a escala real, muestra la disposición de los cuerpos.
Presentación del proyecto de exhumación, a cargo de los coordinadores Juan Sánchez y Melania Pico. Intervención de Juan Gabriel Naranjo, Director General de la Memoria Democrática de la Junta de Andalucía.
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Comenzada la guerra estos fueron los once primeros hombres muertos en Periana, Don José Nacle Herrera, Don Francisco Nacle Zorrilla, Don Juan Bolaños Pascual, Don Enrique López de Vinuesa Bolaño, Don José Muñoz Zorrilla, Don Segundo García Larrubia, Don Lópe López de Vinuesa, Don Antonio Salvador Martín, Don Antonio Martín Jaime, Don Antonio Muñoz Zorrilla, Don Antonio Guardado Bocanegra.
Se tiene constancia que 55 personas, vecinos de Periana, murieron de forma violenta durante la Guerra Civil 1936-1939.
Se tiene constancia que 55 personas, vecinos de Periana, murieron de forma violenta durante la Guerra Civil 1936-1939.
En este mapa podemos apreciar en color azul la zona ocupada por los nacionalistas y en color rojo la zona ocupada por los republicanos. Situación de marzo de 1939.
Documento en donde aparecen registrados los nombres de los 18 fusilados, escrito que dio la pista certera de que los cuerpos estaban en una sola fosa.
Presentación de los trabajos de exhumación en la fosa común de Villanueva de Cauche. Síntesis histórica del momento y recuperación de los restos humanos de 8 vecinos de Casabermeja y 10 vecinos de Periana en la fosa común a cargo de Andrés Fernández, Cristóbal Alcántara y Maribel Brenes.
Además, se ha contextualizado a nivel histórico los hechos que ocurrieron en la zona de la fosa, incluyendo un resumen de los acontecimientos, los aspectos específicos de cada uno de los fusilados y un estudio histórico realizado a través de fuentes documentales, investigación cartográfica, fotografías aéreas y la recogida de testimonios orales.
Tras la recuperación de los cuerpos y clasificados todos en distintas cajas, se pasó a su estudio antropológico, aquí aparecen datos significativos de cada cuerpo, que ayudará, qué duda cabe, con su identificación, una vez hayan concluido las pruebas de ADN.
Los datos de los cuerpos han arrojado importantes pistas, se han analizado los cráneos, la pelvis, los huesos largos.
En esta diapositiva se puede apreciar el orificio de entrada y salida de los impactos del proyectil en los cráneos, lo que se deduce que los fusilamientos se hicieron a corta distancia.
En la vega de Antequera se apura un fin de semana especialmente emotivo, con implicación de dos municipios y una pedanía, la de Cauche, por la que bajaba un río de sangre aquella noche, después de la balacera y la tormenta, según los testimonios compilados por el equipo. Las excavaciones, iniciadas en septiembre a petición de 8 familias de Casabermeja, se vieron amplificadas tras el descubrimiento durante los trabajos de otras diez víctimas, esta vez procedentes de Periana, que, a diferencia de lo que se pensaba en un principio, compartían fosa con los primeros exhumados.
En la vega de Antequera se apura un fin de semana especialmente emotivo, con implicación de dos municipios y una pedanía, la de Cauche, por la que bajaba un río de sangre aquella noche, después de la balacera y la tormenta, según los testimonios compilados por el equipo. Las excavaciones, iniciadas en septiembre a petición de 8 familias de Casabermeja, se vieron amplificadas tras el descubrimiento durante los trabajos de otras diez víctimas, esta vez procedentes de Periana, que, a diferencia de lo que se pensaba en un principio, compartían fosa con los primeros exhumados.
En este listado podemos apreciar los nombres de los fusilados con su fecha de detención y cada uno de los apodos con los que eran conocidos en su localidad.
Según Andrés Fernández, fue el propio Ayuntamiento de Periana el que se puso en contacto con las familias, que aguardan el final del proceso de identificación para trasladar los restos al municipio. Las 18 víctimas –10 de Periana y 8 de Antequera–fueron conducidas la misma noche a punta de pistola hasta Cauche, en el fondo de un camión con parada siniestra en diferentes partidos judiciales de la comarca. La acusación, tan vaga y salvaje como la mayoría de las rubricadas por el régimen franquista: rebelión militar. En suma, un grupo de campesinos con edades comprendidas entre los 20 y los 64 años, de acuerdo con el estudio antropológico realizado en los últimos meses.
Según Andrés Fernández, fue el propio Ayuntamiento de Periana el que se puso en contacto con las familias, que aguardan el final del proceso de identificación para trasladar los restos al municipio. Las 18 víctimas –10 de Periana y 8 de Antequera–fueron conducidas la misma noche a punta de pistola hasta Cauche, en el fondo de un camión con parada siniestra en diferentes partidos judiciales de la comarca. La acusación, tan vaga y salvaje como la mayoría de las rubricadas por el régimen franquista: rebelión militar. En suma, un grupo de campesinos con edades comprendidas entre los 20 y los 64 años, de acuerdo con el estudio antropológico realizado en los últimos meses.
En esta imagen que muestra su hija, Remedios López Santana, aparece su padre Juan López López.
Francisco Palomo Raya (Perdigón) fusilado en Villanueva de Cauche, natural de Periana.
Proyección del documental "Cauche, la memoria recuperada" realizado por Jorge R. Puche.
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En este documental se da un repaso a lo ocurrido en el año 37, rememorando paso a paso lo ocurrido en aquellos días. Tras la detención de los acusados estuvieron retenidos durante días, semanas, algunos tal vez hasta meses, fueron juzgados en Antequera y tras la sentencia, unos fueron condenados a muerte, otros, a cadena perpetua y otros puestos en libertad. Esa misma noche serían conducidos un total de 18 personas a la pedanía de Villanueva de Cauche, donde pondrían fin a sus vidas un 23 de junio de 1937 ocho vecinos de Casabermeja y diez vecinos de la localidad de Periana.
Muchos de los familiares que han seguido todo el proceso han contado sus recuerdos de esos años, han descrito el perfil de sus parientes, todos ellos inocentes ya que no habían cometido ningún delito, según Diego Oviedo, Periana era un pueblo unido y bueno, se ensañaron con los más inocentes, en este documental también participa María Jaime, relatando sus recuerdos sobre aquellos años.
Intervienen el alcalde de Casabermeja y Periana, argumentando ciertos datos que han sido de vital importancia durante toda la investigación.
El alcalde de Periana, Adolfo Moreno, expresó su gran interés por encontrar a los fusilados de la Guerra Civil y devolverlos a su tierra, 75 años más tarde, este proyecto por fin está cada día más cerca de su identificación.
Tras realizar una prueba de sangre y saliba a los familiares más directos de los fusilados, y tras extraer una muestra de cada cuerpo, muy pronto conoceremos los resultados y se podrá dar nombre a esos números que portan cada caja.
Ha sido un trabajo muy humano y tratado desde el respeto.
Algunos de los familiares de los fusilados de 1937 posan en esta imagen junto al alcalde de Periana, Adolfo Moreno.
Buenos días a todos y a todas, autoridades, familiares, amigos.
Creo que uno de los cometidos de un alcalde es conservar nuestro pasado como pueblo en el patrimonio histórico y material.
En algunos casos, ese patrimonio visible a los ojos de cualquiera, representa una historia invisible o sepultada durante años, como es el caso de hoy,. muchas veces, para ser justos en el presente, hay que mirar al pasado.
Este mosaico va a recordar un episodio de nuestra historia sepultado durante más de cuarenta años, invisible a los ojos de mucha gente, pero que ha vivido en el corazón de las personas, de ustedes, familiares y amigos de quienes fueron fusilados en las tapias de este cementerio y arrojados al barro de la indignidad.
Hace más de setenta años los españoles se enfrentaron en una guerra civil; unos fueron enterrados con honores fúnebres y otros fueron arrojados a anónimas fosas comunes. Hoy nuestro recuerdo está con los segundos.
Para intentar reparar las injusticias de trato se aprobó la ley de memoria histórica, hubo quien quiso ver, con una revisión del pasado, un juicio histórico que dividiría a nuestro país, con el argumento de que no era tiempo para recordar lo que pasó.
Hoy les digo que debemos estar orgullosos de una ley como ésta, porque sólo el que recuerda, puede olvidar, amigos y amigas. Sólo el que recuerda, puede olvidar.
Ninguna ley podría rescatar a las víctimas de la muerte, pero esta ley ayuda a muchas familias a rescatar y a restaurar la memoria pública de sus seres queridos.
Se trata sencillamente que desde los valores de la constitución, desde la legalidad democrática podamos dar satisfacción a algunas personas y les ayudemos a cerrar, que no a abrir, sus heridas.
Por desgracia, Periana forma parte de la historia de la guerra civil en Málaga. Por el Boquete de Zafarraya entraron los sublevados contra la República.
A pie, por el campo, huyeron familias, hombres, mujeres, niños, para tomar la carretera de Almería por el miedo a represalias. Y se encontraron con las balas asesinas de los cañones italianos.
Quienes se quedaron, sufrieron la locura de unos y otros, de los radicalismos que enmascaran en guerras civiles las guerras personales de los hombres.
Los fusilamientos se sucedían en Matanza, en Vélez, en Cauche, al menos 44 muertos: jornaleros, maestros y letrados, y un carabinero, a otros les pegaban y amedrentaban para imponer el miedo, a las mujeres, las humillaban rapándolas para dejar huella, para marcarlas por fuera y por dentro.
Por aquel entonces, Periana pertenecía al partido judicial de Colmenar, por eso los encarcelados acabaron en la fosa que tenemos ante nosotros. Estamos unidos a esta tierra de Cauche por el más doloroso hilo de la historia de España.
Periana ha sido pueblo peleón por su pan, Levantisco ante la injusticia, combativo.
En el siglo XIX escribimos la revolución del pan y el queso, pero en la guerra civil se paró el reloj.
Nos inundó el silencio y la pena, cuarenta años, quienes impusieron su régimen, impusieron también el silencio.
Se levantaron hitos y monumentos en recuerdo de unos pocos, como la Cruz de los Caídos colocada en el jardín de la iglesia de mi pueblo, para que fuera vista siempre, para que el amargo recuerdo volviera antes y después de casa misa, para que el resentimiento siguiera empapando.
Se honró a los de un lado, pero la verdad a medias es una mentira completa.
Pasaron los años y luchamos por la democracia, soñamos con una España, como la que soñaron las personas a las que hoy honramos, sólo que Ellas han tenido que esperar casi 40 años más para descansar en paz.
Mi pueblo se iluminó con la democracia, pero quedaban sombras.
Se alzaron voces desenterrando del olvido los otros nombres de esos muertos, sus historias, su memoria rebrotó en las conversaciones, la historia no fue olvidada porque el alma de la buena gente de mi pueblo es justa.
Pero no quedó ahí, porque hombres y mujeres desenterraron a sus muertos, como los siete fusilados del Llano de Matanza.
Lo que comenzó con una guerra entre hermanos exigía una guerra contra el olvido.
Y entonces, personas como la Purita del Sereno, superviviente de esos años, comenzaron a recordarnos que muchos de nuestros muertos estaban en este lugar de Cauche.
Ella nos hablaba a los jóvenes socialistas de los horrores de aquella guerra que no podía olvidar.
Quién me iba a decir a mí que 20 años después como alcalde de Periana sería yo el que desmontara la cruz del jardín de la iglesia y que hoy iba a estar aquí honrando la memoria de sus familiares y amigos.
Amigos y amigas,
No existe la concordia si sólo se exalta a una parte.
No podemos pretender la reconciliación, el reencuentro de todos y de todas si no somos capaces de igualar en honores a todas las víctimas de la barbarie.
Nosotros fuimos recuperando la memoria, hicimos un estudio sobre la guerra, buceamos en el pasado para poder ser dignos en nuestro presente.
En nuestro empeño de desenterrar a los fusilados sumamos el esfuerzo del pueblo y del Ayuntamiento de Casabermeja.
Este acto, que es un acto de reencuentro con nuestro pasado, sólo ha sido posible porque todos nos hemos puesto a remar en la misma dirección: los Ayuntamientos, la Junta de Andalucía, los partidos políticos, la gente de nuestros pueblos, los voluntarios.
A todos, gracias.
Cuando descansen en paz sus familiares y amigos, mi pueblo, Periana, será más luminoso porque todos y todas seremos más dignos por haber sido capaces de cerrar una herida, que invisible, nos dolía en el alma.
Hoy les digo, que cuando los restos mortales de estas personasdescansen unos en el cementerio de Casabermeja, y otros en el de Periana no habremos cerrado un capítulo de nuestra historia.
Abriremos el primer capítulo de nuestro futuro.
Muchas gracias
Adolfo Moreno Carrera (Alcalde de Periana)
Precisamente en el punto en el que se localizaron los 18 cuerpos, se descubrió una gran cerámica en la que aparecen los restos tal y como fueron encontrados por el equipo de arqueólogos dirigido por Andrés Fernández, que ha trabajado desinteresadamente.
Los familiares portaron las cajas con los restos encontrados y colocados en el nicho donde permanecerán hasta conocer los resultados de las pruebas de ADN. Fina y su marido portaron una de las cajas.
Una vez identificados los cuerpos de Periana, el alcalde Adolfo Moreno, junto a los familiares directos de los fusilados organizarán un acto homenaje en Periana.
Fueron asesinadas por «rebelión militar, cuando no hicieron nada malo», recordaban ayer una y otra vez sus familiares. Pero, sin duda, el acto más emotivo fue en el cementerio bermejo de San Sebastián, donde tuvo lugar la ceremonia de enterramiento tras haberse localizado la fosa común y exhumado los restos.
A los actos asistieron el delegado del Gobierno andaluz, José Luis Ruiz Espejo; el director general de la Memoria Democrática de la Junta de Andalucía, Luis Gabriel Naranjo; los alcaldes de Casabermeja y Periana, Antonio Domínguez y Adolfo Moreno, respectivamente, y el concejal Juan Álvarez en representación del Ayuntamiento de Antequera.
A continuación el domingo día 27 se realizaron los siguientes actos:
Domingo, 27 de enero
11:00 Cementerio de Villanueva de Cauche.
Acto Homenaje, intervienen el Alcalde de Antequera, Alcalde de Periana y Alcalde de Casabermeja.
13:00 horas Cementerio San Sebastian de Casabermeja
Ceremonia de enterramiento
Intervienen
Luis Gabriel Naranjo, Director General de la Memoria Democrática de la
Junta de Andalucía, José Luis Ruiz Espejo, Delegado del Gobierno Andaluz
en Málaga y familiares de las víctimas.
Poesía y Música para el recuerdo.
Capilla de la Banda Municipal de Casabermeja.
Buenos días a todos y a todas, autoridades, familiares, amigos.
Creo que uno de los cometidos de un alcalde es conservar nuestro pasado como pueblo en el patrimonio histórico y material.
En algunos casos, ese patrimonio visible a los ojos de cualquiera, representa una historia invisible o sepultada durante años, como es el caso de hoy,. muchas veces, para ser justos en el presente, hay que mirar al pasado.
Este mosaico va a recordar un episodio de nuestra historia sepultado durante más de cuarenta años, invisible a los ojos de mucha gente, pero que ha vivido en el corazón de las personas, de ustedes, familiares y amigos de quienes fueron fusilados en las tapias de este cementerio y arrojados al barro de la indignidad.
Hace más de setenta años los españoles se enfrentaron en una guerra civil; unos fueron enterrados con honores fúnebres y otros fueron arrojados a anónimas fosas comunes. Hoy nuestro recuerdo está con los segundos.
Para intentar reparar las injusticias de trato se aprobó la ley de memoria histórica, hubo quien quiso ver, con una revisión del pasado, un juicio histórico que dividiría a nuestro país, con el argumento de que no era tiempo para recordar lo que pasó.
Hoy les digo que debemos estar orgullosos de una ley como ésta, porque sólo el que recuerda, puede olvidar, amigos y amigas. Sólo el que recuerda, puede olvidar.
Ninguna ley podría rescatar a las víctimas de la muerte, pero esta ley ayuda a muchas familias a rescatar y a restaurar la memoria pública de sus seres queridos.
Se trata sencillamente que desde los valores de la constitución, desde la legalidad democrática podamos dar satisfacción a algunas personas y les ayudemos a cerrar, que no a abrir, sus heridas.
Por desgracia, Periana forma parte de la historia de la guerra civil en Málaga. Por el Boquete de Zafarraya entraron los sublevados contra la República.
A pie, por el campo, huyeron familias, hombres, mujeres, niños, para tomar la carretera de Almería por el miedo a represalias. Y se encontraron con las balas asesinas de los cañones italianos.
Quienes se quedaron, sufrieron la locura de unos y otros, de los radicalismos que enmascaran en guerras civiles las guerras personales de los hombres.
Los fusilamientos se sucedían en Matanza, en Vélez, en Cauche, al menos 44 muertos: jornaleros, maestros y letrados, y un carabinero, a otros les pegaban y amedrentaban para imponer el miedo, a las mujeres, las humillaban rapándolas para dejar huella, para marcarlas por fuera y por dentro.
Por aquel entonces, Periana pertenecía al partido judicial de Colmenar, por eso los encarcelados acabaron en la fosa que tenemos ante nosotros. Estamos unidos a esta tierra de Cauche por el más doloroso hilo de la historia de España.
Periana ha sido pueblo peleón por su pan, Levantisco ante la injusticia, combativo.
En el siglo XIX escribimos la revolución del pan y el queso, pero en la guerra civil se paró el reloj.
Nos inundó el silencio y la pena, cuarenta años, quienes impusieron su régimen, impusieron también el silencio.
Se levantaron hitos y monumentos en recuerdo de unos pocos, como la Cruz de los Caídos colocada en el jardín de la iglesia de mi pueblo, para que fuera vista siempre, para que el amargo recuerdo volviera antes y después de casa misa, para que el resentimiento siguiera empapando.
Se honró a los de un lado, pero la verdad a medias es una mentira completa.
Pasaron los años y luchamos por la democracia, soñamos con una España, como la que soñaron las personas a las que hoy honramos, sólo que Ellas han tenido que esperar casi 40 años más para descansar en paz.
Mi pueblo se iluminó con la democracia, pero quedaban sombras.
Se alzaron voces desenterrando del olvido los otros nombres de esos muertos, sus historias, su memoria rebrotó en las conversaciones, la historia no fue olvidada porque el alma de la buena gente de mi pueblo es justa.
Pero no quedó ahí, porque hombres y mujeres desenterraron a sus muertos, como los siete fusilados del Llano de Matanza.
Lo que comenzó con una guerra entre hermanos exigía una guerra contra el olvido.
Y entonces, personas como la Purita del Sereno, superviviente de esos años, comenzaron a recordarnos que muchos de nuestros muertos estaban en este lugar de Cauche.
Ella nos hablaba a los jóvenes socialistas de los horrores de aquella guerra que no podía olvidar.
Quién me iba a decir a mí que 20 años después como alcalde de Periana sería yo el que desmontara la cruz del jardín de la iglesia y que hoy iba a estar aquí honrando la memoria de sus familiares y amigos.
Amigos y amigas,
No existe la concordia si sólo se exalta a una parte.
No podemos pretender la reconciliación, el reencuentro de todos y de todas si no somos capaces de igualar en honores a todas las víctimas de la barbarie.
Nosotros fuimos recuperando la memoria, hicimos un estudio sobre la guerra, buceamos en el pasado para poder ser dignos en nuestro presente.
En nuestro empeño de desenterrar a los fusilados sumamos el esfuerzo del pueblo y del Ayuntamiento de Casabermeja.
Este acto, que es un acto de reencuentro con nuestro pasado, sólo ha sido posible porque todos nos hemos puesto a remar en la misma dirección: los Ayuntamientos, la Junta de Andalucía, los partidos políticos, la gente de nuestros pueblos, los voluntarios.
A todos, gracias.
Cuando descansen en paz sus familiares y amigos, mi pueblo, Periana, será más luminoso porque todos y todas seremos más dignos por haber sido capaces de cerrar una herida, que invisible, nos dolía en el alma.
Hoy les digo, que cuando los restos mortales de estas personasdescansen unos en el cementerio de Casabermeja, y otros en el de Periana no habremos cerrado un capítulo de nuestra historia.
Abriremos el primer capítulo de nuestro futuro.
Muchas gracias
Adolfo Moreno Carrera (Alcalde de Periana)
Precisamente en el punto en el que se localizaron los 18 cuerpos, se descubrió una gran cerámica en la que aparecen los restos tal y como fueron encontrados por el equipo de arqueólogos dirigido por Andrés Fernández, que ha trabajado desinteresadamente.
Los familiares portaron las cajas con los restos encontrados y colocados en el nicho donde permanecerán hasta conocer los resultados de las pruebas de ADN. Fina y su marido portaron una de las cajas.
Domingo Oviedo Ferrer portó otra de las cajas.
En ese consejo también condenaron al tío de Domingo Oviedo, Domingo
Muñoz García, conocido como hijo de la Margarita "El Chorno": «Un hombre de Periana lo denunció
y fue fusilado con 22 años», decía ayer con pena, tanta como la que
hubo en la ceremonia de enterramiento de estas 18 víctimas del
franquismo. «In memoriam. ¡Viva España con Honra!» reza hoy su lápida en
Casabermeja.
Domingo Oviedo Ferrer
POESÍA EN MEMORIA AL HIJO DE LA MARGARITA EL CHORNO
Di por qué lloras esta noche,
dime por qué estás tan seria,
dime la verdad mamá,
la quiero saber de veras.
No le has rogado el perdón,
dime que te ha contestado,
el por qué estos falangistas
hoy me han escoltado.
En el cortijo Las Palomas
su madre lo visitó,
y en el pretil de la era
su madre se arrodilló.
Por dios, no mates a mi niño,
que mi niño es inocente
y aquel que daño te hiciera
que lo pague con la muerte.
En el Camino El Barrero,
llamado Camino La Ermita,
pasea en soledad
la pobre Margarita.
Tiene el camino regado
de tanto llorar y llorar
porque tiene encarcelado
a su hijo en Colmenar
A los tres o cuatro días
porque lo quiso el destino,
un hombre se acerca a hablarle
de la muerte de su hijo.
Usted a mí no me conoce,
le cuento lo que he escuchado,
que dentro de un día o dos
su hijo va a ser fusilado.
Le pregunta quien le manda
por el camino la huerta.
Le pregunta quien le manda
y él no daba respuesta.
Fue mandado el centinela,
que a ella se lo dijeran,
que a su hijo le mataban
para que su madre sufriera.
Aquellos días de mayo
su madre a su hijo fue a ver,
a comprobar si en aquella celda
su hijo se encontraba bien.
No sonrías carcelero,
no lo veas tan sencillo,
deje que bese a mi hijo
aunque sea en el pasillo.
La madre besó a su hijo
debajo del maldito techo,
la madre besó a su hijo
y lo puso junto a su pecho.
Sortean las papeletas,
le mataban aquella noche,
y el destino de su madre
era la Villa de Cauche.
A las dos de la mañana
en Cauche no había nadie
y aquella bala asesina
fue la que derramó su sangre.
Si cuando apretó el gatillo
falla la aguja percutora,
no hubiese salido la bala
de tan maldita pistola.
Aquella Villa de Cauche
se puede llamar maldita,
allí fue donde fusilaron
al hijo de La Margarita.
Se dice que hay Dios
y eso hay que tenerlo en cuenta,
que aquel que lo denunció
sufrió una enfermedad lenta.
Domingo Oviedo Ferrer
Familiares de Juan López López, uno de los fusilados de 1937 natural de Pollo Pelao (Periana)
Una vez identificados los cuerpos de Periana, el alcalde Adolfo Moreno, junto a los familiares directos de los fusilados organizarán un acto homenaje en Periana.
Fueron asesinadas por «rebelión militar, cuando no hicieron nada malo», recordaban ayer una y otra vez sus familiares. Pero, sin duda, el acto más emotivo fue en el cementerio bermejo de San Sebastián, donde tuvo lugar la ceremonia de enterramiento tras haberse localizado la fosa común y exhumado los restos.
Familiares de Periana que asistieron a los actos.
Familiares de Periana que asistieron a los actos programados en el día de hoy.
A los actos asistieron el delegado del Gobierno andaluz, José Luis Ruiz Espejo; el director general de la Memoria Democrática de la Junta de Andalucía, Luis Gabriel Naranjo; los alcaldes de Casabermeja y Periana, Antonio Domínguez y Adolfo Moreno, respectivamente, y el concejal Juan Álvarez en representación del Ayuntamiento de Antequera.
DESCANSEN EN PAZ.
FUENTES
www.diariosur.es
www.malagahoy.es
www.memoriaantequera.es
Fotos realizadas por María del Mar Toledo Moreno y Gema Frías Luque
FUENTES
www.diariosur.es
www.malagahoy.es
www.memoriaantequera.es