...Y DOS AÑOS DESPUES, A MADRID POR SANTA
MARIA DE LA CABEZA
Santa María de la Cabeza
ya tiene casa en Periana,
y ha elegido para vivir
la aldea de Las Mayoralas.
En viaje organizado por la HERMANDAD DE SAN ISIDRO LABRADOR DE PERIANA. Dos años y veinticuatro
días después de ir a Madrid por San Isidro, un numeroso grupo de perianenses
–con edades comprendidas entre los veinte y ochenta y cinco años- emprendimos
peregrinación a la capital de España y Torrelaguna para traernos a su esposa, Santa María de la Cabeza.
Eran las cinco de la tarde del viernes 26 de febrero
de 2016, en Periana lloviznaba y hacía más frío que rebuscando aceitunas en el
Peñón de Navas, pero las adversas inclemencias del tiempo no consiguieron
amedrentar a los perianenses que, con buena cara y excelente humor, en dos
autobuses de la empresa que lleva el nombre del pueblo, nos dimos cita en Los
Empalmes para emprender el viaje.
La lluvia fue nuestra fiel e incómoda compañera de
desplazamiento durante todo el trayecto.
Hubo momentos en que descargó con bastante fuerza y algún que otro copo
de nieve también hizo acto de presencia. Llegados a Madrid, pasada la
medianoche, chispeaba levemente. Todos los peregrinos les pedimos a los Santos
Esposos que los próximos días, sábado y domingo, no nos lloviera y, abusando de
su confianza, también les suplicamos que la lluvia prevista para Madrid, si
fuera posible, la desviasen hacía Periana donde tanta falta hace.
Y, una vez más, echando por tierra todas las
previsiones meteorológicas previstas, el tiempo acompañó a los hijos de Periana
desplazados a Tierras de Santa María de la Cabeza y San Isidro Labrador. Es cierto que hizo frío, mucho frío, pero
como dice el refrán: “una buena manta el
frío espanta”, así que abrigados de la cabeza a los píes con camisetas de
lana, gordos abrigos, gruesos pantalones, chaquetones, bufandas, gorros,
guantes, varios pares de calcetines… nos dispusimos a visitar algunos lugares
isidriles.
A las diez de la mañana
del sábado 27 de febrero, dos autobuses nos esperaban a la puerta del hotel NH
Ribera del Manzanares para iniciar nuestro programa. He de resaltar que en todo
momento fuimos acompañados por hermanos de la
REAL,
MUY ILUSTRE Y PRIMITIVA CONGREGACIÓN DE SAN ISIDRO DE LOS NATURALES DE MADRID, que hicieron de cicerones. En nombre de todos los
expedicionarios mostrarles nuestro más sincero agradecimiento por las
deferencias que siempre tienen hacía nosotros.
Comenzamos visitando la ERMITA DE NUESTRA SEÑORA DE LA ANTIGUA, situada junto al solar de
la cárcel y el antiguo cementerio de Carabanchel. Es el templo mudéjar más
antiguo de toda la Comunidad de Madrid, siendo la única ermita románica-mudéjar
que se conserva completa.
En el interior de la
ermita, bajo la escalera que conduce al coro, hay un pozo del que cuenta la
tradición que San Isidro Labrador abrevaba allí los bueyes de su arado. En esta
ermita tuvo lugar el milagro del lobo. San Isidro se encontraba rezando en ella
cuando aparecieron unos lobos. Uno de ellos atacó al borriquillo que nuestro
Patrón había dejado en la puerta mientras oraba, pero el lobo cayó muerto sin
hacerle daño.
A continuación nos
encaminamos a la ERMITA DE SAN ISIDRO
Ubicada en el Paseo de la Ermita del Santo. El origen de la primera
ermita data de 1528,
cuando la emperatriz Isabel de Portugal ordenó su construcción junto
al manantial
donde brota agua que la tradición popular considera milagrosa.
He aquí la historia
de la referida fuente. Un día muy caluroso, Juan de Vargas, hacendado para el
que trabajaba San Isidro y padrino de su hijo, acudió a visitar sus tierras.
Llegó sediento y pidió agua a su gañán. Casualmente su cantarillo se encontraba
vacío, ya que varios caminantes habían hecho lo mismo. Nuestro Patrono le
indicó el lugar donde podía encontrar una fuente. Fue el señor de Vargas a
buscarla, y como no la veía por ninguna parte, regresó enojado con su empleado,
creyendo que se estaba burlando de él. El Santo Labrador dejó su yunta de
bueyes y acudió al sitio señalado, hundió su aijada o aguijada en la tierra, y
dijo “Cuando Dios quería aquí agua
había” brotando agua en abundancia. Bebió Juan de Vargas y ochocientos años
después, continúan bebiendo de ella los devotos de San Isidro. Esta agua
adquirió fama de milagrosa y a ella acudían enfermos de todo tipo buscando la
curación de su mal. Allí, la emperatriz Isabel de Portugal, como
agradecimiento por haber sanado a su hijo el príncipe Felipe, futuro Felipe II
(cuando éste era un niño, de unas calenturas con el agua que hizo brotar
el Devoto Labriego), mandó construir una ermita, a donde acuden los
madrileños a celebrar la romería en honor de su Patrón. Esta tradición la
inmortalizó con sus pinceles el genial Francisco de Goya en su Pradera
de San Isidro y Emilia Pardo Bazán la describió de forma
magistral en la novela Insolación. La ermita existente en
la actualidad es una segunda edificación que data del año 1725 financiada por el
virrey de Nueva España: Baltasar de Zúñiga.
La emoción y devoción
de todos los peregrinos era patente al encontrarnos pisando y viendo las tierras
y lugares donde los Santos Esposos, vivieron ochocientos años antes. Siendo
comentario generalizado que pisábamos las tierras donde San Isidro, el Glorioso
Patrón de Periana, oraba mientras los Ángeles Yunteros hacían su trabajo.
Las visitas matinales finalizaron con la
realizada a la SANTA IGLESIA CATEDRAL DE
SANTA MARÍA LA REAL DE LA ALMUDENA. Ubicada en el centro histórico de
Madrid, junto al Palacio Real. Fue consagrada el 15 de junio de 1993 por Juan
Pablo II, siendo la única catedral española consagrada por un papa. El
templo está dedicado a la Virgen
María, en su advocación de Nuestra Señora de la Almudena, patrona de la
ciudad de Madrid
y de la archidiócesis.
Tras reponer fuerzas
en un restaurante del centro de Madrid, nos trasladamos a la REAL COLEGIATA DE SAN ISIDRO Y NUESTRA
SEÑORA DEL BUEN CONSEJO, donde se custodia el cuerpo incorrupto de San Isidro
y las reliquias de Santa María de la Cabeza. La ceremonia de bendición de la
Sagrada Imagen, concelebrada por los párrocos de la Real Colegiata y de Periana
comenzó con la celebración de Eucaristía, revistiendo caracteres de gran
solemnidad. Alcanzando su momento culminante cuando fue descubierta la imagen
de Santa María de la Cabeza, por Luis Manuel Velasco Sáinz, Teniente de Hermano
Mayor-Presidente de la REAL, MUY ILUSTRE
Y PRIMITIVA CONGREGACIÓN DE SAN ISIDRO DE LOS NATURALES DE MADRID, y José
María Camacho González, Hermano Mayor de la HERMANDAD SAN ISIDRO LABRADOR DE PERIANA. Adquirida por suscripción
popular. La bellísima escultura
realizada en madera por el escultor madrileño Javier Tudesca Pérez – autor del
San Isidro de “La Fuente”-, siguiendo el modelo de la que se venera en la
Colegiata, mereció elogios y parabienes de todos los asistentes al acto.
Vestida a la usanza medieval, lleva en la mano izquierda una alcuza de aceite,
para la lámpara de la Virgen de la Piedad a la que cuidaba con gran dedicación
y en la derecha el hacha o tea con el fuego para encenderla, atributos
iconográficos de las ermitañas. Otro
momento espacialmente emotivo fue cuando el matrimonio formado por Fina “La
Telesfora” y Manuel “Mollete”, se acercaron a la imagen de la Santa para
ofrecerle una vasija con aceite verdial de Periana y un ramo de espigas criadas
en las tierras de nuestro pueblo. La ceremonia concluyó con la visita al
Camarín sepulcral de los Santos Isidro y María de la Cabeza.
El domingo 28, a las diez de la mañana, con algo menos de frío que el día
anterior, salimos de capital de España y
tras recorrer 53 kilómetros en autobús llegamos a Torrelaguna, lugar donde se
conocieron, casaron y vivieron algún tiempo Santa María de la Cabeza y San
Isidro Labrador. Pueblo situado
en el nordeste de la comunidad autónoma de Madrid a la que pertenece, justo en
el límite con la comunidad de Castilla-La Mancha, lindando con la provincia de Guadalajara, en la comarca
del Valle del Jarama. Su población se aproxima a los
5000 habitantes. Siendo el cardenal Cisneros (1436-1517), que fue regente
de España en 3 ocasiones, su hijo más conocido.
Llegados
al pueblo, donde hacía más frío que en Madrid, fuimos recibidos por la Junta de
Gobierno de la COFRADIA-HERMANDAD
DE LOS GLORIOSOS SAN ISIDRO LABRADOR Y SANTA MARÍA DE LA CABEZA DE TORRELAGUNA
(MADRID) y algunas
autoridades locales. A continuación, con la asistencia de una representación de
todas las hermandades de Pasión y Gloria existentes en la localidad y numerosos
vecinos del pueblo, a las doce horas comenzó una solemne misa dominical en la
Iglesia de Santa María Magdalena ante la bendecida imagen de Santa María de la
Cabeza, entronizada junto al altar. Finalizada ésta, la nueva imagen de la
Santa, la que va a vivir para siempre en el Templete construido en Las
Mayoralas, en terrenos cedidos por el matrimonio formado por mis buenos amigos:
Isabel Jiménez Jiménez y Manuel Alarcón
Cómitre “Rasca”, procesionó por Torrelaguna. El pueblo donde María Toribia,
huérfana desde muy niña, vivía con sus tíos.
El pueblo donde conoció a San Isidro. El pueblo donde se casó con el
Santo Patrón de Periana y donde el Santo Matrimonio vivió algún tiempo. El
pueblo donde falleció. Nuestra Santa María de la Cabeza, la que va a vivir en
Las Mayoralas, paseaba por las calles de Torrelaguna en unas andas llevadas
desde Periana, a hombros de torrelagunenses y perianenses, hermanados para
siempre. En nombre de todos los expedicionarios, al igual que he hecho con
anterioridad con los hermanos de Madrid, mostrarles nuestro más sincero
agradecimiento por las atenciones que tuvieron con nosotros.
Pasadas las cuatros y
media de la tarde y tras reponer fuerza en un restaurante de Torrelaguna, donde
había un menú con el nombre de San Isidro, y tras ser obsequiados todos los
peregrinos perianenses –llegados del pueblo, residentes en Madrid y otros
lugares de España que se sumaron al acto- con una bolsa que contenía tierra y
guijarros de la Ribera del Milagro situada en el río Jarama, río que la Santa
cruzaba sobre una toquilla para ir a la Ermita de la Virgen de la Piedad de
Torrelaguna, por la COFRADIA-HERMANDAD
DE LOS GLORIOSOS SAN ISIDRO LABRADOR Y SANTA MARÍA DE LA CABEZA DE TORRELAGUNA,
emprendimos viaje de retorno a Periana, donde llegamos cercana la una de la
madrugada.
Me repito una vez
más, y me repetiré las veces que haga falta, pero no puedo ni quiero terminar este
escrito sin dar mi más sincera enhorabuena a la
HERMANDAD DE SAN ISIDRO LABRADOR DE PERIANA por su buen hacer y disponer.
Un nuevo éxito pasa a engrosar su magnifico historial.
P.D.: A la REAL, MUY
ILUSTRE Y PRIMITIVA CONGREGACIÓN DE SAN ISIDRO DE LOS NATURALES DE MADRID y
a la COFRADIA-HERMANDAD DE LOS GLORIOSOS
SAN ISIDRO LABRADOR Y SANTA MARÍA DE LA CABEZA DE TORRELAGUNA (MADRID),
reiterarle nuestro agradecimiento. ¡Gracias! ¡Muchísimas gracias! Y, haciéndome
eco de las palabras del Hermano Mayor de la HERMANDAD DE SAN ISIDRO LABRADOR DE PERIANA, pronunciadas en la
Real Colegiata de San Isidro y Nuestra Señora del Buen Consejo en Madrid y la
Iglesia de Santa María Magdalena de Torrelaguna, decirle que os esperamos en Periana con
júbilo en el corazón y los brazos abiertos para que seáis vosotros, nuestros
hermanos de Madrid y Torrelaguna, los que coloquéis la imagen de Santa María de
la Cabeza en su casa de Las Mayoralas.
JOSÉ MANUEL FRÍAS RAYA
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