Mi padre se llama Francisco Jiménez Ortega nació el 29 de febrero de 1932 en Dos Hermanas (Sevilla) a los dos años de vida se trasladó junto con su familia a Fuentes de Andalucía otro pueblecito de Sevilla a dos horas de Écija, tuvo una infancia complicada, a la edad de 4 años se quedó huérfano de padre con lo cual tuvo que ponerse a trabajar para sacar a su familia adelante. Sus hermanos mayores servían a los señoritos ricos del pueblo mientras él guardaba guarros.
A la edad de 6 años trabajaba lavando cubiertos y después de camarero.
A la edad de 15 años emigraron a Barcelona, como tantos andaluces, allí conoció a mi madre, estuvieron 6 meses de novios y se casaron, al año tuvieron una hija muy esperada y deseada, mientras mi padre seguía de camarero.
Todos los veranos veníamos a Periana de vacaciones, el pueblo de mi madre, parábamos en el estanco que era propiedad de mis tíos Modesto y María. Mi padre cada verano ayudaba con el negocio.
Años más tarde mi tía María, hermana de mi madre, murió y mi tío Modesto decidió que nos viniéramos con él a cuidarlo ya no había motivo para quedarnos en Barcelona ya que a mi padre le dieron la jubilación anticipada.
Con ilusión de volver a nuestra tierra nos instalamos definitivamente en Periana .
Mi tío le enseñó todo el negocio. Durante todos estos años fue muy querido en el pueblo, todo el que lo conoce lo admira y lo quiere porque mi padre es especial.
Un hombre sencillo, atento y extremadamente educado hicieron la combinación perfecta para que pronto se ganara el respeto y admiración de todos los vecinos de Periana.
Hoy ya no puede ponerse en el mostrador que tantas alegrías le dio debido a su enfermedad de alzheimer, pero sé que en él se ha sentido muy agusto y muy querido en este pueblo de Periana .
Hoy a través de este blog quiero hacerle mi pequeño homenaje y agradecerle su generosidad y esfuerzo y decirle que ha sido un padre y un esposo ejemplar.
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