viernes, 10 de mayo de 2019

Pregón nº 32 de las fiestas de San Isidro Labrador a cargo de Dña. Mª Dolores Salazar Benítez.


CONOZCAMOS A  LA PREGONERA DE SAN ISIDRO 2019
           
Corría el año 1988 cuando Adolfo Moreno Carrera, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Periana, instituyó lo que pasado el tiempo se ha convertido en una tradición más de la Feria: EL PREGÓN DE SAN ISIDRO, que marca el pistoletazo de salida de las fiestas del Patrón. Y aunque algunos agoreros le diagnosticaron corta vida, desde entonces y de manera ininterrumpida se han venido dando –salvo alguna ocasión por avatares meteorológicos-, en el incomparable marco de la Plaza de La Fuente.

         Este año el pregón tuvo lugar el viernes 10 de mayo, eligiendo los mayordomos para darlo a María Dolores Salazar Benítez, integrante de la Junta de Gobierno de la Hermandad de San Isidro Labrador, donde ocupa el puesto de fiscal, una perianense de pro, sentimiento y corazón, nacida en la calle Camino de Vélez, en el lugar donde ahora hay un horno.

 

Hija de Juan Salazar Sánchez –Juan “El Sacristán”- y Dolores Benítez Larrubia, Loli –así es conocida por familiares y amigos- vivió su niñez perianense en La Lomilleja –concretamente en la calle Cádiz- teniendo como vecinos a las maestras doña Matilde y doña Ana María “Las Mellizas” y a la tía de éstas, a Prudencia y Manolo “El Soldado”, a Dolores Barroso y Rafael “Del Sindicato”, a Rosario y Rafael “El Chato de la Veinticuatro” y a don Manuel “El Practicante. Sus amigas mas allegadas eran: María Jesús Gómez, Manolita Frías, María José Verdugo, Reme Díaz, Pilar Palomo, Conchi Larrubia, con ellas vivió días inolvidables repletos de juegos y felicidad. Entre los que ocupan lugar preferente en su memoria los paseos hasta La Peña y las deliciosas tardes de verano pasadas en la alberca del Cortijo de Loles Osorio y Enrique de “La Dulcería”, ubicado debajo del Cementerio, del que eran caseros la familia de Manuel de “La Rita”. En Periana asistió a las escuelas de La Lomilleja, siendo sus maestras doña Matilde, doña Ana María y doña Guadalupe

 

Cuando la pregonera de San Isidro 2019 tenía nueve años, la familiar Salazar-Benítez traslada su residencia a Jerez de la Frontera, al ser destinado allí su padre que era Oficial de la Justicia Municipal. En Jerez realiza los primeros cursos de bachillerato en el Colegio Santo Ángel de la Guarda, añorando continuamente el pueblo que la vió nacer y contando los días que faltaban para que llegasen las vacaciones de verano y pasarlas en Periana junto a sus padres y su hermano José Antonio, que estudió Medicina llegando a ser un prestigioso neurólogo. Un nuevo traslado de su progenitor la lleva a Antequera, y en el Instituto Pedro Espinosa completa el bachillerato y hace COU. Finalizado el curso de orientación universitaria opta por preparar oposiciones en el Centro de Formación del Banco de España. Se entera de que la Caja de Antequera ha convocado oposiciones y decide presentarse. Son más de dos mil aspirantes para diez plazas, se examina y consigue una de ellas. Siendo treinta y ocho los años que la pregonera de San Isidro 2019 ha trabajado en la referida entidad financiera y en UNICAJA.

 

En Antequera ha vivido María Dolores la mayor parte de su existencia, allí contrajo matrimonio con Manuel Romero Madrona, diplomado en Magisterio y licenciado en Derecho, empleado de banca, y nacieron sus dos hijos: Marta, licenciada en Derecho y Dirección y Administración de Empresa, catadora oficial de aceite, con masters en Negocio Internacional y Exportación, trabaja en el sector del aceite como International Sales (ventas internacionales) y Javier que estudia Medicina.

 

Hoy, la pregonera de San Isidro 2019, al igual que su marido, es una prejubilada que disfruta de la vida y le faltan horas a su día para realizar las muchas cosas que quiere hacer. Viaja, restaura muebles, estudia idiomas, lee, investiga y dedica una parte importante de su tiempo a cuestiones humanitarias y a la solidaridad. Siendo colaboradora de varias ONG, entre ellas de Solidaridad Internacional Trinitaria. 

 

María Dolores Salazar Benítez, salió de Periana siendo muy niña, ha pasado la mayor parte de su existencia en Antequera, pero el pueblo donde nació por el que tiene pasión, siempre ha vivido en ella. La casa donde pasó su infancia perianense sigue siendo su casa y a ella acude cuando necesita sosiego, reflexión y paz.  Si se sumaran los kilómetros que ha realizado para volver al terruño donde vino al mundo, al que quiere con toda su alma y su corazón, habría para dar varias vueltas al mundo. Su amor por San Isidro, Periana y su gente lo ha heredado de sus progenitores, aquellas buenas personas conocidas en todo el pueblo por Dolores Benítez y Juan “El Sacristán”. Y para muestra ahí va un botón.

 

Cuando la familia Salazar-Benítez llegó a Antequera, aún no había instituto en Periana, debido a ello eran muchos los estudiantes del pueblo que cursaban allí bachiller. Juan y Dolores, apañados hasta la exageración y serviciales a más no poder, convirtieron su casa en la EMBAJADA DE PERIANA EN ANTEQUERA, permanentemente abierta, donde se aconsejaba, prestaba ayuda y resolvían todo tipo de problemas. Y los domingos por la tarde acudían al Colegio María Inmaculada para recoger a las niñas perianenses que allí estudiaban internas, para llevarlas a su casa o pasearlas por Antequera y a la hora señalada por las monjas regresarlas.  

 

Los PREGONES DE SAN ISIDRO han llegado a su trigésima segunda edición, 26 los han dado hombres, alguno hasta repitió, y 6 mujeres: Pilar Barroso García (2006), Mercedes Alarcón Fernández (2009), Rosi Rodríguez Muñoz (2013), Gema Frías Luque (2016) Mamen Benítez Cuevas (2018) y María Dolores Salazar Benítez (2019).  ¿Lo dará el año que viene otra mujer? El refrán dice: “Que no hay dos sin tres”. Me gustaría, y mucho, que fuese así. Y me gustaría aún más que al finalizar el siglo XXI, el siglo de las mujeres, -aunque yo, al igual que la mayoría de los lectores de este escrito no lo veremos-, hubiera paridad de pregoneros entre hombres y mujeres.

 

         Este olvido que a lo largo de la historia han sufrido las mujeres en lo referente a los pregones de todo tipo no es privativo de Periana. En otros lugares la situación es aún peor. En Sevilla se han dado 80 pregones de Semana Santa: 79 hombres y 1 mujer.    



                                               JOSÉ MANUEL FRÍAS RAYA


Nota: previamente sonó el himno de San Isidro, interpretado por la Banda de Música de Periana.



Pregón nº 32 de las fiestas de San Isidro Labrador a cargo de Dña. Mª Dolores Salazar Benítez.

Sr. Alcalde, Mayordomos, Hermandad de San Isidro Labrador, pueblo de Periana, señoras y señores.
Buenas noches a todos.
No, no me he equivocado y no estoy empezando el pregón por el final.
He querido que este himno a San Isidro, sea el principio de mi pregón por una razón importante, ya que tengo el orgullo de ser la nieta de José Salazar Muñoz, Sacristán de la Iglesia y Director de la Banda de Música de Periana.
El fue el compositor del himno a San Isidro, poniendo música a la letra que escribió Don Facundo Blanco Castillo. Este Sacerdote estuvo en nuestro pueblo desde enero de 1.938 hasta junio de 1.939. Así que desde ese momento tenemos el himno que todavía hoy entonamos.
¡Gracias a los dos!
Y gracias también a los niños y no tan niños que van formando parte de la Banda de Música de Periana. Banda que, con algunos periodos intermitentes sin actividad, podemos presumir en nuestro pueblo de tenerla desde el año 1.927.
Esperemos que siga formando parte durante mucho tiempo más de la vida y la educación musical de Periana.
Esta noche voy a estar orgullosa de muchas cosas, entre ellas el hecho de haber sido elegida Pregonera de las fiestas de San Isidro Labrador 2.019 por estos Mayordomos, a los cuales agradezco la confianza que han depositado en mí.
Quiero que me acompañéis iniciando un viaje juntos, donde recorreremos mis vivencias a través de tres caminos.
El primer camino comienza ubicándoos en el periodo de tiempo en el que vivía aquí. Con este fin paso a daros algunas pinceladas de esa época.
Aunque la casa de mis padres estaba en la Lomilleja, (donde vivo hoy), el “hospital” donde nací, fue la casa de mi abuela Pepa, (Pepa Benítez o Pepa Larrubia), la cual estaba situada en el camino de Vélez. Actualmente es donde podemos encontrar el horno del Chato, entre la Fuente y el Alambique.
Nuestro recorrido diario era este: desde la Fuente a la Lomilleja, pasando por la casa de mi abuela Pura, en la esquina de la Iglesia.
He tenido la suerte de nacer en una familia donde siempre se “ha vivido” y “sentido” Periana, a pesar de pasar mucho tiempo viviendo fuera de aquí.
Cuando tenía nueve años y por motivos laborales, mi padre Juan Salazar (Juan el Sacristán), es trasladado a Jerez de la Frontera por la clausura del Juzgado de Periana.
De esta forma mi madre, Dolores Benítez, mi hermano José y yo, emigramos de Periana y vivimos en Jerez durante dos años.
Allí estaba parte de la familia, mi tía Pepa, mi tío Gabriel y sus hijos.
Pasados esos dos años (y porque no pudo ser antes), mi padre volvió a pedir traslado, esta vez a Antequera. ¿Por qué y para qué? Pues simplemente para estar más cerca de Periana.   
Así que con once años volvemos a cambiar de entorno y pronto estuvimos instalados.
Por supuesto el contacto con Periana se mantenía, sobre todo a través de mi tía Eugenia, que seguía viviendo aquí, y nos informaba de todo lo que pasaba. Tenia una forma muy peculiar de contar el numero de personas que asistía a cualquier evento, ya fuera boda o bautizos etc.…, “niña, que cantidad de gente había, como dos San Isidros o como tres, según fuera el número de asistentes”.
Volvíamos sin falta todos los veranos y nos reuníamos aquí toda la familia. Eran veranos increíbles, de reencuentros, libertad, alegría y disfrute (especialmente mi primo Pedro).
Todavía seguimos reuniéndonos primos y amigos, ya con nuestros hijos y alguna incluso con nietos.
Para haceros una idea de lo que era la cercanía de Periana con mi familia, os diré que la casa de mis padres fue la “Casa de Periana en Antequera”, allí cabían todos los estudiantes internos en los colegios de esta ciudad, los fines de semana era un trasiego de niños que iban y venían.
Así que, a pesar de vivir fuera, no he sentido una nostalgia triste de Periana, por una razón muy sencilla, porque Periana ha vivido siempre en mí y yo en Periana. 
Vamos ahora a recorrer el segundo camino, con mis vivencias en las fiestas de San Isidro.
El primer recuerdo que vino a mi mente de niña, fue el de Papalo y las barquillas en la plaza de Alfonso XII. Muchos de los que están aquí saben a qué me refiero, para los que no, les diré que eran las atracciones de esa época, unos simples columpios.
Recuerdo también vestirnos de gitana mis primas y yo desde pequeñas, así como la llegada de familiares que venían de fuera para San Isidro.
Cuando, ya viviendo en Antequera, se acercaba San Isidro empezábamos a planear la venida. Si caía en mitad de semana, yo me despedía, por estudios primero y luego por trabajo.
Los que no faltaban nunca, eran mis padres, que venían a la procesión siempre con sus buenos amigos Pepe Zorrilla y María Corazón.
Mi tío Eusebio era otro fijo, se iba a trabajar con traje y corbata para salir pitando sin perder tiempo para llegar a Periana.
Yo, desde hace algunos años decidí coger ese día de vacaciones para poder estar en la Misa y en la salida de San Isidro. He estado viniendo acompañada por mi esposo unas veces y otras por mi hija. Por lo que nuestro Santo siempre ha formado parte mi vida, incluso mi boda se celebró en la parroquia que alberga la antigua Iglesia de San Isidro de Antequera. Por cierto, un 14 de mayo, víspera de nuestras fiestas, así que muchos invitados terminaron la boda en Periana.
Cuando se va acercando mayo, Periana se prepara para vivir unos días mágicos, días de alegría, reencuentros y trigo.
Pasamos a iniciar el tercer camino, que cierra por ahora este viaje y yo lo denomino el puzzle. Pienso que las fiestas de San Isidro están formadas por varias piezas que al final encajan siempre con precisión.
Antes de empezar el mes de mayo, ya se oyen rumores por el pueblo de nombres, nombres de las personas que van a formar parte de la Mayordomía de las fiestas del año siguiente.
Los Mayordomos son para mí, un grupo de personas valientes, voluntariosas y con mucha ilusión, que trabajan todo el año sin descanso, organizando todo tipo de eventos: rifas, loterías, fiestas, atención de barras….    
Todo esto supone un gran esfuerzo y sacrificio, pero ellos desde el momento que asumen la Mayordomía, lo hacen con ilusión y ganas porque tienen la responsabilidad de recaudar el máximo dinero posible para ofrecernos a todos unos días llenos de gozo y disfrute.
Todos los vecinos de Periana y sus Pedanías tenemos la obligación de ponernos en su piel y ayudarles colaborando con ellos en todo.
La Mayordomía es una seña de identidad especial y única de Periana en las fiestas de San Isidro y tenemos que hacer todo lo posible para mantenerla tal cual en su esencia.
Recuerdo la Mayordomía de mi padre en el año 1.965, con la imagen de él volviendo del campo de pedir (a caballo en aquellos tiempos).
Después de haber indagado y gracias al estar hoy aquí con todos vosotros, he podido conseguir los nombres de los Mayordomos de ese año y me vais a permitir que los enumere:
·        Rafael Molina Fernández
·        Salvador Verdugo Núñez
·        Antonio Gallego Muñoz
·        Juan Salazar Sánchez.
Estos mayordomos, al igual que los de hoy y los futuros trabajaron y trabajan hoy, para todos nosotros, por lo que desde aquí les muestro mi agradecimiento.
La siguiente pieza del puzzle es otro grupo de personas que se va haciendo más numeroso poco a poco. Es el formado por la Hermandad de San Isidro Labrador de Periana que consta de aproximadamente 500 hermanos.
Aquí también se trabaja duro, muy duro, lo digo por experiencia.
La Hermandad, aunque de reciente creación en el año 2.015, estuvo actuando en funciones desde el 2.011. Durante este tiempo hemos ido introduciendo algunos cambios en el desarrollo de la Procesión, cambios que siempre intentamos sean para mejorar.
No podemos olvidar que San Isidro es un Santo, con todo lo que conlleva, tiene un marcado carácter religioso y por lo tanto tenemos que procurar, que la Procesión, sea todo lo digna que San Isidro se merece, dentro de la sencillez que lo caracteriza.    
La Hermandad, desde la ofrenda floral a San Isidro, pasando por el montaje, la decoración del trono, y la organización de la salida procesional no escatima en ningún tipo de esfuerzo. (permitidme un inciso, mi Padre siempre colaboró en estas tareas).
Esta Procesión es única en el fondo y en la forma, con la lluvia de trigo, que sirve en parte para ayudar a la gente más necesitada, desde hace mucho tiempo mediante, el diezmo o “trigo solidario “.
La Hermandad actuó como anfitriona en el XII encuentro nacional de Hermandades de San Isidro, celebrado en el 2.017. Este encuentro sirvió para dar a conocer el nombre de Periana a toda España.
Cuando asistimos a otros encuentros, la Hermandad actúa como embajadora de nuestro pueblo allá donde vamos.
Siempre está disponible y dispuesta a ayudar a los Mayordomos en todo lo que necesiten, durante el duro año de trabajo al que se enfrentan.
Todavía hay más gente que trabaja para San Isidro. Hago referencia, al grupo más importante dentro de la Procesión, porque sin él no podría celebrarse.
Este grupo surge espontáneamente cuando la Hermandad fija el día para el tallaje. Se acerca el que siente o la que siente la necesidad de llevar a San Isidro a hombros, por cualquier motivo, ya sea por su fe, por una promesa…. 
Pues sí, estoy hablando de los Portadores de Trono, son las personas que literalmente llevan el peso de San Isidro sobre sus hombros, peso que va aumentando en cada parada, con el trigo que se va echando de balcón en balcón, en esta forma de procesionar tan nuestra, acudiendo a la llamada de los Perianenses.
La siguiente pieza es el Ayuntamiento de Periana, con nuestro Alcalde y su equipo humano, que cada vez que es necesario, están a disposición de todos, tanto de Mayordomos como de la Hermandad, para que San Isidro sea cada año un éxito.  
Por ultimo y haciendo honores al dicho “de lo mejor para el final” encontramos la pieza más numerosa de este puzzle, que es el pueblo de Periana, para el que todos los grupos anteriores trabajan, con el fin de que podamos disfrutar de unas fiestas plenas de alegría, tanto para los que viven habitualmente como para los que acudimos a la llamada de nuestro Santo.
Ya han encajado todas las piezas, así pues, vamos a sacar nuestras mejores colchas y adornar nuestros balcones.
Ahora sí, ahora ya está San Isidro en la calle.
Felices fiestas a todos.
¡Viva San Isidro!
¡Viva Santa María de la Cabeza!
¡Viva Periana!














El viernes 10 de mayo a las 21:00 horas en la Fuente de Periana abría paso, con el ya tradicional pregón, a cargo de Dña. Mª Dolores Salazar Benítez.
En las imágenes posa con familiares, amigos y asistentes a la gran cita en la Plaza de la Fuente.


FOTOS: JOSÉ TORRUBIA ORTIGOSA

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