miércoles, 16 de junio de 2010

Dos pueblos unidos por San Isidro Labrador.

INAUGURACIÓN DEL CARTEL DE FIESTA Y ROMERÍA DE SAN ISIDRO EN CHURRIANA.

En primer lugar quiero agradecer a Baltasar la invitación que me propuso hace algunos días para compartir con vosotros, Churrianeros/as, esta inauguración del cartel de la Fiesta y Romería de San Isidro y por brindarme la oportunidad de expresar en vuestra presencia experiencias acerca de este Santo que tanto en Churriana como en Periana festejamos su onomástica.

Cuando Baltasar me hizo la propuesta para que estuviese con vosotros compartiendo este momento, no pude negarme, pues San Isidro ha sido y es un punto de referencia en mi vida. Mis padres me lo presentaron como, al patrón, al amigo, al trabajador e incluso como al maestro. Como aquel hombre que nos enseña con su ejemplo, su talante, su trabajo,…

Estando comentando con Baltasar algunas pinceladas del San Isidro de Churriana, me estaba dando cuenta que los factores o aspectos que había entre los dos pueblos eran bastantes similares.

El hecho que en este pueblo se organice la onomástica a través de los Hermanos que forman parte de la cofradía y en Periana a través de los mayordomos, que son elegidos año tras año, ello no quiere decir que no se tenga el mismo sentir por el Santo.

El origen de las fiestas tiene prácticamente la misma raíz. En Periana, en aquel pueblo situado en la alta Axarquía, San Isidro se adentra y llega a formar parte integradora del pueblo desde los orígenes. Es el Patrón por excelencia, puesto que se sitúa en un pueblo eminentemente agrícola. Hoy en día las economías de los pueblos han cambiado y ya no dependen afortunadamente de un único sector como la agricultura, sino que se ha diversificado en otros. Pero a pesar de todo ello, San Isidro ha seguido estando como eje fundamental y sigue siendo admirado con la misma intensidad que lo hicieron aquellas personas que formaron parte de la historia de nuestro pueblo y me imagino que también del vuestro, a las cuales debemos la fe que se nos fue inculcada a lo largo de todo el periodo que nos antecedió. A todos ellas, tanto a las de Churriana como a las de Periana, que ya no se encuentran a nuestro lado y que vivieron la festividad de San Isidro con intensidad y devoción les doy desde aquí las gracias por todas aquellas trasmisiones de sentimientos.

Todos sabemos que San Isidro era natural de Madrid, pero ello no impide que lo sintamos como a uno más de nuestro pueblo, como un hombre campechano y humilde que comparte con nosotros las mismas inquietudes, los mismos anhelos y los mismos problemas.

En Periana La festividad de San Isidro se celebra con ilusión y entusiasmo. Desde los mayordomos que organizan la fiesta con su trabajo hasta los habitantes del pueblo. Cuando se aproxima esta fecha los habitantes del pueblo pintan las fachadas de sus viviendas y las ponen a punto para ese día.
El día 15 es el día más importante para todos mis paisanos. Es el día en el que las familias se reencuentran. Es el día en el que emigrante, el que se encuentra en tierras extranjeras tiene presente a la gente de su pueblo, a su familia, a San isidro, y su corazón palpita al mismo ritmo que el de todos los que habitan en Periana. Es el día en el que se intercambian numerosas llamadas telefónicas de familiares y amigos lejanos que no pueden asistir a la festividad de San Isidro pero que la sienten como si estuviesen allí. Es el día en el que la mayoría de las gentes lucen sus mejores trajes comprados para la ocasión. Es el día en el casi todo el pueblo se prepara para asistir a la misa en honor al Patrón, la cual no concluye sin antes no haber cantado el himno a San Isidro que dice así:

“Gloria a ti excelso patrono
que en Periana levantas
tu trono de amor.
Escucha hoy el clamor
del pueblo que te aclama
y te implora con gran fervor.
No desoigas la voz
glorioso San isidro
y se siempre su protector

Para este pueblo de Periana
que por patrono te eligió
piden tus hijos, San Isidro
tu poderosa protección

Tú que en la tierra fuiste ejemplo
de fe trabajo y humildad
has que en la vida esas virtudes
sepan tus hijos imitar”

En Periana San isidro se nos representa a través de una imagen tallada en madera que representa a un señor con una mano en el pecho, con la mirada elevada y perdida en el horizonte y en la otra mano portando la aguijada. Se nos representa como un hombre con una mirada puesta en Dios, con un corazón abierto a Dios, pero al mismo tiempo con los pies puesto sobre la tierra, con las manos en el arado, luchando contra las adversidades de su tiempo y ganándose el jornal como todos los hombres y mujeres de su época. Pues como os digo, esta imagen erguida, seria, asombrada quizás por las maravillas de Dios, es procesionada sobre un trono sencillo decorado con flores en los laterales, con claveles rojos y blancos, los cuales se agrupan formando el siguiente texto: “Viva San Isidro Patrón de Periana”.

Este trono tiene forma de tolva, parecido a las tolvas de los molinos donde el mismo Isidro llevaba el grano para ser molido. Es curioso, pero es en el centro de esta misma tolva, es decir en el trono, donde se coloca el Santo, como si Él mismo fuera el Trigo para ser triturado, el mismo trigo que se entrega al molinero. El día 15 de mayo (día de San Isidro) sale el Santo sobre los hombros de los hombres del pueblo de la Iglesia de Periana, que lleva su mismo nombre, tras un repique incesante de campanas y acompañado por banda de música y la banda de cornetas y tambores. Una vez en la calle la gente del pueblo y otros que vienen de otros lugares le ofrecen trigo al Santo desde los balcones de las viviendas situadas a lo largo del itinerario. Es una procesión en la que la lluvia de trigo se hace interminable, tras 10 horas de recorrido, en la que la cantidad de sacos de trigo es tal, que se llega a alcanzar un volumen de recogida de trigo de unos 30000 kg. Una vez que la imagen está en la calle, parece mezclarse entre la gente, da la sensación de andar sobre las cabezas de todos los fieles y de la multitud de personas que acuden a verla. La imagen es acompañada hasta el encierro tras múltiples mecidas y vítores al Santo.

Tengamos en cuenta que aunque San Isidro haya sido elegido como el Patrón del Campo, es además aquel hombre que tocó los corazones de las personas y que supo sembrar, nunca mejor dicho, la esperanza a los desesperados de su tiempo. Fue un hombre que compartió lo que tenía y ayudó a todos aquellos que eran más pobres que él. Es por eso que todas aquellas virtudes que se encarnaban en ese hombre tales como, su modo de vida, su ejemplo, su enseñanza, siguen todavía vivas a pesar de los más de 800 años que nos separan de su muerte.

Quisiera recalcar que desgraciadamente hay todavía pobreza en el mundo y diariamente se cometen injusticias, pero por otro lado, quisiera deciros que afortunadamente en el mundo hay muchos San Isidros que están por ahí ayudando con su labor humanitaria a otras personas que lo necesitan. Hay muchos San Isidros anónimos y humildes que no hacen ruido y que sin embargo sienten la necesidad de ayudar al vecino, al hermano, al amigo, al extranjero, .., y que están quizá al lado de la esquina y pasan desapercibidos.

Quisiera compartir con vosotros una historia que nos habla de otra dimensión de San Isidro y que surgió en mi pueblo hace ahora unos 26 años. Por aquella época había una familia formada por un matrimonio y 5 hijos, los cuales se ganaban la vida a través del negocio familiar que regentaban, una humilde carpintería. Un día la madre sufrió una hemiplejia, con la consiguiente paralización de la mitad de su cuerpo. Por aquella época, uno de los hijos, el menor, tenía 6 años. De repente la situación familiar cambió en la casa de aquella familia, los hermanos mayores tenían que cuidar de los más pequeños, además de llevar los trabajos para poder subsistir. El cabeza de familia, el maestro carpintero, tenía que trasladarse en numerosas ocasiones al hospital para estar al tanto de la evolución de la enfermedad de su mujer, cuando el transporte se hacía pesado y dificultoso debido a la deficiente comunicación entre la capital y el pueblo.
Aquel día el menor de los hermanos vio como de repente sin saber cómo su madre desaparecía de su lado. Aquella tarde su madre no estaba en la casa como de costumbre. Aquel día sintió que se sentía más solo que nunca.
Por aquella época eran las fiestas de San Isidro y el menor de los hermanos fue a la Iglesia y se encontró la Imagen de San Isidro colocada sobre las andas, preparada para ser procesionada. Pues bien, este niño entró en la iglesia, se arrodilló delante del trono y le hizo a San Isidro la siguiente petición: “San Isidro te pido que pongas a mi madre buena pues me hace mucha falta”.
Años más tarde cuando este niño se hizo mayor, supo que su padre también hizo la misma petición y como no, sus hermanos. Poco a poco esa mujer a la que los médicos le auguraban 2 horas de vida, se fue mejorando y al cabo de 1 año pudo regresar a su casa, junto a los suyos. A partir de ese momento ese hijo, el menor de los 5 hermanos siempre le estuvo agradecido a San Isidro, porque sería la casualidad, sería el destino, o quién sabe qué cosa pudo ocurrir pero él sigue pensando, al igual que sus hermanos, que fue San Isidro quien puso los medios para que aquella petición se hiciera realidad. Desde entonces la puerta de la casa de esta mujer permanece abierta cada año que pasa el Santo. Desde entonces su saco de trigo es vaciado sobre la imagen en señal de agradecimiento, Desde entonces ve a San Isidro no como a un simple labriego, sino como a un hombre que siembra la esperanza en los corazones de las gentes, que se adentra en los problema de las familias y que penetra en todos aquellos hogares en los que las personas quieran dejar sentir su presencia. Desde entonces le da las gracias a aquel campesino de Madrid por el tiempo que ha tenido a su madre junto a él y por todo aquel que le quede aún. Tanto la mujer como el hijo tienen nombre propio y existen y están por ahí en alguna parte.

Para concluir, quisiera despedirme de vosotros, pero no sin antes daros las gracias y no sin antes entregaros un obsequio. Como todos sabemos Periana es conocido por el aceite y el melocotón, dos de los tesoros más valiosos de nuestra tierra, Pues bien, yo os voy a traer un obsequio mucho mejor. Es un puñado de trigo recogido después de haber sido vertido sobre el santo en las fiestas del año pasado. Os quiero ofrecer este obsequio a vosotros, churrianeros/as, y a vuestro Santo, que es también el nuestro, porque en este puñado de trigo por insignificante que parezca, están todas las esperanzas de nuestra gente, todas las ilusiones y emociones, todas las lágrimas, y anhelos, todas las alegrías y añoranzas, en definitiva todo lo que es nuestro pueblo y todo el sentir de su gente.

¡Viva San Isidro Labrador!
En Churriana a 13 de marzo de 2008

Fdo.: José María Camacho González

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Gracias a José María Camacho González por compartir con nosotros este precioso pregón que realizó para la INAUGURACIÓN DEL CARTEL DE FIESTA Y ROMERÍA DE SAN ISIDRO EN CHURRIANA, por exaltar la figura de San Isidro Labrador y al pueblo de Periana.

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