REVISTA EXTENSIÓN AGRARIA.
Volumen XII - NÚMERO 6 - AÑO 1973
COMERCIALIZACIÓN DEL MELOCOTÓN EN LA COMARCA DE PERIANA.
Aunque la base principal de la zona está en el cultivo del olivar, los frutales, y principalmente el melocotón, representa una sustanciosa ayuda para los agricultores de Periana.
Ocupa una superficie de 300 hectáreas, todas de regadío, asociadas frecuentemente al olivar.
El suelo no es el más idóneo para el óptimo desarrollo del árbol, por ser de textura algo fuerte y tener a veces un exceso de cal, que se pone de manifiesto por el aspecto clorótico de los árboles.
En cambio, disfruta de un clima templado, sin riesgos de heladas en toda el área de cultivo.
La variedad más corriente es la indígena, de fruto grueso, carne amarilla de buena consistencia y exquisito aroma de maduración a finales de agosto.
Las prácticas culturales que recibía el melocotonero en esta comarca eran escasas; en cuanto a plagas, venían sufriendo principalmente ataques de mosca. Otro aspecto desfavorable era la falta de mercado.
PUNTO DE PARTIDA
En estas circunstancias, el agricultor venía año tras año viendo desvanecerse sus esperanzas de obtener una cosecha remuneradora.
La Agencia de Extensión Agraria, viviendo con el agricultor sus mismos problemas, abordó como primera solución el tratamiento colectivo de la mosca de los frutos.
El resultado fue favorable. Se consiguió fruta sana, de más apetencia en el mercado y, lo que es más importante, que el agricultor empezó a sentir inquietud, buscando soluciones a la comercialización de su fruta.
Se hablaba de soluciones varias: formación de una cooperativa de comercialización, organización de una "corrida" de frutas, etc. Todo ello con ideas, formas y opciones distintas.
Este sentir aislado necesitaba una conjunción y contrastación para unir soluciones. Era necesario la formación de un grupo de discusión.
Para ello, la Agencia de Extensión Agraria programó, en su Plan de Trabajo de 1972, la formación de un Grupo de Trabajo para estudiar la comercialización del melocotón.
FORMACIÓN DEL GRUPO Y SUS PRIMERAS ACTIVIDADES
Se iniciaron las gestiones para seleccionar a los agricultores que fuesen más idóneos para formar dicho grupo.
Por premura de tiempo y por otras razones hubo que aplazar el proyecto para el año siguiente.
El primer paso programado en el Plan de Trabajo de 1973 fue detectar a los componentes del Grupo, que debían ser elegidos con sumo esmero por los propios agricultores.
De las relaciones que facilitaron varios colaboradores se obtuvo un grupo de 15 agricultores, con el que la Agencia abordó el proyecto.
El día 1 de junio se celebró una primera reunión con estos 15 agricultores, en la que se planteó el objetivo que la Agencia pretendía.
La acogida fue satisfactoria, iniciándose las conversaciones y planteándose los problemas latentes en el ánimo de todos. Fueron surgiendo una serie de soluciones que requerían ser tratadas en reuniones posteriores.
En la primera reunión se hizo un reparto voluntario de responsabilidades y cometidos a realizar en fecha fija. Esto le daba solidez al grupo y a la Agencia esperanzas de continuidad satisfactoria.
En el transcurso de las reuniones celebradas a lo largo del verano se fueron perfilando las posibles soluciones, que culminaron en la apertura de una "corrida" o subasta frutera para el melocotón el día 27 de agosto.
Tras la consolidación del grupo, sus componentes expusieron al resto de cosecheros de melocotón, y en una reunión general, la finalidad y mecanismo de la "corrida". Los 50 asistentes a esta asamblea fueron más que suficientes para divulgar la idea en toda la comarca.
Durante este tiempo de gestación fue necesario hacer gestiones administrativas, formación personal de la "corrida", preparar envases, realizar divulgación, etc.
La labor de la Agencia de Extensión Agraria, una vez constituido el grupo, se limitó a moderar y animar las reuniones, asesorando y prestándoles apoyo en todo momento.
LA CORRIDA
El día 28 de agosto abrió sus puertas la "corrida" del melocotón de Periana, tras la divulgación oportuna mediante una carta circular conjunta de la Agencia y de la Hermandad de Labradores y la colocación de carteles murales en los mercados de Málaga y principales pueblos de las provincias limítrofes.
La afluencia de fruta y de productos fue escasa durante los dos primeros días, debido, sin duda, a la desconfianza del agricultor por todo aquello que signifique cambio o innovación; pero el precio alcanzado el segundo día, 14 pesetas el kilo, en la "corrida", frente a las cotizaciones fuera de ella, se difundió como la pólvora entre los agricultores, lo que hizo que al tercer día que se triplicara la entrada de fruta y la afluencia de agricultores.
El objetivo se había conseguido. A partir del tercer día el mercado se desenvolvió con normalidad, tanto en la entrada de fruta como en la cotización y afluencia de productores y compradores.
Ya en los días 13 y 14 de septiembre se apreció un marcado descenso, consecuencia de estar ultimándose la cosecha, por lo que se determinó el cierre de la "corrida" el domingo día 16.
El sistema de venta seguido fue el de subasta a la baja, fijándose diariamente en una pizarra el precio tope.
REPERCUSIÓN ECONÓMICA
A pesar de la escasa cosecha de este año, el valor de la fruta que se comercializó en los dieciocho días en que estuvo abierta la "corrida", se acerca al millón de pesetas.
La fruta que pasó por la corrida supone el 95% de la cosecha total de la comarca, aportada por el significativo número de 135 agricultores.
Un dato muy a tener en cuenta es el precio medio obtenido de 12.74 pesetas el kilo, frente al de 5.13 pesetas en la campaña de 1972; diferencia que, multiplicada por los 74.094 Kgr comercializados, supone un incremento global de más de medio millón de pesetas, con respecto al año anterior.
En los gráficos de cotizaciones destaca significativamente la regularidad durante 1972, consecuencia de falta de mercado y las oscilaciones en esta campaña, fruto de un verdadero mercado libre para sufragar los gastos del montaje y mantenimiento de la corrida, el grupo determinó se cobrara de entrada a los entradores el 5% del valor de la fruta, retornándose el resto en proporción a las ventas.
Al final del ejercicio, el grupo optó por abrir una cuenta de ahorro para hacer frente a los gastos de la próxima campaña.
NUEVOS HORIZONTES
Ha terminado la campaña del melocotón. La corrida de fruta de Periana ha tenido una repercusión económica satisfactoria para el agricultor.
Pero lo verdaderamente positivo está en el cambio conseguido en el agricultor hacia una acción conjunta, y más habiendo estado gestado por un grupo de hombres de fe, que con su esfuerzo y tesón han conseguido un objetivo tan difícil hoy día como es la faceta de la comercialización.
En la mente de todos está la idea de continuidad, de perfeccionar lo conseguido en este primer año y la posibilidad de emprender otras acciones que abran nuevos horizontes y nuevos caminos a la economía de esta comarca.
AGENCIA COMARCAL DE PERIANA.
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