El acto fue presentado por Mª Angeles Salguero, periodista y trabaja en el medio comarcal Velevisa.
Asistieron al acto, el Delegado Provincial de Cultura Manuel García, Marisa Bustinduy, Parlamentaria andaluza del PSOE, Mª Estrella Tomé, Parlamentaria del PSOE, la Delegada Provincial de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, Mónica Bermudez Arrabal, Francisco Conejo Rueda, Diputado Provincial del PSOE, Jose Mª Ruiz Lizana, Diputado Provincial del PSOE y alcalde de Alfarnate, José Garrido, Diputado Provincial del PSOE y alcalde de Cártama, la alcaldesa de Canillas de Aceituno y el alcalde de Iznate, así cómo concejal@s de Alfarnatejo, Cútar, Benemocarra, Colmenar, Jose Luis Marcos Medina, presidente del PTA y Miembros de la Ejecutiva Provincial del Partido Socialista de Malaga.
(Pilar Serrano Boigas)
Buenas noches a todos y a todas. Alcalde, concejales, perialeños, visitantes, amigos y amigas.
Antes de nada quisiera agradecer al Ayuntamiento de Periana, a su alcalde, Adolfo Moreno, y a todos ustedes por invitarme a compartir uno de los días más importantes del calendario festivo de la localidad. Cuando se me planteó la posibilidad de realizar este pregón, me embargó una enorme emoción, me sentí privilegiada, a la vez que se apoderó de mí un sentimiento de responsabilidad por pregonar las grandezas y bondades de un fruto que ha servido para sustentar a muchas familias de esta tierra, en este enclave maravilloso, que es el pueblo de Periana, bajo la magia de esta luna omnipresente que brilla en la Axarquía como en pocos sitios lo hace.
Esa misma sensación de emoción se ha tornado en alegría, y en agradecimiento cuando he podido disfrutar del recibimiento que me habéis realizado. Tengo que agradeceros que me hayáis acogido como uno más de vosotros y me habéis hecho sentir una perialeña más. Muchas gracias.
Hoy es un día grande en vuestro pueblo. Es el momento de dejar atrás esas duras jornadas de trabajo en el campo para festejar con todos, perialeños y visitantes, y disfrutar con el fruto de vuestro esfuerzo y saborear el dulce elixir de esos melocotones de piel aterciopelada, carne sabrosa y consistente que solo se dan en Periana.
Hoy rendís homenaje a vuestro fruto más preciado. Ése que reluce flamante en vuestro escudo, con ese color anaranjado tan característico, que se ha convertido en seña de identidad de vuestra preciosa villa; y que aparece flanqueando, como no podía ser de otra manera, al otro elemento que os identifica: el olivo, del que os habéis convertido en auténticos expertos a la hora de extraer el oro líquido que representa para Periana el aceite verdial.
Ambos productos se han convertido en iconos de vuestro pueblo. Porque para los que somos de fuera, el nombre melocotón, viene intrínsicamente unido al de Periana, como si fuese su apellido. Y exactamente igual le ocurre al aceite, porque vosotros, los perialeños, los habéis sabido cultivar como nadie.
Vuestro pueblo tiene nombre propio en nuestra provincia, no sólo por la destreza y maestría que habéis demostrado a la hora de cultivar los melocotones; y lograr hacer ese delicioso aceite. Si no que Periana reluce además por su entorno que invita al sosiego; por esas vistas desde la plaza de la Lomilleja que enamora a todo el que se asoma a contemplar la caída del río ante la presencia imponente de la Sierra de Alhama; esa sierra que custodia vuestras angostas y retorcidas callejuelas que nos transportan a épocas ya pasadas, en las que el pueblo se dividía entre Pereiro y Santana, aquellos dos núcleos condenados a entenderse hasta conformar la maravillosa villa de Periana.
Nos encontramos en un enclave privilegiado, este hermoso valle en el que transcurre Periana, un lugar propicio para el cultivo, donde los melocotoneros lucen orgullosos ese color anaranjado que les proporciona los rayos del sol. Ese color que anuncia su punto de madurez. Un fruto que supone el broche de oro a una buena degustación de platos típicos: morretes, parpuchas, choto, migas, calabaza frita... y de postre, como no podía ser de otra manera: el Melocotón al que hoy rendimos homenaje.
Cuando se me planteó la opción de pregonar estas fiestas. Enseguida me puse a investigar la procedencia de este fruto. Y cual fue mi sorpresa, cuando descubrí que fue en la lejana China, donde se cultivó por primera vez, llegando a Persia e introduciéndose en Europa a lo largo de la edad Media a través de Grecia y extendiéndose por el continente de forma progresiva.
Y automáticamente pensé: ¿y de dónde viene la relación de este preciado fruto con Periana? La historia seguro es archiconocida para todos los perialeños, pero a mi me llamó la atención, y darme cuenta de cómo los pequeños detalles pueden cambiar el rumbo y condicionar el devenir de un municipio y su población.
Curiosamente, la procedencia del melocotón perialeño no es de oriente sino que su origen es bastante más romántico. Fue un paisano vuestro, ‘Arrojo’, que fue a visitar a su familia a Argentina y no quiso volver a su pueblo con las manos vacías y tuvo la feliz idea de traerse consigo plantones de melocotón durazno y sembrarlos en vuestras tierras.
El resto de la historia ya la saben, la fertilidad de unas tierras magníficas, unidas al buen hacer de los perialeños hicieron que este fruto se convirtiera en el santo y seña de un municipio hasta el punto de que hoy nos encontramos reunidos homenajeándolo. Y con todo merecimiento, porque en Periana, donde nace el río Guaro, antes de convertirse en remanso en el embalse de La Viñuela se cultiva el mejor melocotón de España, que es uno de los principales productores de este fruto.
¿Qué hubiese pensado “Arrojo” si se le hubiera dicho que años después de su viaje a América, los frutos que trajo para plantarlos iban a ser protagonistas de una fiesta? o que su pueblo iba a ser internacionalmente reconocido por la calidad de este fruto?
Seguramente diría que estamos locos. Pero la realidad ha sido bien distinta y durante años, el melocotón, junto al aceite, se convirtió en el modus vivendi de los perialeños, y fue el que dibujó la senda del progreso del municipio.
Y como dicen que “de bien nacido es ser agradecido”, y los perialeños lo sois. Hoy, habéis queriendo compartir con todo el mundo las bondades del melocotón.
En mayo, procesionáis a vuestro patrón, San Isidro, que también tiene mucho que ver con el campo, para agradecer las buenas cosechas y la protección que os da a diario con el trigo y las flores que caen de vuestros balcones como tributo a los favores concedidos.
O en abril, con la celebración del día del aceite verdial donde agasajáis a los visitantes con vuestro aceite de color dorado y sabor dulce, único y original.
Periana supo en su día subirse a la senda del progreso a través del melocotón y el aceite, y son dos elementos que debéis cuidar, pero adaptándose a los nuevos tiempos. Yo, como delegada de la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia de la Junta de Andalucía, tuve la oportunidad de disfrutar en Periana de unas jornadas sobre innovación en el sector del aceite. Allí pudimos comprobar de primera mano, las posibilidades que ofrece este sector tradicional, al igual que los caminos que se pueden abrir en el mundo del melocotón con nuevas aplicaciones, como por ejemplo en el ámbito culinario.
Y es este el camino a seguir, el de continuar aprovechando el potencial de estos dos productos adaptándose a los nuevos tiempos.
Pero, bueno. Dejemos ahora de hablar de trabajo y de pensar en el futuro por el que todos debemos luchar y aportar nuestro granito de arena. En mi caso como representante de una institución y en el vuestro como perialeños que queréis un municipio fuerte y robusto.
Hoy toca hablar de melocotón, pero como vengo señalando a lo largo de mi pregón, Periana tampoco se entendería sin ese líquido verde y dorado, andaluz y perialeño, que es el aceite verdial. Dos productos de la tierra con los que ha sido bendecido por la naturaleza el pueblo de Periana.
Ésta es una noche de celebración, es un día grande para vosotros y especialmente para mí, en el papel de pregonera que me ha tocado desempeñar. Esta noche estamos dispuestos a divertirnos y a hacer disfrutar a todos nuestros visitantes. Mostrémosles con orgullo nuestras raíces, nuestro aceite, nuestros melocotones, nuestra forma de ser y de entender la vida.
Y digo nuestro, porque desde hoy ya soy una perialeña más ya que habéis logrado con vuestro recibimiento y con las muestras de cariño que me habéis dispensado que haga mío este pueblo.
Perialeños, Perialeñas, que comience la fiesta. Que la música inunde vuestras calles, que corra el vino de la tierra y demostremos la hospitalidad de este nuestro pueblo.
Viva Periana!!!! Viva el Melocotón!!!
Muchas Gracias
A continuación Adolfo Moreno, alcalde de Periana le otorgaba el broche de oro del melocotón a la pregonera de la IX edición del Día del Melocotón 2011 Pilar Serrano Boigas, Delegada Provincial de Economía, innovación y Empresa de la Junta de Andalucía.
Mientras la Banda Municipal de Música tocaba el himno de Andalucía.
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Adolfo Moreno Carrera, alcalde de Periana, quiso hacerle entrega, a nuestra pregonera, de un pequeño obsequio, los mejores melocotones de Periana.
A continuación tuvo lugar la elección del mejor cosechero 2011, en esta edición del Día del Melocotón subió a recogerlo Antonio Molina Morales, natural de la aldea de Regalón, cada día acompaña a su hijo Javier a realizar las faenas del campo en su huerta.
A continuación después de unas breves palabras de nuestro alcalde Adolfo Moreno Carrera subieron al escenario los miembros del jurado que nos traerían, por fin, los nombres de los platos ganadores del Concurso Gastronómico.
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