viernes, 12 de octubre de 2018

¡GRACIAS, SAN ISIDRO! por José Manuel Frías Raya.


¡GRACIAS, SAN ISIDRO!


         Martes, 15 de mayo de 2018, cuatro y media de la tarde, el ritual se cumple un año más y el Patrón de Periana, San Isidro Labrador, inicia su salida procesional desde la iglesia que lleva su nombre. Hay cientos de sacos de trigo apiñados en la puerta del templo, la plaza de La Fuente y las casas del pueblo, situadas en las calles por donde pasa la procesión, para ofrendárselos al Santo Madrileño –vertiéndolos sobre su trono -, desde balates, balcones, ventanas y azoteas, por tradición, devoción o agradeciendo los favores recibidos o pedidos.  La mayoría de los ofrendantes son perianenses residentes en el pueblo, emigrados y descendientes de éstos que procedentes de otros lugares de España o el extranjero donde viven, regresan al lugar en que nacieron ellos o sus ascendientes, en fecha tan señalada. Pero también los hay foráneos, como un matrimonio de agricultores vascos jubilados, que han venido a Periana para echarle trigo a San Isidro. La causa que les ha inducido a ello, aconteció hace algo más de un año y esta es la crónica de la misma.
        
Jueves, 27 de abril de 2017. El matrimonio formado por María Josefa Mercedes López de Lacalle Amundarain, hermana mayor de la Cofradía de San Vítor y San Isidro de Gauna (Álava) y Cecilio Blas Elorduy Sáenz de Buruaga –Merche y Cecilio para los amigos y conocidos-, de 70 y 72 años de edad, respectivamente, a las nueve y cuarto de la noche llegan a la estación de autobuses de Vitoria-Gasteiz, situada en la plaza de Euskaltzaindia, donde se encuentran con su gran amiga, María Ángeles Guerra Fernández, de 70 años, para emprender un viaje de casi 1000 kilómetros que les llevará a Periana, un pequeño pueblo de la Alta Axarquía Malagueña, donde los días 28, 29 y 30 de abril se celebrará el XII ENCUENTRO NACIONAL DE HERMANDADES Y COFRADÍAS DE SAN ISIDRO LABRADOR Y SANTA MARÍA DE LA CABEZA.  

        Cecilio hace más de un año que viene padeciendo fuertes dolores en la rodilla derecha, ha acudido varias veces al médico, le han realizado radiografías, recetado medicinas, pero el dolor persiste. La jornada de trabajo en el huerto familiar ha sido agotadora, había que dejarlo todo preparado para los días que van a estar ausentes. Con dificultad sube al autobús y le cuesta mucho trabajo acomodarse en el asiento. La rodilla le duele y molesta una barbaridad. A la hora prevista para la salida, veintiuna cincuenta, el autobús de línea regular que cubre la ruta Vitoria-Málaga se pone en marcha, Cecilio está cansadísimo y rápidamente se queda dormido.  La primera parada la efectúan en Burgos, necesita ir al váter y tanto la bajada del autobús -donde está punto de caerse-, como la subida se convierten en un suplicio. Idéntica situación se repite en Somosierra, Ciudad Real y Córdoba. Cercana las once de la mañana arriban a la Estación de Autobuses de Málaga, situada en el Paseo de los Tilos, y a las once y cuarto cogen otro autobús que les llevará a Periana.

Cuando los peregrinos vascos llegan al pueblo, pasada la una de la tarde, tras quince horas de viaje, hace frío y llueve ligeramente. El tiempo para el primer día del Encuentro  se prevé desapacible y muy variable. La casa donde se hospedarán, situada en la Plaza de Alfonso XII, apenas dista un centenar de metros de donde los ha dejado el autobús.   Acompañados por un hermano de la Hermandad de Periana llegan a ella, deshacen el equipaje, se asean, almuerzan en un bar cercano, descansan un poco y a las seis de la tarde se encuentran en la Plaza de Andalucía donde tiene lugar el acto de recepción y bienvenida a los peregrinos procedentes de toda España. La débil lluvia que les dió la bienvenida ha ido creciendo y ahora cae con fuerza.  Lluvia que persiste cuando la comitiva se dirige hacia la iglesia de San Isidro Labrador, donde se va a descubrir una placa conmemorativa del Encuentro.

En el programa de actos figura que el siguiente acontecer es la INAUGURACION DEL CAMINO DE SAN ISIDRO(1): “Ruta a pie desde la plaza de La Fuente hasta la aldea de las Mayoralas, lugar donde se encuentra el templete de Santa María de la Cabeza. Nos acompañará el Coro Rociero Camino de Olivares de Periana.

Las Hermandades, Cofradías y Colectivos participantes tendrán el privilegio de descubrir los milagros tallados en monolitos de piedra, distribuidos por el itinerario establecido, los cuales serán bendecidos por Eduardo Romero Pareja, párroco de San Isidro Labrador de Periana y  Ángel Luis Miralles Sendín, párroco de la Real Colegiata de San Isidro de Madrid”.

Observaciones

El recorrido se efectuará por casco urbano y sendas naturales. Se recomienda usar calzado cómodo.

Al terminar el descubrimiento de la placa, llueve a mares. En la puerta de la iglesia, los asistentes al acto se interrogan unos a otros sobre lo que van a hacer. Miembros de la Junta Directiva de la Hermandad de San Isidro Labrador de Periana que acaban de llegar de dar los últimos toques a los monolitos, informan que el camino se encuentra muy embarrado y en algunos trozos hay charcos de bastante consideración.

Mirando al cielo y al móvil para ver la previsión de tiempo, los presentes intercambian opiniones. Las perspectivas no son nada halagüeñas: la probabilidad de lluvia para las próximas horas es del cien por cien en Periana. Algunos se echan atrás y deciden no hacer el Camino, entre ellos la mujer de Cecilio y la amiga que los acompaña e intentan convencerlo para que él tampoco lo haga, pero el jubilado vasco se muestra inflexible: “he venido a Periana para participar en el Encuentro y no estoy dispuesto a perderme nada”. Rápidamente se desplaza a la casa cercana donde habitan para vestirse y calzarse de manera adecuada.

Cecilio pregunta, le informan por donde van los peregrinos y acelera el paso para encontrarse con ellos. Cuando se une al grupo, la rodilla le duele muchísimo. El Camino, todo cuesta abajo, lo hace acompañado por miembros de las hermandades de Estepona, Villafranca de los Barros y Badajoz. Pasada la calle Carrascal la comitiva se adentra en el trayecto que discurre por sendas naturales, tres kilómetros de piso embarrado y encharcado, se producen los primeros resbalones y algunos peregrinos, al no ir equipados adecuadamente, deciden abandonar.

Cecilio, hombre de campo, se siente en su hábitat, los olivos, algarrobos, almendros y árboles frutales que bordean el trayecto le alegran la vista y la lluvia, que sigue cayendo de manera generosa sobre las sedientas tierras de Periana, la considera un regalo del Santo Labrador.  De no ser por el persistente dolor de rodilla su felicidad sería completa. Representantes de las hermandades y cofradías comienzan a descubrir los monolitos y el Coro Rociero Camino de Olivares, en cada uno de ellos interpreta una canción alusiva al milagro descrito en el mismo. El jubilado vasco se emociona y, al igual que le sucede a muchos peregrinos, no puede impedir que alguna lágrima brote de sus ojos. La comitiva llega a la piedra número cuatro, la del Milagro del Lobo.

Cecilio y Francisco Galán Sánchez, hermano mayor de la Hermandad de San Isidro Labrador de Fuerte del Rey, son los encargados de descubrirla.  Al bajar del pedestal donde se encuentra situado el monolito, el dolor que padecía Cecilio en la rodilla derecha ha desaparecido. Finalizado el Camino, a Merche le falta tiempo para preguntarle a su marido sobre la rodilla, Cecilio, con cara de asombro y satisfacción, le responde que no siente ningún dolor y ésta, al igual que su amiga María Ángeles que ha sido testigo de la conversación, no da crédito a lo oído.  Henchidos de alegría les cuentan lo sucedido a los familiares. La desaparición del dolor, ha aumentado la calidad de vida de Cecilio y le ha permitido, volver a realizar actividades que antes no podía hacer, tales como una excursión por los Pirineos de Huesca en compañía de su hijo Ernesto.

Martes, 15 de mayo de 2018. Han pasado 382 días, a Cecilio no le ha vuelto a doler la rodilla. El matrimonio de agricultores vascos ha vuelto a Periana, y mientras le están echando trigo al Patrón del Pueblo, María Josefa Mercedes López de Lacalle Amundarain y Cecilio Blas Elorduy Sáenz de Buruaga, al unísono, le dicen: ¡GRACIAS, SAN ISIDRO!

Me he limitado a narrar lo que Cecilio y Merche me contaron en una larga conversación que mantuve con ellos mientras San Isidro procesionaba por las calles de Periana. Ese mismo día, por la mañana, expusieron en la iglesia del pueblo, repleta de gente que asistía a misa, los motivos por los que habían viajado hasta allí para echarle trigo a San Isidro y la jornada anterior, volvieron a hacer el Camino.  

(1) El Camino de San Isidro –ideado, proyectado y realizado por José María Camacho González, cofundador y Hermano Mayor de la Hermandad de San Isidro Labrador y Santa María de la Cabeza de Periana- es una ruta senderista de 3.600 metros de longitud. Seiscientos de ellos discurren por casco urbano, desde la plaza de La Fuente hasta el final de la calle Carrascal, y los tres mil restantes, hasta llegar al Templete de Santa María de la Cabeza en la aldea de la Mayoralas, por sendas naturales, pertenecientes a los caminos de El Algarrobal y La Cantillana. A lo largo del camino el peregrino encontrará, once milagros de San Isidro: LA FUENTE, EL CABALLO,  EL MOLINO, EL LOBO, LOS BUEYES, LA ERA, EL POZO, LA OLLA, EL BANQUETE, LAS CAMPANAS y DE SANTA MARÍA DE LA CABEZA,  escritos en verso, tallados artesanalmente en monolitos de grandes dimensiones. ´


JOSÉ MANUEL FRÍAS RAYA

Artículo publicado en el número 58 de ALMAZARA, la revista de Periana.



Participantes en el XII Encuentro Nacional de Hermandades de San isidro y Santa María de la Cabeza, en la Plaza de la Fuente, kilómetro cero del Camino de San Isidro, antes de iniciar su recorrido. 28 de abril de 2017.



Los peregrinos recorren el Camino de San Isidro el día de su inauguración. 28 de abril de 2017.



Bendición de Los Milagros de San Isidro. 28 de abril de 2017.


Descubrimiento del monolito de uno de Los Milagros de San Isidro. 28 de abril de 2017



El Coro Rociero “Camino de Olivares”, cantando ante uno de los monolitos de los Milagros de San Isidro. 28 de abril de 2017.


El matrimonio de jubilados vascos, Merche y Cecilio, ante el monolito del  Milagro del Lobo. 14 de mayo de 2018



Junto al Templete de Santa María de la Cabeza en Las Mayoralas. 14 de mayo de 2018.


En misa de San Isidro. 15 de mayo de 2018.



Merche y Cecilio echándole trigo a San Isidro. 15 de mayo de 2018

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