lunes, 8 de marzo de 2021

Homenajeadas en el Día Internacional de la Mujer en Periana 2021.

Continuamos con las restricciones, no podemos celebrar eventos, en esta ocasión he intentado implicar a mujeres de nuestro pueblo para que nos cuenten las vivencias y experiencias de las mujeres  en las que ellas se miran.

El llamamiento tuvo como respuesta estas bonitas historias que os transcribo a continuación para que perduren en el tiempo, que sean leídas por las futuras generaciones de mujeres y conozcan  en primera persona el esfuerzo que ha costado llegar hasta donde estamos.


Sara Toledo Moreno

Quiero aprovecharla para expresar el infinito amor, orgullo y admiración por mi madre.
Ella no es sólo mi madre, la mujer que me trajo al mundo para dar y recibir tantísimas cosas buenas (¡tantas, tantas!), es también una trabajadora innata, una mujer educada, un ejemplo de lucha, perseverancia, una mujer de hechos y no tanto de palabras. Es una de esas personas que existen para ayudar y hacer el bien sin tener necesidad de proclamarlo: es noble.
Mi madre es el pilar fundamental de mi vida, quien me da fuerzas sin hablar, sin verme, sin abrazarme... Es una mujer con todas las letras: hecha a sí misma con las oportunidades que le ha dado la vida. Es una mujer valiente, honrada, buena. Muy buena. Buenísima.
Es elegante, de esa elegancia innata que tienen pocas. Su educación y saber estar la hacen aún más elegante y buena. Sé que es el referente de mujer que tenemos tanto mi hermana como yo. A nosotras nadie nos para y es porque ella, junto a mi padre, nos ha guiado y nos guía para ser mujeres hechas y derechas: con los valores del esfuerzo, la bondad, la gratitud por lo que se tiene y la apreciación de los límites.
Como dice mi abuela: “no la paren”.


Candela Molina Mostazo
El 8 de marzo es el día internacional de la mujer trabajadora, creado para reivindicar el papel de la mujer en el mundo laboral con las mismas condiciones que el hombre, aún hoy en día en pleno siglo XXI, la mujer sigue luchando por conseguir un poquito más de igualdad y aún se hace muy difícil, quizás porque la mujer está hecha de otra pasta no sé si más buena o más mala pero sin duda es una pasta muy peculiar.
Yo tengo un gran ejemplo y un gran referente en mi vida: Mi madre, Carmen Mostazo Godoy.
Mi madre desde pequeña ya supo lo que era trabajar, ayudando en las tareas de la casa y en las labores del campo.
Su primer trabajo fue el de aceitunera, orgullosa de traer un jornal a su casa, y después del duro día de trabajo también había que hacer la comida, lavar la ropa, fregar los platos, tareas exclusivas de la mujer, porque los hombres no podían hacer esas tareas, creo que había peligro de extinción y claro no iban a correr ese riesgo de que se perdiera el género masculino, así que por si a caso, mejor dejar a las mujeres hacer todas las tareas del hogar.

Pues eso mi madre le tocó vivir su infancia y su juventud en unos años difíciles, años de posguerra y de muchas dificultades, pero llenos de felicidad y alegría, me encanta cuando me cuenta anécdotas de lo que les pasó en tal fiesta bailando la rueda, cómo se bañaban el río cuando iban a lavar la ropa y cómo el mozuelo enamorado iba a la fuente para acercarse a la muchacha que le robaba el sentido, mientras ésta llenaba el cántaro de agua.
Pues entre olivos y aceitunas y algunos bailes de ruedas mi padre y mi madre se enamoraron y se casaron y fruto de ese amor nacieron tres hijos preciosos , un varón y dos hembras.
Gracias a su educación, esfuerzo y tesón pudimos estudiar.
Mi madre trabajo, sembrando, cogiendo fresas, cogiendo aceitunas, en un taller de punto, en un almacén de legumbres y además también tenía que hacer todas las labores de la casa.
Cuantas noches en vela cuando teníamos fiebre, cuantos abrazos de consuelo cuando nos rompían el corazón, cuantas regañinas y castigos para guiarnos por el buen camino. Cuantos cuentos y chascarrillos para pasar las noches de invierno, cuantas comidas riquísimas olores llenos de recuerdos. Cuantas meriendas de pan con chocolate, cuantos vestidos preciosos hechos con algún retal, cuantos días de feria saboreando el algodón de azúcar. Cuantas tardes preguntándonos la lección y los deberes del colegio.
Y es que las madres son los motores que guían a la familia, con ellas todo es más fácil. Mi padre siempre lo decía: sin tu madre estamos perdidos, ella es la luz que nos muestra el camino, hacemos un bonito equipo pero ella es el Norte y el Sur.
Cuando yo fui madre empecé a comprender tantas cosas, las madres son fuertes por naturaleza, es la ley de la vida tienen que ser así, de una pasta diferente, para cuidar de la familia, criar a sus hijos y tejerles unas buenas alas para cuando ellos quieran volar.
Gracias mamá, por enseñarme a ser una buena madre, gracias mamá por ser la mejor mamá que me pudiera tocar, si volviera a nacer te elegiría una y mil veces más como madre, porque sólo con mirarme a los ojos guías mis pasos y me haces entrar en razón, Gracias por darnos tanto amor .
Feliz día de la mujer trabajadora !!!! Y muy especialmente Felicidades mamá gracias por trabajar para y por tu familia. Te quiero.
Desde aquí quiero felicitar a Gema Frías por la preciosa iniciativa, Feliz día mujeres.


Gema Frías Luque
El Día Internacional de la Mujer es un buen momento para reflexionar acerca de los avances logrados, pedir más cambios y celebrar la valentía y la determinación de las mujeres de a pie que han jugado un papel clave en la historia de sus países y comunidades.
El mundo ha logrado avances sin precedentes, pero ningún país ha alcanzado la igualdad de género.
Tenemos que seguir el ejemplo de lucha de nuestras abuelas y nuestras madres, ellas han peleado muy duro para que nosotras podamos estar donde estamos, aún no es suficiente por eso debemos estar unidas y seguir trabajando en este camino.
Mi madre, MARÍA LUQUE MORENO es mi referente, mi guía, la mujer de las mil soluciones, la que encuentra fuerzas donde no las hay, una luchadora nata, y aún hoy con los huesos desgastados y con algún que otro achaque sigue siendo el pilar fundamental de la familia, sigue arropando y apoyando a su familia aún en días que sus fuerzas se agotan!
Gracias por toda tu lucha y por dejarnos este camino abierto que nos servirá de experiencia para seguir luchando y llegar hasta donde debemos y tenemos que llegar!!! Hasta la igualdad!!!
Nunca se ha rendido ante las dificultades!!!!
Eres mi ejemplo y siempre me miro en el espejo deseando cada día parecerme a ti!!!
Feliz día de la MUJER.


Belén Cuenca Moreno.
Mi madre se llama CARMEN MORENO LÓPEZ ha sido un ejemplo de mujer emprendedora, luchadora incansable, las mujeres como mi madre han conciliado trabajo, casa e hijos cuando ese concepto ni existía, nunca se quejaron pero siempre con la esperanza de que sus hijas no tuvieran que pasar por dónde pasaron ellas.
Ella me ha hecho la vida más fácil y por supuesto que aunque la vida aun tiene recovecos que tenemos que pulir, nuestra vida es más sencilla de lo que fue la suya.
Estoy muy orgullosa de ella, toda su experiencia me la ha transmitido a su manera, sin haber podido estudiar ha sido mi maestra.
La lucha ha de ser diaria y todas juntas construyendo un futuro mejor...
Felicidades a todas las mujeres...

Homenaje a Antonia Pérez, María Teresa Pérez y Francisca Frías Luque.
Por esas mujeres invisibles. Por esas mujeres sin títulos universitarios. Por esas mujeres abnegadas a un destino marcado por el tiempo que les tocó vivir. Por sus manos cansadas. Por sus ojos anegados en pocos recuerdos, entregadas al trabajo y al cuidado de sus hijos. Mujeres silenciadas entre paredes pintadas de cal. Su única meta era llegar a la cama y poder descansar. Ni un agradecimiento. Unos pocos besos. La mirada perdida en el fondo del cubo de fregar. Estas son mis heroínas.
Y no se trata de ser una Amazona superpoderosa, ni una Venus amorosa, se trata simplemente de igualdad.
La desigualdad es injusta porque atenta a la dignidad humana.
Sin equidad no hay desarrollo. El verdadero desarrollo no sólo es económico. El desarrollo es humano, integral y sustentable.
El 8M nos invita a reflexionar sobre el esfuerzo de tantas y tantas mujeres que a lo largo de la historia, lucharon para que hoy tengamos derechos, pero la lucha por la igualdad, aún continúa…”


Lidia Molina Zorrilla
El texto que acompaña a estas imágenes es fruto de los mensajes de una conversación en un grupo de WhatsApp llamado "varos" en el que participa la familia de esta maravillosa mujer.
Encarnación Jiménez Guerrero
10/06/40 - 02/12/00
Yo la conocí y pude disfrutar solo 12 años de ella, otros, aún menos, y me cuentan que tienen muy pocos recuerdos de ella y que los que tienen son de cuando ya estaba enferma en el final de su vida injustamente corta. Ya enferma y en cama mis primas más pequeñas recuerdan que las escondía bajo las sábanas para que mis tías no las sacaran de su cuarto y que la recuerdan siempre riendo. “Iba a su cuarto con un botiquín de enfermera y, con una jeringuilla de plástico, le pinchaba en el culo para que se pusiera buena, ella se reía mucho. Tengo vagos recuerdos de las incursiones a escondidas a su habitación, y creo que lo recuerdo precisamente porque, cuando hice la última, ya no estaba ella, y en cierto modo lo entendí”. Otros no la conocieron ni siquiera, pero la quieren igualmente, porque se hacía querer.
Cuando yo iba a comprar con mi madre y nos la encontrábamos en la tienda no había conversación ninguna, me cambiaba de carro y al cerro que me iba. Muchas veces no era yo la única que recogía por el camino y en su casa aparecíamos unos cuantos nietos, los que fueran. Siempre había comida y, sobre todo, merienda para quien se presentara.

Nietos, hijos, amigos de sus hijos... Era la mejor anfitriona y su comida era referida por mucha gente, mi padre siempre se acuerda de su ensaladilla rusa. Siempre estaba dispuesta a enseñar a hacer de comer a quien se lo pidiera. Mi madre, por ejemplo, recién casada, se iba mucho con ella y siempre me cuenta que aprendió a cocinar con su suegra. De hecho, todos sus hijos cocinan muy bien, mi tía Ana es bien conocida en Periana por eso.
Nació en Almejíjar, Granada, de donde siempre decía orgullosa que era, en 1940. En su DNI, sin embargo, como en el de muchos niños de la posguerra, aparecía registrada en otra fecha más tardía, en 1941. “Bromeaba con que tenía dos cumpleaños y que era un año más joven”. “Trabajó desde muy pequeña, cuidaba de sus hermanos. Con 16 años se fue a trabajar a Barcelona de empleada de hogar (debía de ser súper duro) y luego, también muy joven, se fue a Tarancón, Cuenca. Me acuerdo que me contó que el abuelo estaba haciendo la mili en Madrid y quedaron, pero el abuelo no pudo ir porque le mandaron hacer un montón de tortillas de patatas y no pudieron verse. Luego vivieron también en Bilbao”, pero su marido Salvador y ella siempre quisieron volver a Periana.

Crio 9 hijos y además tuvo algunos embarazos más que se estropearon. Pese a todo tenía un tipazo y las piernas más bonitas del mundo. Era alta, de apodo Montaña. Era guapa y presumida también, pero eso no le impidió trabajar y luchar por su familia, de lo que saliera. Y si no estaba trabajando, salía al campo a coger lo que el campo diera. A mis tíos les encantaba ir con ella a coger setas, tomillo, espárragos, tagarninas... Y se ponía súper contenta cuando alguno le llevaba unas flores.
Cuidaba de sus macetas y de su jardín. Recuerdo especialmente las rosas, algún rosal aún perdura en su casa, que ahora es de mi tío.
"Por supuesto que recuerdo montones de cosas bonitas y, por no destacar cosas típicas, como la comida tan rica o lo trabajadora que era, diré cosas más personales, como lo orgullosa que volvía siempre de una tutoría del cole, y su cara de alegría cuando yo le preguntaba: ‘Mamá, ¿qué te ha dicho la maestra?’ Y me contestaba: ‘Encarna, ¿qué te voy a decir de esta niña? Que siempre quiere ganar’ (que me gustaba superarme, quería decir). Esa cara y esas frases no se me olvidan. Otra cosa de la que me acuerdo mucho es cuando metía a la lotería y le tocaba algo (poca cosa) y le faltaba tiempo para comprarme la mejor ropa del mundo”, me dice mi tía que, como todos, la echa mucho de menos.
Me cuentan que tenía suerte en el azar. Una vez le tocó la cesta de navidad en la tienda de la Antoñita “la secoa". Le tocó una batería de cocina y una minicadena en la tómbola de la feria. Y compraba un chocolate que también traía premios. Eso a mis tíos, cómo no, les encantaba. Cuando iba a Marbella a visitar a su hermana le gustaba salir al bingo y siempre se traía una línea o un bingo. En el bingo conoció a Lola Flores, y en el hospital de la Axarquía (donde ahora yo trabajo) a Carmen Sevilla, que le encantaba.
Trabajó mucho llevando agua para las casas mejor posicionadas y luego para su casa también. Iba a lavar al río de noche, cuando los niños dormían, dejándole a una vecina el encargo de darles vuelta, porque mi abuelo a temporadas iba a trabajar fuera del país. En temporada de aceitunas iban a diferentes sitios, entre ellos a Loja. Allí se llevaban a mis tíos. Por el día trabajaban y por la noche ella misma les ponía deberes, ya que en esa época no podían ir al colegio.
Sabía leer y escribir, “tenía una letra muy bonita”, y le escribía y le leía las cartas a una mujer del Carrascal. Era inteligente y culta, a pesar de no haber podido estudiar. A mi tía le sorprendió un día que ella estaba leyendo Jane Eyre y Cumbres borrascosas para la escuela y mi abuela conocía bien la trama de esas novelas. Era educada y respetuosa, jamás se la oyó hablar de nadie de la calle, aunque estoy segura de que mucha gente le confiaba sus secretos y ella les aconsejó, guio y ayudó siempre que pudo.
Una de las cosas que en tantos años yo nunca había escuchado de ella ha sido que estando apuntada al paro la llamaron para ir a Comares a trabajar con unos arqueólogos y desenterraron tinajas, entre otras cosas, y que le encantó ese trabajo.
“Le encantaba hacer cosas, de hecho, fue mi catequista (era devota de Santa Rita) para la comunión. Se apuntaba a todo”. “Y también estaba en el AMPA”. “Ahora, con el paso del tiempo y con la edad, te das cuenta de lo súper madre que era. Cómo podía hacer tantas cosas...”.
Quién sabe, de haber tenido la oportunidad, hasta dónde podría haber llegado.
Yo tenía pena de no recordarla bien e ir olvidando cosas con el paso del tiempo, pero estas últimas tardes que hemos pasado recordándola me han acercado mucho a ella y me han hecho quererla aún más.
Gracias familia.


Cristian, Coral, Irene y Maite Ortíz.
Inevitable.
Es inevitable que el día 8 de marzo, día de la mujer, no la veamos reflejada a ella.
Ella es para nosotros lo que un libro nuevo para un lector, lo que un café es para un madrugador o lo que la noche es para un soñador.
Hay mujeres maravillosas y luego está ella.
Es hija, hermana, madre, abuela, amiga...es lo más grande que tenemos en la vida.
No sabemos valorar la suerte que tenemos de tenerla como madre. Es una mujer luchadora, valiente, fuerte y que se desvive por su familia y amigos.
Es nuestra madre, nuestra amiga, la que nos escucha atentamente, la que sufre por nosotros y la que más se alegra de nuestros logros.
No importa cuán aburrido sea lo que le estés contando, siempre se queda a escucharte, a hacerse la sorprendida y la que entiende aunque no se entere de nada. Tenerla a nuestro lado es el más grande de los regalos.
Ella es un ejemplo de humildad.
Todo aquel que tiene el placer de conocerla lo sabe.
No hay mujer más maravillosa.
Feliz día de la mujer, mamá.
Te queremos.


Cristina Peñas Toledo
Las redes sociales son un gran altavoz y Gema siempre tiene buenas ideas para aprovecharlas. Esta vez no podía ser menos. Escribir sobre las mujeres importantes de nuestro pueblo es algo no solo bueno, sino necesario.
Yo me lo he pensado mucho y he esperado hasta el último momento, y no porque piense que ella no se lo merece, sino porque sé que ella no es de estas cosas y seguro que cuando lo lea se acordará de la madre que me parió. De esa misma a la que le debo todo y por la que hoy estoy escribiendo esto Puri Toledo Núñez.
La mayoría decimos eso de “mi madre es la mejor del mundo”, pero en mi caso no puede ser más verdad. Es buena madre, hija, mujer, tía, hermana, amiga, compañera y mil cosas más. Es la persona más atenta, amable y cuidadosa que conozco. Y no solo con nosotros, sino también en su trabajo y es por esto mismo por lo que mucha gente sabe lo que digo.
Ella es abogada de vocación y una de las pocas mujeres del pueblo de su generación con estudios universitarios, aún así no ejerce como tal, pero su trabajo la representa aún más si cabe.
Sin entrar en tecnicismos, ella se dedica, entre otras muchas cosas, a ayudar a los negocios o autónomos a preparar los papeles de su negocio, sobre todo cuando hay alguna ayuda. Esto no se ve desde fuera, pero puedo aseguraos que se pasa horas y horas preocupada por que todo salga bien, para no falte ningún papel, para explicar todo al detalle, para todo vaya lo más completo posible, para intentar conseguir hasta el último punto para que esa persona, familia o negocio tenga más opción de conseguir una ayuda que tan necesaria es en estos días.
Y podéis pensar: “es que es su trabajo”, y sí lo es, pero la mayoría de estas cosas las hace fuera de su horario y sin que le cueste, porque prefiere poder ayudar a alguien que lo necesita aunque sea a costa de su propio tiempo.
Lo más importante es que después de todo este trabajo se alegra de corazón de todo lo bueno que le pase a aquello a los que ha intentado ayudar, y esto es de ser muy buena persona.
Después de leer todo esto, creo que podréis entenderme cuando digo que MI MADRE ES LA MEJOR DEL MUNDO. Todo lo que soy y seré se lo debo a ella y ojalá dentro de unos años pueda ser la mitad de lo que ella es, que ya estaré más que satisfecha.
Gracias por todo, mamá. Te quiero Puri Toledo Núñez


María Teresa Frías Cordero.
Ella que quedó huérfana muy pequeña criada por su abuela y su padre, en una época muy difícil. Ella que enviudó muy joven con 4 hijos. Ella que era una mujer fuerte en un mundo de hombres. Ella que llevaba la falda y los pantalones. Ella que fue buena hija, esposa, madre, hermana, suegra, vecina y abuela. Ella que no cortó las alas a sus hijos. Ella que nos ha inculcado el valor de la familia y el amor a los demás. Que donde comían cuatro había para un quinto y que sus puertas siempre estaban abiertas para todo el mundo independientemente de edad, raza o parentesco. Ella es mi ejemplo de emprendedora, de luchadora y mujer empoderada. Fiel a sus principios nunca se dejó pisar por nadie y nunca se sintió inferior o ninguneada por su sexo. Ella es la mujer por la que un día como hoy tiene sentido. Ella es mi referente, mi guía y ahora mi ángel. Ella es mi abuela. Una mujer ya no está pero ha dejado huellas imborrables en los corazones de todos los que la conocieron.


Laura Molina Zorrilla
No quiero que pase el día sin dedicarle unas palabras a mi hermana porque ella siempre tiene para todos. Es la persona más detallista que conozco. Siempre tiene entre manos algo que hacer para sorprender. Es una MADRE, con todas las letras. Comprometida y volcada en conseguir lo mejor para sus hijos. Su trabajo remunerado la define: enfermera. Aprendo cada día de ella. Resuelve todas mis dudas de madre primeriza y de la vida en general. Siempre la siento cerca a pesar de no estarlo. No hay un día que no hable con ella. Algo que no ha cambiado con el paso de los años y es que me despierto hablando con ella y me duermo igual. Así que gracias por estar siempre.
Para mí, mi referente eres tú. Ya te lo he dicho alguna vez, pero no sé qué haría sin ti. Te quiero.
Feliz día de la mujer, Lidia Molina Zorrilla.


Lidia Molina Zorrilla
‌Creo que vino al mundo para cuidar, aunque nadie le enseñó con el ejemplo. Cuidó desde muy joven a sus abuelos, cuidó y cuida de sus padres, cuidó de su suegra y su suegro. Cuida (lo que él se deja) de su tío y lo hará cuando lo necesite. Estoy segura de que podría haber sido una excelente enfermera pero de dar por hecho que iba a cuidar de la familia no se le planteó hacerlo por vocación profesional (quizá por eso me empujó a mí un poco hacia ahí), por lo que no estudió y no ha trabajado mucho fuera de casa. Cuida de su marido, cuidó y cuida de nosotros, sus tres hijos nacidos en cuatro años, los tres iguales como ella dice, y cuida de sus nietos, sin ella yo no podría poner un pie fuera de mi casa. Podría haberme ido a vivir a Vélez o a Málaga como tantos/as otros/as pero si he decidido quedarme en Periana es por ella, por su ayuda incondicional, un pilar para poder construir mi propia familia. También cuida de mis hermanos aunque ellos no están tan cerca, todo lo que entra en la casa es repartido a partes iguales, aguacates, naranjas, tomates... lo que la temporada dé. Pero con tanto como cuida nunca hace por cuidarse a ella misma, es lo único que le falta, todavía confiamos en que tiene tiempo de aprender.
Felicidades María Dolores Zorrilla Fernández!!!

Belén Perea

Ella es mi mejor mentora, sin duda. Ella es la persona que me enseñó a caminar y la que me ha sujetado cada vez que me he tambaleado, ella es mi MADRE. Una mujer valiente, luchadora, paciente, respetuosa, alegre, bondadosa, preciosa por dentro y por fuera, generosa, sencilla, virtuosa, enérgica,... ¡puedo seguir 5 días!
Hoy celebramos el día de la mujer y como no, me siento feliz de serlo, de poder dedicarme a lo que me gusta, . Gracias a todas las mujeres que hicieron que nuestro camino sea más fácil. A nosotras nos toca seguir con este legado y convertir este mundo, en un mundo mejor, para todos y todas.
Gracias a todas las grandes mujeres que forman parte de mi vida!
#diadelamujer #emprendedoras #valientes

Muy agradecida por toda la gente que ha participado en este llamamiento, me hubiera gustado que más gente hubiera aportado sus vivencias porque en Periana hay muchas mujeres de bandera, en otra ocasión espero recopilar más mujeres luchadoras.

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