La selección femenina de waterpolo, debutante en unos Juegos Olímpicos, sucumbe (8-5) ante la veteranía de Estados Unidos, el mejor equipo de la última década
Olimpiada
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09/08/2012 - 22:28h
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Actualizado el 09/08/2012 - 23:07h
Juegos Olímpicos: Las jugadoras de la selección española de
waterpolo femenino tras recibir la medalla de plata en Londres 2012
Juan Carlos Hidalgo - EFE
www.lavanguardia.com
ESTADOS UNIDOS, 8 - ESPAÑA, 5
- ESTADOS UNIDOS: Armstrong; Villa (1),
Wenger (-), Maggie Steffens (4, 1 de pen), Windes (-), Rulon (-), Craig
(-), -equipo titular-, Jessica Steffens (1), Petri (1), Seidemann (1),
Mathewson (-) y Dries (-).
ESPAÑA: Laura Ester; Espar (2), Ortiz (-), Pareja (3), Pilar Peña (-) Maica García (-), Laura López (-) -equipo titular-, Bach (-), Meseguer (-), Tarragó (-), Miranda (-) y Blas (-).
ÁRBITROS: Deslieres (CAN) y Stavridis (GRE). Excluyeron a Windes (2), Rulon, Maggie Steffens, Jessica Steffens (2), Seidemann, Petri y Craig en Estados Unidos. Ortiz (2), Bach, Miranda, Maica García, Espar y Laura López en España.
PARCIALES: 1-1, 5-1, 2-0 y 1-3.
PISCINA: Centro Acuático de Londres. El príncipe Felipe presenció el encuentro junto con el Secretario de Estado para el deporte, Miguel Cardenal.
En los primeros compases del partido, sin embargo, España supo controlar sus nervios (aumentados tras iniciar el duelo con 30 minutos de retraso por la prórroga en el Australia-Hungría) para ponerse por delante en el marcador con un gol de la capitana Jennifer Pareja. Fue un inicio pesado, tenso. Pero Maggie Steffens consiguió igualar el encuentro antes del final del primer cuarto.
Fue el principio de una noche excepcional para la joven estrella estadounidense, de 19 años. Steffens, máxima anotadora del torneo con 21 tantos, destrozó a España con cinco dianas. Su movilidad y seguridad en el tiro (100% de efectividad en la final) fueron imparables. Con este partido perfecto, Maggie se erigió definitivamente en la sucesora de Brenda Villa, elegida por la FINA como la mejor jugadora de la década y que no quería retirarse sin un oro. A sus 32 años, la capitana de EE.UU. contribuyó al triunfo con un gol.
El mayor problema, sin embargo, lo sufrieron las españolas en ataque, con un juegos menos convincente que en el resto de la competición. En medio de la vorágine ofensiva de Estados Unidos, España se pasó más de 15 minutos sin marcar e incluso cerró el tercer cuarto en blanco. Solo Jennifer Pareja (con tres tantos) y Anni Espar (con dos) pudieron batir a la fiable portero Betsey Armstrong, excelente durante todo el torneo.
Pese a la derrota, la medalla es todo un éxito para el equipo femenino de waterpolo. Acudían a los Juegos Olímpicos sin ninguna presión, aunque no querían convertir su viaje a Londres "en unas vacaciones". Trabajaron y trabajaron (hasta seis horas diarias durante dos meses y medio) para mejorar física, táctica y técnicamente. La plata es el premio a tanto esfuerzo.
El seleccionador Miki Oca, plata en Barcelona’92 y oro en Atlanta’96 con el equipo masculino, supo mezclar a la perfección la juventud y veteranía. Cuando accedió al cargo dio la alternativa a la base del equipo que ganó el mundial junior de 2011 (Anni Espar, Roser Tarragó, Lorena Miranda, Andrea Blas y Marta Bach) con jugadoras más experimentadas como Pareja (28 años) o Ana Copado (32), ambas plata en el Europeo de Málaga de 2008. Una mezcla que ha funcionado a la perfección.
Para Jennifer Pareja, además, este triunfo sirve para sacarse una espina tras varios años de decepciones. La jugadora de Olot estuvo cerca de la retirada tras perderse el Europeo de Zagreb (2010) por una apendicitis y el Mundial de Shanghai (2011) por unos problemas en la mano.
Miranda: "La plata es un buen consuelo"
Lorena Miranda valoró con orgullo la plata conseguida. "Me siento bien, contenta por lo conseguido. La medalla es un buen consuelo", expicó. "Desde el principio hubiéramos firmado llegar hasta aquí, así es que estamos muy satisfechas", añadió la jugadora de Ceuta.
El seleccionador Miki Oca, por su parte, aseguró que sus jugadoras deben estar "muy contentas y muy orgullosas" por su brillante actuación aunque también estaban disgustadas por la derota "porque tienen alma de campeonas".
"Hemos empezado muy bien, pero la mayor fuerza física suya la han hecho valer poco a poco durante el partido y hemos ido acusando el cansancio de esta presión tan dura, de jugadoras físicamente tan fuertes", valoró Oca.
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