Que duda cabe que los tiempos han cambiado y para mejor, antiguamente se podían ver cuadrillas de jornaleros segando a mano pequeñas extensiones de cereal que casi siempre se utilizaban para el propio consumo, economía de subsistencia, también era muy normal que la familia entera fuera al campo desde muy temprano soportando grandes temperaturas para cosechar el trigo que utilizarían para todo un año.
Desde el campo, amarradas las gavillas las cargaban en los mulos, burros, caballos y las acarreaban hasta la era más cercana o la que por derecho propio les correspondía.
Ahora todo este trabajo tan duro lo realiza un tractor junto con un hombre al volante. En este caso el tractor efectúa la siega desde el exterior hacia el interior del sembrado en sentido circular.
Al tractor se le adapta un "peine" que a ras del suelo, con sus afiladas cuchillas, corta de manera brillante el cereal. En esta imagen vemos como avanza el corte.
Se ha de dejar secar el sembrado segado hasta que presente un color amarillento, y totalmente seco, unas lluvias tardías perjudican esta labor considerablemente.
La mecanización agrícola permite labrar y sembrar, una extensión de tierra mayor para conseguir mayor producción y en consecuencia un mayor rendimiento económico.
Antiguamente la paja extraída se cargaba en sacos y se guardaba en el pajar, en la actualidad se amarra en alpacas para su posterior almacenaje, de este proceso os haré otro artículo paso a paso para que podáis ver el proceso.
Esta imagen muestra el detalle de como el peine siega el cereal a ras del suelo aprovechando practicamente toda la producción.
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Gracias a la colaboración de Germán Muños Frías por mostrarnos esta labor de campo.
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