La Opinión de Málaga 1/08/2009
La gasolina se sitúa en su máximo anual en vacaciones
La sin plomo aumenta un 18,1 por ciento en la provincia desde principios de año y el gasóleo A, en torno a siete puntos
LUCAS MARTÍN. MÁLAGA La subida del precio del crudo, repentina e implacable en el último trimestre, ha hecho que el combustible se sitúe en sus máximas tarifas del año en pleno inicio de la operación salida. Los conductores que decidan recorrer la provincia en estos días se encontrarán con una áspera sorpresa en sus bolsillos, pues tendrán que desembolsar un 18,1 por ciento más por la sin plomo 95 que a principios de enero, fecha en que los carburantes cayeron hasta un tope apenas conocido en el milenio. Según los últimos datos del Ministerio de Industria, que datan del pasado 30 de julio, el encarecimiento ha sido notable en todo el país, donde únicamente las Islas Canarias y Ceuta y Melilla se mantienen en valores más suaves. Málaga ocupa un lugar intermedio, aunque con diferencias abultadas en sus estaciones de servicio, que hacen que llenar el depósito varíe en algo más de cinco euros en función del establecimiento.En líneas generales, el precio del litro de sin plomo en Málaga en 1,05 euros y el de gasóleo A en 0,94, precios que, si bien son sensiblemente más altos que en los primeros meses del año, están por debajo de las cotas que exhibían durante el pasado verano, periodo en el que se dispararon para desconcierto de transportistas y veraneantes.Así, la gasolina de 95 octanos costaba en esa época 1,2 euros y el gasóleo, tradicionalmente más barato, mostraba un valor disuasorio, cercano a instigar a olvidarse del motor: 1,3 euros. A pesar de las diferencias con 2008, las tarifas veraniegas no son precisamente baratas, especialmente si se tiene en cuenta la bajada del pasado invierno y la situación de crisis que afecta a los ciudadanos, menos proclives que en temporadas anteriores a dejarse la mitad del salario en sus desplazamientos vacacionales. El origen del encarecimiento de los carburantes se mide en dólares y está relacionado con las oscilaciones del petróleo. Un bien escaso, preciado y sensible a las predicciones económicas y a la inestabilidad de la política internacional. A principios de año, el precio del barril se cifraba en 40 dólares y actualmente lo hace en 67, lo que suscita una cadena de reacciones que van desde el contador de la gasolinera a la protesta del consumidor.Los contrastes se inscriben en las propias estaciones de servicio. El precio del gasóleo A, por ejemplo, que ha subido casi siete puntos en los últimos meses, resulta bastante más amable en establecimientos como los situados en la Barriada Mondrón de Periana o la calle Ejidillo de Alfarnate, en los que el litro cuesta 0,88 euros. En la capital, las estaciones más generosas con el consumidor se encuentran en la carretera de Coín y en la Avenida de Velázquez, donde los precios son de 0,91 y 0,92 euros, respectivamente.En otros punto, las tarifas se elevan ostensiblemente. El récord, de dudoso gusto, lo detenta La Cala del Moral tanto en el caso del gasóleo, que alcanza los 0,99 euros, el segundo registro más caro de Andalucía, como en el de la gasolina sin plomo, que ya está en 1,103 euros. Uno de los municipios más significativos en cuanto a tarifas veraniegas es Marbella, que mantiene los precios en una línea muy pareja, pero con valores mínimos más altas que en otras ciudades como Málaga y Ronda. En cuanto al interior, los viajeros pueden encontrarse todo tipo de tarifas, desde valores medios como Riogordo, en cuya estación del servicio el litro de gasóleo cuesta 0,945 euros, a reclamos más ligeros, caso de Villanueva de Algaidas, que deja el mismo producto a 0,91.
La gasolina se sitúa en su máximo anual en vacaciones
La sin plomo aumenta un 18,1 por ciento en la provincia desde principios de año y el gasóleo A, en torno a siete puntos
LUCAS MARTÍN. MÁLAGA La subida del precio del crudo, repentina e implacable en el último trimestre, ha hecho que el combustible se sitúe en sus máximas tarifas del año en pleno inicio de la operación salida. Los conductores que decidan recorrer la provincia en estos días se encontrarán con una áspera sorpresa en sus bolsillos, pues tendrán que desembolsar un 18,1 por ciento más por la sin plomo 95 que a principios de enero, fecha en que los carburantes cayeron hasta un tope apenas conocido en el milenio. Según los últimos datos del Ministerio de Industria, que datan del pasado 30 de julio, el encarecimiento ha sido notable en todo el país, donde únicamente las Islas Canarias y Ceuta y Melilla se mantienen en valores más suaves. Málaga ocupa un lugar intermedio, aunque con diferencias abultadas en sus estaciones de servicio, que hacen que llenar el depósito varíe en algo más de cinco euros en función del establecimiento.En líneas generales, el precio del litro de sin plomo en Málaga en 1,05 euros y el de gasóleo A en 0,94, precios que, si bien son sensiblemente más altos que en los primeros meses del año, están por debajo de las cotas que exhibían durante el pasado verano, periodo en el que se dispararon para desconcierto de transportistas y veraneantes.Así, la gasolina de 95 octanos costaba en esa época 1,2 euros y el gasóleo, tradicionalmente más barato, mostraba un valor disuasorio, cercano a instigar a olvidarse del motor: 1,3 euros. A pesar de las diferencias con 2008, las tarifas veraniegas no son precisamente baratas, especialmente si se tiene en cuenta la bajada del pasado invierno y la situación de crisis que afecta a los ciudadanos, menos proclives que en temporadas anteriores a dejarse la mitad del salario en sus desplazamientos vacacionales. El origen del encarecimiento de los carburantes se mide en dólares y está relacionado con las oscilaciones del petróleo. Un bien escaso, preciado y sensible a las predicciones económicas y a la inestabilidad de la política internacional. A principios de año, el precio del barril se cifraba en 40 dólares y actualmente lo hace en 67, lo que suscita una cadena de reacciones que van desde el contador de la gasolinera a la protesta del consumidor.Los contrastes se inscriben en las propias estaciones de servicio. El precio del gasóleo A, por ejemplo, que ha subido casi siete puntos en los últimos meses, resulta bastante más amable en establecimientos como los situados en la Barriada Mondrón de Periana o la calle Ejidillo de Alfarnate, en los que el litro cuesta 0,88 euros. En la capital, las estaciones más generosas con el consumidor se encuentran en la carretera de Coín y en la Avenida de Velázquez, donde los precios son de 0,91 y 0,92 euros, respectivamente.En otros punto, las tarifas se elevan ostensiblemente. El récord, de dudoso gusto, lo detenta La Cala del Moral tanto en el caso del gasóleo, que alcanza los 0,99 euros, el segundo registro más caro de Andalucía, como en el de la gasolina sin plomo, que ya está en 1,103 euros. Uno de los municipios más significativos en cuanto a tarifas veraniegas es Marbella, que mantiene los precios en una línea muy pareja, pero con valores mínimos más altas que en otras ciudades como Málaga y Ronda. En cuanto al interior, los viajeros pueden encontrarse todo tipo de tarifas, desde valores medios como Riogordo, en cuya estación del servicio el litro de gasóleo cuesta 0,945 euros, a reclamos más ligeros, caso de Villanueva de Algaidas, que deja el mismo producto a 0,91.
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