La Tormenta deja poca agua y causa destrozos en cinco viviendas en Periana

Sur.es

Uno de los inmuebles será demolido al quedar en estado ruinoso y otro sufrió daños estructurales importantes Las lluvias benefician al campo y a las cuencas de los embalses, que recibieron hasta 30 litros por metro cuadrado.

José Aliaga, de 85 años, intentaba ayer rescatar lo poco que el agua y el barro le permitieron salvar de su casa. La fuerte tormenta caída de madrugada en Periana le obligó a abandonar precipitadamente su vivienda en el barrio de Carrascal. La intensa lluvia, más de 40 litros por metro cuadrado, según el Ayuntamiento, y la rotura de un colector municipal provocaron el derrumbe parcial del inmueble de su propiedad. El Consistorio lo declaró ayer en ruina, por lo que deberá ser demolido en próximas fechas, procediendo a su apuntalamiento.En total cinco viviendas sufrieron destrozos considerables en la localidad axárquica a causa de la lluvia, dos por la demolición de un muro y tres al verse inundadas por el agua, en una madrugada de aguaceros que, pese a las previsiones iniciales, dejaron poca agua y apenas ocasionaron daños en el resto de la provincia.En el caso de Periana, junto a la de José Aliaga, sufrió daños estructurales considerables otra casa contigua que se encontraba deshabitada y en la que el agua llegó a alcanzar los 2,30 metros de altura. «Fue al ver que el agua salía por la parte alta de las ventanas cuando nos dimos cuenta que algo malo iba a pasar», declaró José Antonio Fernández, que fue quién sacó a José Aliaga de su casa. «Si tardamos cinco minutos más, Pepe no estaría aquí para contarlo».Según el concejal de Urbanismo, Rafael Torrubia, todo el agua que salía del colector, que pasa por el patio trasero de la casa, inundó el inmueble provocando la caída del muro medianero sobre la casa vecina, que ha sido la más afectada. El suceso ocurría poco antes de las 5.30 horas. Entre los afectados está también un residente inglés, David Ashworth, que tuvo que salir de su casa con su hija, que tiene síndrome de Down, en brazos y con el agua hasta la cadera. «Me tuvieron que ayudar a salir porque el agua tenían tanta fuerza que no podía», dijo. Diego Martín, que reside en el número 15 de la calle Fomento, tuvo que abrir la puerta del patio trasero de su casa para que el agua que se acumulaba en la entrada pudiera salir por algún sitio al ver que el único registro que existe en la calle no tenía capacidad suficiente.El panorama a mediodía de ayer en las calles Fomento y Barcelona de la localidad era desolador. Muebles, electrodomésticos y otros enseres se amontonaban en el exterior de las casas en un estado inservible, mientras los propietarios de los inmuebles, con la ayuda de familiares, amigos y operarios municipales intentaban sacar el barro y el agua del interior de las viviendas.AyudasEl Ayuntamiento de Periana, según el alcalde, Adolfo Moreno, solicitará ayudas a la Diputación y la Junta de Andalucía para paliar los daños causados y construir un nuevo colector. Por lo demás, a primera hora de la mañana se registraron incidencias por problemas de alcantarillado en Alhaurín el Grande, Alhaurín de la Torre, Coín y Algarrobo. El agua, aunque escasa, benefició especialmente a los embalses de la provincia. Los principales registros se produjeron en el de La Viñuela, con casi 27 litros por metro cuadrado, y en los de Casasola y Limonero se situaron en torno a los 15 litros. Algo menor fue el aporte en los del sistema Guadalhorce, por debajo de los diez litros. No obstante, el director de Cuenca Mediterránea, Antonio Rodríguez Leal, reconoció que el chaparrón, a efectos de reservas, sólo servirá para preparar el suelo para las escorrentías de las lluvias de otoño, aunque mostró su satisfacción por los beneficios para los regantes del Guadalhorce. En este punto, desde la asociación agraria Asaja, su presidente, Javier Ciézar, comentó que ha sido una tormenta muy irregular, con diferencias de volumen entre territorios muy cercanos.